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El enfermero Luis Raña, militante del PJ y denunciante de distintas gestiones, se refirió a la situación del partido y a su visión de la salud pública provincial. Consideró una forma de corrupción que se beneficie al privado y equiparó la política de Ríos a la que sostuvo Carlos Manfredotti con el gerenciamiento.

05-05-2015 Río Grande.– El enfermero Luis Raña, asistente del letrado patrocinante de ATE, se refirió a la situación del PJ provincial, a los negocios de “unos pocos” con el FPV y a la gestión de Ríos en el ámbito de la salud.
En principio analizó la situación del PJ, como militante desde hace años como “triste y lamentable por el papel que le tocó jugar en estos últimos tiempos”.
“Ahora con mayor vehemencia se puede decir que se han llevado el partido a su casa y que le sirvió a Carlos Manfredotti y su gente para poder hacer algunos acuerdos con el FPV”, expuso en el programa Dos Preguntan, de Radio Universidad.
“El resto de los afiliados miramos, no pudimos participar de una interna”, cuestionó, aunque advirtió que se llegó a esta situación por la propia “tibieza” de muchos peronistas, que no reaccionan ante una conducción ciega, sorda y muda.
“Hoy no hay que trasladar más la culpa a los políticos que han estado al frente de un partido o del gobierno de un estado. La gran parte de responsabilidad le pertenece a la gente que no reclama, que no pide tanto proyectos y propuestas, como el cumplimiento de las funciones”, manifestó.
“Dentro del PJ las autoridades partidarias dan vueltas siempre en las mismas personas y casi son los mismos desde hace veinte años. Esto mantiene asesoramientos, trabajos, etc. Más que lograr el bienestar de la gente lo han conseguido como botín de guerra para mantener el clientelismo”, acusó, considerando que esto “no deja de ser una clase de corrupción”.
Extendió esta visión a la provincia en general, y en particular a la gestión de salud de Ríos, que “no dista mucho de la que se había planteado en el gobierno de Manfredotti, que fue absolutamente abierto con el sistema sanitario. Trajo alguien de afuera y generó una norma obviamente por una cuestión de amiguismo. En la gestión de Ríos, sin hacerlo de la misma manera, el resultado es el mismo. El sector privado se está volviendo absolutamente rico”, dijo mientras se empobrece la salud pública.

Complicidad del IPAUSS

En esta degradación del sistema público a favor del privado también hizo responsable al Directorio del IPAUSS de los últimos años porque “desde el sector de trabajadores nos ha tocado hacer las denuncias contra el IPAUSS, que suspende los cobros que tiene que hacerle a la clínica San Jorge y al CEMEP por valores realmente importantes. La trama surge de la documental, de una resolución del Directorio del IPAUSS. No tenemos más remedio que decir que la salud pública, en vez de ser un bien para la gente, termina siendo un negocio para el sector privado”, remarcó.

Derivaciones, otro negocio

Dio cuenta de la denuncia que radicó en la justicia, aunque no prosperó, por el supuesto uso irregular de los aviones sanitarios para evacuaciones que no serían tales. “Yo he denunciado ante las autoridades sanitarias y la propia justicia la utilización de un avión sanitario que no estaba habilitado como tal. Fui personalmente a la Dirección de Aeronáutica y no estaba habilitado como avión sanitario”, afirmó.
“La fiscalía lo que hace es rechazar la denuncia. Yo llevé cuál era el manejo: llevar desde el hospital una evacuación cuando no lo era, porque era una derivación. Cuando se evacúa a alguien está dispuesto en las normas de aeronáutica que se puede hacer en cualquier lugar y en cualquier avión, porque está en peligro la vida. Estos casos distaban mucho de ser una emergencia: se pedía la evacuación para hacer tratamiento de rehabilitación kinesioterápico”, citó como ejemplo.
“Se contrataba una empresa no habilitada para la evacuación, que cobraba por eso”, aseguró, sobre lo que sería derivaciones que pudieron canalizarse en vuelos de línea, a costos notablemente inferiores.
Sin embargo “todo esto fue rechazado por la justicia”, sostuvo Raña.
La práctica vendría desde la gestión de la Dra. María Grieco y, si bien dio a conocer esto formalmente, “la ministra de salud hizo caso omiso, no investigó nada ni abrió sumario”, dijo.

Indiferencia

Raña cargó contra la indiferencia de la población frente a estos temas, aunque admitió que “en la gente hay falta de reacción porque se cansa. Yo también me canso, es como una terrible quijotada porque nadie da bola” dijo, empezando por la justicia.
“Me pregunto cuál es el papel del estado y es claro el beneficio al sector privado”, reiteró.
Luego de años de militancia sindical junto a Ríos, no es la misma persona que sostenía la bandera de la defensa de la salud pública y la transparencia del estado. “El poder corrompe y el poder absoluto corrompe más. Parece que es así. La gestión no tiene nada que ver con el bienestar de la gente y el pueblo”, fustigó.
Las denuncias “no han servido porque no hay participación y los partidos no están exentos. El partido político dista de serlo. Hoy no sabemos si el PJ está en el FPV, con Sergio Massa o qué es, porque está todo el mundo con todo el mundo. La diputada González está con FORJA, Furlan está con Rosana Bertone. No sé para qué quieren el poder dijo, aunque algunos sí saben que hacer con el poder, y lo hacen mal, a propósito”, concluyó.