Explicó que no sólo Total envía gas al continente sino también YSUR, que oficialmente habló de una merma de producción. Dijo que del yacimiento de San Sebastián “salen dos gasoductos, el gasoducto San Martín que cruza el Estrecho de Magallanes y lleva gas al continente”; y otro gasoducto de ocho pulgadas que alimenta la necesidad de la provincia de Tierra del Fuego.
El ingeniero Oscar Suárez, ex representante de la provincia ante la OFEPHI, lanzó ayer una hipótesis sobre el posible desvío del gas para los fueguinos, al continente. Aseguró que podría comprobarse contrastando la merma en la producción de la provincia con la inyección al gasoducto San Martín, que lleva la materia prima a los centros de consumo masivo. Negó que un problema en el yacimiento Carina pueda ser la razón, porque no se trata de gas que se inyecta al gasoducto que abastece a Tierra del Fuego.
Río Grande.- El ingeniero Oscar Suárez, ex representante de la provincia ante la OFEPHI, removido por la gobernadora Fabiana Ríos cuando cuestionaba el convenio chino, barajó ayer una hipótesis sobre la merma de gas en los últimos días.
Citó antecedentes que “le constan” sobre órdenes impartidas desde el Ministerio de Planificación para inyectar propano y butano sin procesar, por razones de demanda de los centros más poblados. Esto, ligado a que a su criterio nada tiene que ver el inconveniente en el yacimiento Carina con la provisión a la provincia, por ser gas que va al continente.
En el programa Buscando el Equilibrio, de Radio Universidad, sostuvo que es la primera vez que se da este problema de falta de gas dado que no surgió ni treinta años atrás cuando una retroexcavadora cortó un caño, ni en el invierno del ’95 que fue mucho más crudo que el actual.
“En el año ’95 recuerdo haber tenido más de medio metro de nieve en YPF. Había fotos en la planta de Total donde está el Hotel Ibarra con toda la nieve caída afuera. En esa época íbamos a controlar los cargamentos y fue un invierno muy duro. El invierno anterior se me había congelado el agua, pero no hubo problemas con el gas”, sostuvo en su consideración de que tampoco el clima tiene que ver con la merma.
Explicó que no sólo Total envía gas al continente sino también YSUR, que oficialmente habló de una merma de producción. Dijo que del yacimiento de San Sebastián “salen dos gasoductos, el gasoducto San Martín que cruza el Estrecho de Magallanes y lleva gas al continente”; y otro gasoducto de ocho pulgadas que alimenta la necesidad de la provincia de Tierra del Fuego.
Leyendo los diarios, vio informaciones sobre el problema de Carina y, por un lado, señaló que “normalmente en la actividad petrolera se hacen los paros programados de planta en una época donde la demanda estacional lo permite. Normalmente son en verano y son mantenimientos preventivos para evitar problemas en la operación normal de una planta que está las 24 horas funcionando. Un accidente puede pasar en cualquier lado, pero no sé si fue lo que pasó. Lo que me extrañó es que el problema fuera de Carina, porque inyecta directamente al gasoducto San Martín, que va al continente”, subrayó.
“No me pareció una contestación apropiada del funcionario que dijo esto”, sostuvo sobre la justificación para la merma de gas en la provincia, desde una planta que no inyecta al gasoducto fueguino.
“Lo de Carina pudo ser un problema que bajó la presión del otro gasoducto (San Martín). Son dos gasoductos distintos. Pudo haber un problema en el Carina y alguna orden de la Secretaría de Energía, o de ENARGAS tal vez, porque pudo haber bajado la inyección al continente y se compensó con el gas de San Sebastián para la provincia, y por eso se desinfló el gasoducto a Ushuaia”, expresó.
“Es lo que interpreto que puede haber pasado del punto de vista técnico, y quiero ser claro en esto porque no tengo información ni contacto con la gente de la provincia”, observó, pese a ser un experto en la materia.
Expuso que en el país hay “distintos cuellos de botella por la matriz energética. Estamos importando el gas natural que va por redes vía Qatar y distintos países de afuera, que llegan en barcos criogénicos. Pudo haberse dado un cuello de botella y es una hipótesis para mirar. No quiere decir que pueda haber pasado, pero lo de Carina va al gasoducto San Martín –reiteró-. Total no mete nada al gasoducto de ocho pulgadas que alimenta a Tierra del Fuego”, apuntó dejando la responsabilidad en manos de YPF-YSUR.
Detalló que “Total manda todo el gas al continente y en su momento eran alrededor de seis millones de metros cúbicos por día. Hoy debe rondar los 5 millones diarios y en total estamos metiendo alrededor de 9 millones de metros cúbicos”, estimó.
Con cinco millones diarios de Total, algo más de tres millones de YSUR y el resto de Roch, se sumarían los nueve millones de metros cúbicos diarios de gas extraído de Tierra del Fuego que va al continente por el gasoducto San Martín, según precisó Suárez.
Antecedentes
El ingeniero indicó que en otros momentos, en provincias que producen propano butano, hubo órdenes “del Ministerio de Planificación” para enviar todo al gasoducto troncal.
“El propano y butano es un producto que tiene facilidad para transformarse de gas en líquido, concentra poder calorífico y es fácil de transportar. Eso se llama LPG y es lo que va en las garrafas de 10 kilos o los tubos de 45 kilos. El gas natural es metano. En otras provincias hubo necesidad de inyectar metros cúbicos al gasoducto para abastecer a la industria y los consumos residenciales de los lugares de mayor demanda, que son la provincia de Buenos Aires y Capital Federal. Hablamos de gasoductos que vienen del norte y del sur, y puedo contar por experiencia que desde el Ministerio de Planificación les daban la orden de meter el propano butano directamente como gas en el troncal. El propano y butano tiene más calorías que el metano y en realidad hay que licuarlos y hacerles un proceso para llevarlos a condición de líquido, poder transportarlos y que tengan un mayor valor. Pero el pedido era inyectarlo en forma cruda al gasoducto que lleva el gas troncal”, aseveró.
Para el ingeniero no es descabellado pensar que esta merma a la población fueguina tenga relación con estos antecedentes. “Puede ser que se hayan ido por el gasoducto San Martín”, señaló sobre la parte que le faltó al gasoducto fueguino.
“Si este tipo de gas no llegó a la provincia por alguna necesidad que han tenido de mayor ingreso al continente, es fácil de verificar –aseguró-. Hagamos el pedido de cuánto bajó la proporción de producción y, si es como uno piensa que puede haber pasado, en las cromatografías se puede ver cómo fue esa época en el gasoducto San Martín. Ahí se develaría el misterio y puede ser o no puede ser”, sostuvo, con un pedido de informes sobre el tema que ya se comprometió a realizar el diputado Rubén Sciutto.
Inversiones necesarias
El ingeniero Suárez, que asesora al senador Jorge Garramuño, también realizó algunas consideraciones políticas sobre cuestiones de las que se debería ocupar el próximo gobierno, porque calificó como “la mayor injusticia” que los sectores más pobres que no tienen gas de red tengan que pagar los valores que pagan por el gas envasado.
“El que se está yendo no creo que pueda hacer algo, y la solución no pasa por dar más bonos de propano butano o LPG, sino por hacerle las redes a la gente que no tiene el servicio, para que llegue a todos lados”, manifestó.
Se le recordaron las críticas de la senadora Rosana Bertone a la empresa Camuzzi, por la falta de inversión en las troncales para llevar el gas de red a los barrios, y consideró que es necesaria la intervención del estado en un tema donde se juega la salud de la población, como es el servicio esencial de calefacción en una provincia con temperaturas bajo cero buena parte del año.
“El frentista tiene que pagar lo mínimo posible y ahí debe estar el estado, que no está solamente para recaudar sino para hacer las obras que necesita la gente. No digo que el frentista no ponga nada, porque sería muy oneroso hacerlo, pero de acuerdo a la posibilidad de cada uno que aporten lo que puedan. Hay lugares donde tiene que estar el estado”, insistió sobre una necesidad de la población que no se puede ignorar.
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