Alika Kinan, referente de la ONG Sapa Kippa, organizadoras del 1º Congreso del Fin del Mundo sobre Violencia de Género, junto a otras de las disertantes
El mismo se realizó la semana pasada en la ciudad de Ushuaia y contó con la participación de disertantes especialistas en el campo, provenientes de diferentes lugares del país. Durante tres días se brindaron conferencias y talleres de trabajo.
30-06-2014 Ushuaia.- El intendente Federico Sciurano acompañó la última jornada del Congreso y se manifestó satisfecho con la realización del mismo ya que se trata “de una problemática social que nos compromete a todos. Desde el lugar que cada uno ocupa puede hacer un valioso aporte”. El Congreso se desarrolló durante tres días en la Sala Niní Marshall y contó con la participación de profesionales y entendidos en la materia, de nuestra ciudad y del resto del país. La organización estuvo a cargo de la Municipalidad de Ushuaia y el Instituto Sapa Kippa; y se brindaron conferencias y talleres de trabajo en la temática.
Los organizadores señalaron que el cierre de las actividades fue altamente positivo, ya que cada participante ocupó un rol más que enriquecedor y con plena conciencia de la importancia del tema. «Este tipo de actividades nos hace entender el estado de situación en nuestra ciudad y este panorama abre el camino del debate para generar acciones beneficiosas», expresó el intendente Federico Sciurano, quien además agradeció a los profesionales que se interesaron en participar.
Por su parte, la representante del Instituto Sapa Kippa manifestó que “la realización de este congreso es histórica para la mujer y esperamos que todos los futuros dirigentes de nuestra provincia se involucren de manera seria. Estamos trabajando en un petitorio para poder colaborar señalando algunas falencias como que no tengamos una Comisaría de la mujer, una Casa de la Mujer, que son recursos legítimos para empoderar a la mujer mediante formación profesional y también la necesidad de que el juzgado y los funcionarios se formen en cuanto a violencia de género para poderla combatir. Todo esto y muchas otras cosas se dejaron ver en el congreso y fueron muchos los testimonios sobre el camino que necesitamos recorrer hacia adelante”.
Femicidios en cifras
Fabiana Túñez, representante de la Casa del Encuentro, única ONG a nivel nacional que se dedica a la realización de estadísticas acerca de femicidios, fue una de las disertantes en el Congreso.
En esta oportunidad, desde esa ONG expusieron acerca de un informe elaborado a partir de la recopilación de datos de todo el país, lo cual aporta las cifras de los femicidios en la Argentina, que por lo pronto, no son datos oficiales.
“Nosotras que hacemos los informes de femicidios en la Argentina estamos diciendo que, en los últimos siete años, 1.808 mujeres fueron asesinadas por violencia de género y más de 300 hijos e hijas quedaron sin madre el año pasado; además 29 varones y niños fueron asesinados en el contexto de violencia de género, en manos de agresores que consideraron que era la única forma de castigar a esa mujer”, dijo, a pocos días de conocerse el fallecimiento del hombre que, como represalia con su pareja, decidió estrellarse con su auto y sus hijos a bordo, dándoles muerte.
Para Túñez “claramente tiene que ver con una cultura machista, que sigue cosificando y objetivizando a la mujer a la cual se le puede hacer lo que sea”, expuso.
Valoró este congreso y todas las jornadas sobre la temática porque “podemos debatir estrategias de prevención, de las formas en que una mujer puede pedir ayuda, romper el silencio y fundamentalmente tener la visión estratégica de que de la violencia se puede salir y los femicidios de puede evitar”, sostuvo.
Acerca del mapa de la Argentina en esta materia y dónde se concentra la mayor cantidad de casos de violencia de género, dijo que “hay casos de femicidios a lo largo y ancho del país, obviamente en primer lugar está la provincia de Buenos Aires por ser la de mayor densidad poblacional; pero Salta tuvo 21 casos el año pasado y, comparándolo con la densidad poblacional, diría que es la primera provincia”.
Asimismo, Túñez remarcó que esta problemática no distingue clase social, entendiendo que “Atraviesa todas las clases socioeconómicas y culturales y el lugar más inseguro para una mujer es su propia casa. En el 80% de los casos la víctima tiene o tenía algún tipo de vínculo con el agresor”, refirió.
La Casa del Encuentro, además de la realización de estadísticas, también posee un trabajo de contención de las víctimas de casos de violencia de género, entre ello, la presencia de un refugio, lugar en que la víctima pueda rehacer su vida, aprender un oficio y sostenerse económicamente.
De igual modo, Fabiana Túñez informó sobre el convenio con la UTN “para dictar capacitación en oficios a las mujeres y que tengan herramientas para sostenerse. Las carreras no son las más tradicionales para el género y tienen que ver con plomería, electricidad, soldadura, manufactura en cuero. Son profesiones que dan rápida salida laboral y están muy bien remuneradas”, destacó.
Finalmente, como evaluación del Congreso, dijo que “hubo una participación muy activa de parte de todas las personas que estuvieron presentes, lo que habla de una sociedad comprometida con la problemática y que quiere trabajar mucho más”.
Rapoport aseguró que el balance del congreso es positivo
Del 1º Congreso del Fin del Mundo sobre Violencia de Género, participaron diferentes autoridades y representantes de instituciones provinciales, uno de ellos, fue el fiscal federal de Río Grande, el Dr. Marcelo Rapoport, el cual efectuó un positivo balance respecto de las ponencias, y también del intercambio con los asistentes.
En este sentido, Rapoport refirió “fueron muy interesantes las ponencias y los debates que generan, porque nos atañen a toda la sociedad. El 3 de junio fue la marcha por #NiUNaMenos, que convocó a mucha gente en la provincia”.
“Lo que nos atañe a la justicia federal es específicamente la trata de personas, que es la máxima expresión de la violencia de género, pero en la justicia provincial se está trabajando también en violencia de género y femicidio”, sostuvo, sobre un trabajo desde distintos abordajes.
Recordó como antecedente en la provincia el caso de Laura Aguilar, que fue asesinada por su pareja, enmarcado como “femicidio” siendo una persona transexual.
La concientización es un trabajo lento y continuo y a eso instó el fiscal, con autocrítica incluso del rol de los actores judiciales: “Es un trabajo que se viene haciendo despacito. Nos cuesta capacitarnos y reconocer las falencias que tenemos como actores del sistema. De a poco se van corrigiendo y vamos acercándonos a la resolución del problema”, valoró.
Especialmente destacó “el rol de los medios de comunicación en la difusión de estos temas, que antes eran tabúes y no se tocaban”, y apuntó a una “segunda aproximación, porque es un tema educativo y cultural, y no hay que callarlo: los padres tienen que hablar con los hijos, los profesores tienen que hablar en las escuelas con los alumnos, y lo tenemos que hablar no sólo en una charla de café sino como comunidad, porque nos va a permitir ser mejores personas y mejor comunidad”, concluyó.
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