En nuestro país existen actualmente 53 Universidades Nacionales que forman parte del sistema universitario público argentino. Desde el Ministerio de Educación de la Nación se lidera la gestión del mismo.
La creación de cada una de las Universidades Nacionales respondió a una oportuna decisión estratégica del Estado basándose en particulares condiciones históricas, sociales, culturales y políticas.
Una de esas Casas de Altos Estudios, la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) que desde luego, tiene características comunes a todas las Universidades Nacionales, posee dos rasgos que son netamente distintivos: orientación a la ingeniería y carácter federal. La UTN es la única Universidad Nacional argentina que posee 29 Facultades Regionales diseminadas en varias provincias y dedicadas principalmente a formar ingenieros en nuestra Nación.
Por tanto, podemos entender sin más prolegómenos que la Facultad Regional Río Grande de la UTN se inserta en el medio socio-productivo de Tierra del Fuego con la propia idiosincrasia regional emergente que le confiere ese enunciado federalismo y las particularidades regionales de las actividades industriales asentadas en esta zona.
La función primordial de la “enseñanza de ingeniería” es tal vez la más “visible”, puesto que se desarrolla diariamente y constituye sin duda la tarea más absorbente para los principales actores del ámbito universitario: los docentes y los alumnos. Sin embargo, los desafíos para cualquier Universidad Nacional en la Argentina actual van mucho más allá de lograr “solamente” un eficaz desempeño académico. También se debe dedicar mucho esfuerzo y dedicación para consolidar otros pilares universitarios que la sociedad les demanda con igual o mayor ímpetu: la Extensión, la Vinculación y la Investigación.
Con inevitable interrelación, a partir del proceso clave de la enseñanza-aprendizaje de la ingeniería, surgen otras fructíferas actividades científico-tecnológicas. Es inevitable que, impelidos por la constante evolución tecnológica, los docentes se vean obligados a mantener permanentemente actualizado el proceso de enseñanza de la ingeniería. También es inevitable que el sector productor de bienes y servicios requiera de la Universidad insertada en el medio, las soluciones a aquellos problemas que enfrenta diariamente y que además de encuadrar su propia supervivencia regional, también impactan en el desarrollo industrial del país.
Es decir, el surgimiento de actividades científico-tecnológicas es inherente a la propia vida universitaria. Por lo tanto, se deben establecer y mantener claramente aquellas líneas de acción políticas que sean necesarias para definir el rumbo institucional que se debe seguir en esta materia. Para las Facultades Regionales de la UTN es la Política de Ciencia y Tecnología la que orienta esas actividades científico-tecnológicas.
En futuras entregas profundizaremos en la indispensable interpretación de la Política de Ciencia y Tecnología de esta Universidad Nacional, que en su propio nombre, incluye la “marca” que la define y caracteriza desde su nacimiento: “Tecnológica”. Anticipemos por ahora que la UTN prioriza su accionar en materia científico-tecnológica a partir de tres ejes principales: el desarrollo tecnológico, la innovación y la investigación aplicada. Como Universidad federal busca insertar esas actividades en las problemáticas regionales y como institución dedicada a la ingeniería orienta mayoritariamente su actividad hacia las realizaciones concretas. Es decir, que desde el enfoque político de la UTN, las deseables realizaciones concretas resultan equiparables con aquellas concepciones puramente intelectuales.
Los docentes y alumnos, que asumen el desafío de desarrollar tareas superadoras, es decir los investigadores universitarios que enriquecen el proceso de aprendizaje de la ingeniería mediante su directa participación, generando una nueva producción científico-tecnológica, deben comprender que tales acciones no deben ser ajenas a las necesidades y requerimientos del medio en que se desenvuelven las distintas Facultades Regionales que componen la UTN.
Para ser precisos en el lenguaje, en el ámbito universitario las actividades científico-tecnológicas se definen del siguiente modo: «son todas las actividades sistemáticas que están estrechamente relacionadas con la generación, el mejoramiento, la difusión y la aplicación de los conocimientos científicos y técnicos en todos los campos de la ciencia y la tecnología”.
Cerramos esta primera entrega presentado la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Facultad Regional Río Grande. Esta Secretaría constituye la instancia orgánica con responsabilidad primaria para la ejecución y el control de la Política de Ciencia y Tecnología fijada desde la Universidad Tecnológica Nacional.
La Secretaría de Ciencia y Tecnología está orgánicamente al servicio de los investigadores a quienes compete la ejecución de las actividades científico-tecnológicas emergentes de esta Política, en particular, la investigación y el desarrollo.
(*) Secretario de Ciencia, Tecnología y Posgrado, Facultad Regional Río Grande-Universidad Tecnológica Nacional
Email: ajose@frrg.utn.edu.ar
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