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Su casilla fue incendiada y la Policía encontró su cuerpo calcinado, pero lo que parecía ser un hecho trágico, derivó rápidamente en una investigación por homicidio, ya que los forenses encontraron heridas cortantes y trascendió la suma que había cobrado horas antes. Los investigadores ataron cabos y detuvieron inmediatamente a los primos Ramón y Diego Kubitz –con familiares en San Pedro-, que también serían misioneros, familiares directos del propietario de la vivienda donde vivía el joven asesinado, que era el hermano de la esposa del dueño. También hay una joven de 20 años imputada y que mantendría una relación paralela con Ramón Kubitz y el chico asesinado.

Río Grande.- Gerardo era albañil, trabajaba todo el día fuera de su domicilio de donde se ausentaba a las siete y regresaba recién a las 22. De acuerdo a datos recabados por los investigadores, había vendido un vehículo y tenía ahorros porque su intención era contar con el dinero suficiente para regresar a Misiones, decisión que quedó trunca.
Sobre la joven de 20 años que quedó imputada en la causa, los investigadores también pudieron determinar que conocía a la víctima y solía frecuentar la vivienda que alquilaba.
Al joven le asestaron por lo menos cuatro puñaladas y luego incendiaron la vivienda para tapar huellas del asesinato.
Las dos personas detenidas hasta el momento son Ramón Andrés Kubitz de 28 años y Diego Andrés Kubitz de 24, quienes fueron puestos en calidad de incomunicados a disposición de la Justicia.
Los investigadores policiales realizaron varios allanamientos en el Kiosco Los 7 Hermanos y en calle Bahía San Julián al 700; donde se secuestraron equipos de telefonía celular. Se hizo una requisa de una camioneta Toyota Hilux, estacionada en Pasaje 8 de Octubre al 44 donde secuestraron 24.100 pesos y además se levantaron rastros de sangre que serán cotejados para determinar si pertenecen o no a la víctima.
El rodado pertenece a un hombre que es padre de la joven de 20 años, cuya identidad se mantiene bajo reserva, quien quedó imputada en la causa. No está detenida pero fue notificada de Derechos y Garantías, según publica el portal 24 horas.
También se hizo un allanamiento en el domicilio ubicado en Mevi y Yaghan, donde fueron detenidos los primos Ramón y Diego Kubitz. Allí se secuestraron prendas de vestir con manchas de sangre; un calzado y un guante con restos incendiarios y 6.900 pesos. Además, se encontró un cuchillo que al ser sometido a un test orientativo, se pudo determinar que tiene restos de sangre y que el mismo había sido lavado.
El comisario Jacinto Rolón, del departamento de Investigaciones de Delitos Complejos señaló que “la primera hipótesis es que se han tratado de borrar evidencias, no obstante el intento de los autores se arribó a una primera etapa con resultados satisfactorios”.
En tanto el Comisario Horacio Vargas, Jefe de la Policía Científica, manifestó que “el faltante de dinero dio inicio a la investigación que inicialmente se creyó un simple incendio, pero la disposición del cuerpo y otros elementos hicieron descartar esa hipótesis. El cuerpo tenía un avanzado estado de acción calórica que después fue confirmado en autopsia y varias lesiones punzocortantes que están siendo investigadas”.
Según indicó el comisario Héctor Flores, jefe de la Comisaría Cuarta de Río Grande, los primos Kubitz son familiares directos del propietario de la vivienda que ocupaba el joven asesinado, mientras que la víctima era a su vez hermano de la esposa del dueño.
“Es una situación que enluta a toda la familia porque eran conocidos y concurrían al lugar en forma asidua y en su momento trabajaron juntos además de algunos encuentros comunes. La presunción es que tenían conocimiento de la presencia de dinero en el inmueble”, agregó Flores.

“No puedo sufrir más esta melancolía”

El joven Gerardo Vélez escribió por última vez en su Facebook -el 24 de diciembre- que extrañaba a su familia, después de pasar las fiestas en soledad. Por su escritura, denotaba que era un muchacho bien instruido.
Gerardo Vélez, es un joven de 19 años, de Eldorado, Misiones. Trabajaba como albañil en Tierra del Fuego y logró unos ahorros producto de su esfuerzo y la venta de un auto con los que quería volver a la tierra colorada. No pudo ser. Hace dos días fue asesinado en una casilla en los asentamientos de la Margen Sur de Río Grande. Su casilla fue incendiada y la Policía encontró su cuerpo calcinado, pero lo que parecía ser un hecho trágico, derivó rápidamente en una investigación por homicidio, ya que los forenses encontraron heridas cortantes y trascendió la suma que había cobrado horas antes.
Los investigadores ataron cabos y detuvieron inmediatamente a los primos Ramón y Diego Kubitz –con familiares en San Pedro-, que también serían misioneros, familiares directos del propietario de la vivienda donde vivía el joven asesinado, que era el hermano de la esposa del dueño. También hay una joven de 20 años imputada y que mantendría una relación paralela con Ramón Kubitz y el chico asesinado.
Gerardo se encontraba hace tiempo en la isla y realizaba trabajos de albañilería. Según el testimonio de vecinos y allegados trabajaba todo el día. “Estaba ahorrando, había vendido un vehículo, y se trataba de un joven con una vida normal, que no bebía alcohol ni vinculado al ámbito delictivo”, confirmaron las fuentes policiales.
En su último mensaje en la red social Facebook, el 24 de diciembre, el joven misionero escribió que extrañaba a su familia, después de dos fiestas navideñas en soledad.

Con información de www.noticiasdel6.com