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France, Merel y Ana, del intercambio de jóvenes del Rotary Club Río Grande, junto a Manuela Rodríguez y Carlos Clark.
Tres jóvenes de Francia, Suiza y Holanda disfrutan su estadía desde hace casi un año en la provincia de Tierra del Fuego, Río Grande, en el marco del programa de intercambios del Rotary Club Río Grande. En este sentido, visitaron los estudios de Radio Universidad Merel, France y Ana para comentar acerca de esta experiencia.

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17-06-15 Río Grande.- El Programa de Intercambio de Jóvenes de Rotary Internacional es un programa que brinda a los jóvenes la oportunidad de vivir y estudiar en el extranjero todo un año lectivo, donde son acogidos por el club rotario del lugar a donde se les asigna el intercambio. Asimismo, está pensado para chicos y chicas de 15 a 19 años que demuestren habilidades de liderazgo en el colegio y la comunidad; se adapten con facilidad a nuevas costumbres y entornos distintos, quieran conocer otras culturas y sean verdaderos representantes de la cultura y las costumbres de nuestro país.
En este sentido France (17), de Francia, Ana (18) de Suiza y Merel (18) de Holanda, se encuentran viviendo en la provincia y asistiendo al Colegio Integral de Educación de Río Grande en el marco del programa de intercambio de jóvenes llevado a cabo por el Rotary Club de Río Grande. Así también, participó una joven de Estados Unidos, quien ya regresó a su país por haber concluido el tiempo de intercambio.
Las tres jóvenes extranjeras destacaron que si bien les gusta mucho la Argentina y la provincia de Tierra del Fuego en particular, una de las cosas que más han lamentado fue el frío característico de esta zona. Así también, las tres coincidieron en la calidez y buen recibimiento por parte de los argentinos y de los riograndenses específicamente.
France explicó que “cada una de nosotras estuvo alojándose en la casa de tres familias por un tiempo. Eso está bueno, porque una conoce las costumbres de cada casa, ya que notamos que cambian mucho.
Si bien dos de ellas tenían un conocimiento previo del castellano, Ana dijo que “en un primer momento resultó difícil adaptarse principalmente por el idioma, porque son muy distintos. Sin embargo, inevitablemente lo terminamos aprendiendo al estar en constante contacto con los chicos y hablar”.
Desde el Rotary Club Río Grande se llevaron a cabo dos viajes entre los jóvenes de intercambio, donde France, Merel y Ana tuvieron la oportunidad de conocer toda la Patagonia al igual que las provincias del norte de nuestro país.
En relación a las costumbres y comidas típica de la Argentina las tres coincidieron en destacar el mate, el dulce de leche, el asado, las empandas y la vida nocturna.
Cabe destacar que aproximadamente dentro de un mes las tres jóvenes retornarán a sus países, por lo que desde Rotary Club Río Grande se realizó un almuerzo a modo de despedida, con entrega de obsequios representativos de nuestro país.
Por último, Merel, Ana y France aseguraron que les gustaría regresar en un futuro a visitar la Argentina.