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El abogado Francisco “Paco” Giménez, militante de una agrupación peronista enfrentada al kirchnerismo, se pronunció a favor de Rosana Bertone e hizo un mea culpa por no haberla votado en 2011. Instó a abrir un paraguas con la interna nacional para priorizar la recuperación del gobierno para el peronismo. A nivel municipal, adelantó su apoyo a Jorge Colazo, con fuertes críticas al intendente Gustavo Melella.

Río Grande.- El abogado Francisco “Paco” Giménez se refirió a la situación del PJ en el programa Dos Preguntan de Radio Universidad, y a su trabajo militante en respaldo de la candidatura de Rosana Bertone a la gobernación, pese a ser opositor al kirchnerismo.
De las autoridades partidarias no hubo más noticias y no darían los tiempos para que el PJ pueda participar. Giménez aseguró que “nunca pudo hablar con el presidente del PJ Carlos Manfredotti”, a quien “no conoce personalmente”, dijo, siendo un afiliado desde hace tiempo y referente de una agrupación interna.
“Tenemos entendido que hay una prórroga de mandatos dispuesta por la jueza Servini de Cubría desde noviembre pasado, pero la realidad indica que el parido no existe y ya ni siquiera es un sello de goma, como lo definió en su momento la senadora Rosana Bertone”, señaló.
“No existe y uno lo dice con pesar y autocrítica, porque hoy técnicamente no está en condiciones de participar como lista 2, dado que cierran las listas en pocos días y no dan los tiempos”, sostuvo.
Expuso su “sospecha de que la actual situación es a propósito para que el PJ sea furgón de cola del FPV. Seguramente los peronistas vamos a ver que el PJ no va a existir como lista 2 y la opción peronista va a ser el FPV, del que no participo, y al que no voy a votar ni voté nunca ni cuando vivía en Santa Cruz”.

Bertone, esta vez sí

Con la aclaración de que “a Catalán no lo voto ni fresco, como dirían en mi pueblo”, instalada la interna del FPV se pronunció a favor de Bertone, no como referente del kirchnerismo sino del peronismo.
“Con Bertone tengo un compromiso personal y de otros compañeros, desde el no kirchnerismo, de juntar voluntades y trabajar para que pueda ser gobernadora, porque es la compañera del peronismo mejor posicionada en las encuestas”, aseguró.
“Es la candidata del espacio peronista al cual uno sin ningún compromiso le va a tratar de dar una mano, para que esta vez pueda alcanzar la gobernación”, confirmó.
Y se hizo cargo de su parte de responsabilidad en la derrota de 2011, cuando ganó en primera vuelta pero perdió por poca diferencia en la segunda. “La responsabilidad de lo que pasó en 2011 es de todos. Uno como afiliado al PJ hace su autocrítica y se lo manifesté personalmente a la senadora Bertone, porque seguramente me equivoqué al no votarla en segunda vuelta”, admitió.
“Aunque sea un solo voto, van sumando y faltó poco para llegar a la gobernación. Uno hace su autocrítica y a uno lo mortifica, porque no dejo de pensar qué hubiese pasado. A veces el posicionamiento nacional hizo que uno no la votara. Me hago cargo de que voté a Fabiana Ríos y que me equivoqué”, reconoció.
A su criterio Bertone no perdió vigencia y “sigue siendo la referente del peronismo que mejor mide”, augurándole un mejor resultado.
“Creo que hemos madurado todos y los posicionamientos no son tan extremos, con un kirchnerismo en retirada. También hubo diálogo, porque nunca habíamos conversado”, diferenció para explicar el respaldo que se le da ahora y no tuvo antes.

Pausa nacional

Consideró que se debe dejar a un lado la interna nacional para priorizar la elección en la provincia y garantizar que el peronismo vuelva al poder. “Varios compañeros que no militamos en el kirchnerismo decidimos ponerle una pausa a la interna nacional y trabajar para volver a tener un gobierno peronista en Tierra del Fuego. Si tenemos la suerte de ganar la gobernación, discutiremos después por la cuestión nacional”, dijo.
“Es necesario ponerle un paraguas a la interna nacional para definir las cuestiones a nivel provincial. Esto hizo que nos vayamos acercando”, señaló sobre este diálogo con Bertone, que suma a varios referentes del PJ.

Gasto público

“Ahora es tiempo de reconstruir”, remarcó, teniendo a la coalición de la UCR y el MPF como contendientes y, de llegar al triunfo, consideró que el nuevo gobierno debe “asumir con la situación clara. Es necesario tomar medidas en los cien días para tratar de torcer el rumbo”.
Apuntó al gasto público, recordando que anteriormente ya había expresado que, “con los ingresos que tiene Tierra del Fuego per cápita, si dividimos lo que ingresa y le damos los 30 mil pesos que le corresponde a cada uno, con eso se pagan la escuela privada y una obra social, y hasta una seguridad privada”.
“Hemos llegado a esta locura, donde tenemos los ingresos de una economía como Noruega con servicios africanos de justicia, educación, de salud. Las estadísticas indican que somos los peores de la Patagonia en educación”, expuso, e instó a revisar “qué hacemos con el ausentismo, de los docentes y el resto de los estatales, qué hacemos con la corporación de los gremios estatales, porque los empleados públicos no son los dueños de Tierra del Fuego. Hay hijos de trabajadores del sector privado que van al hospital y sufren la carencia del sector público. Hay que hacerle a entender a lo gremios que este sistema ataca a los pobres y que si seguimos con el actual sistema de educación, se agranda la brecha generacional”.

Colazo sí, Melella no

Respecto del posicionamiento municipal, fue muy crítico de la gestión de Gustavo Melella, pese a ser el aliado que toda fuerza política quiere tener: “Estos cuatro años fueron absolutamente perdidos y no hubo obras de infraestructura, pensando en una ciudad a 20 ó 30 años. La única obra que pueden mostrar en Margen Sur es la rotonda, que no está terminada”, dijo.
“A uno le duele por el presupuesto que tiene la Municipalidad, que debe ser parecido al de la ciudad de Bahía Blanca, que tiene a cargo los hospitales”, observó, teniendo en cuenta que allí ronda los 1.700 millones para una población de 300 mil habitantes según el censo de 2010; contra los 1.300 millones de Río Grande para menos de un tercio de habitantes.
Para Giménez, el aumento del gasto “tiene que ver con la obra pública para el club de amigos. Todos sabemos las empresas que realizan obra pública acá, que es cara y mala. No hace poco tuvieron que demoler lo que hicieron en Chacra XIII”, citó.
Apuntó que “muchos justicialistas aparecen en actos de FORJA o del radicalismo y esto tiene que ver con que muchos han decidido cortar el césped con una empresita, pintar los cordones, juntar botellitas. Esa es la situación de muchos dirigentes que están muy cómodos en el rol de oposición, porque es más lucrativo que ser oficialismo”, acusó.
“El peronismo de Río Grande no quiere ser oficialismo porque es más negocio ser oposición. Vale mucho ser oposición y la crítica opositora”, dijo, convencido de que “hoy no hay representantes del peronismo en la ciudad. Hay una anarquía y en la sede partidaria debe haber ratones”.
Destacó el trabajo en el concejo de Héctor “Moncho” Garay, que “viene del peronismo aunque entró por el FPV y tuvo una destacada labor en el Concejo. Para mí fue una sorpresa y tuvo una actuación destacada, pero sin posibilidad de participar por el PJ. Otros han formado su partido para poder participar. En la Legislatura también tengo que reconocer que el legislador (Eduardo) Barrientos tuvo una destacada labor en los últimos tres años. Uno tiene que destacar su actividad parlamentaria y reconocer que como representante del PJ no nos deshonró, no se escuchó nada de un hecho de corrupción ni de una mano levantada a cambio de nada”, expuso.
Sin embargo ninguno de ellos aparece como posible electo por el peronismo y no hay figuras para la intendencia. En esta situación, adelantó que de postularse Jorge Colazo, lo va a apoyar: “Si no hay una opción justicialista, hoy voto a Jorge Colazo. A Melella no lo votaría porque uno ve la situación de la ciudad. Si repasamos el gran megapase de Melella a la planta municipal y del Concejo, podemos definir a qué sector pertenece cada uno de los que ingresaron a la planta o contratados por la municipalidad”, agregó.
Lo comparó con la planta que dejó Jorge Martín, recordando que la incidencia en el presupuesto municipal no llegaba al 60%. “Hoy vamos a ver cómo se administraron los recursos y cómo se agrandó la planta permanente”, cuestionó.

Justicia fueguina

Finalmente como abogado opinó sobre la justicia y la causa contra el juez Héctor Ochoa. “La justicia no es la peor del país ni la mejor. Hay jueces que trabajan silenciosamente y hacen mucho esfuerzo y otros que viven de licencia o se dedican a sus estudios particulares”, dijo en alusión al caso Ochoa.
“Esto fue una desilusión muy grande porque en la actividad hay un trato diario con el Dr. Ochoa. No lo puedo imaginar y hay dos opciones: o estaba en conocimiento el juez de lo que pasaba o el yerno hizo eso para chapear”, dijo del aviso sobre asesoramiento en el que aparece el magistrado junto a su yerno.
“Es muy difícil para el juez cualquiera sea la verdad de esto. Era un juez de atender a los profesionales y evacuar las dudas que tenía”, le reconoció, prefiriendo poner el foco de atención “en el Consejo de la Magistratura, que es el quid de la cuestión”.