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El director de Turismo del Municipio capitalino, Daniel Leguizamón, efectuó un positivo balance. Decidido a dejar la faz pública y continuar en la privada, destacó los principales logros y algunas asignaturas pendientes para los que vendrán.

El director de Turismo de la Municipalidad de Ushuaia, Daniel Leguizamón, dijo que “en invierno las estadías son más largas porque la gente se queda a practicar esquí y el promedio es de cuatro noches, con gente que se queda hasta dos semanas”, subrayó, a partir del desarrollo del Cerro Castor.

07-08-2015 Río Grande.- En diálogo con Radio Universidad, el director de Turismo de la Municipalidad de Ushuaia, Daniel Leguizamón, destacó los logros de la gestión a punto de concluir, decidido a continuar en la faz privada.
Como datos de la temporada, estimó en 190 mil turistas los que llegaron, que dejan un promedio de 2.300 pesos diarios durante dos días y medio de permanencia, en época de verano. “En invierno las estadías son más largas porque la gente se queda a practicar esquí y el promedio es de cuatro noches, con gente que se queda hasta dos semanas”, subrayó, a partir del desarrollo del Cerro Castor.
“El verano pasado tuvimos 287 cruceros que trajeron 83 mil pasajeros. La gente hace excursiones, come, hay gente que va a la Antártida y viene dos días antes a hacer excursiones, se complementa con estadías locales. Además se incrementaron mucho las llegadas por tierra”, dijo.
Actualmente Ushuaia cuenta con una capacidad de 5.500 camas registradas por el INFUETUR y “se están incorporando hoteles grandes, como el último hotel de cinco estrellas superior, que realmente es un orgullo por la tecnología de avanzada que tiene. Hay otros hoteles cinco estrellas y hasta hostels, todos con un nivel de servicio muy bueno. He estado más de 30 años recibiendo turismo interno e internacional y la matriz es distinta de otros destinos que solamente reciben turismo argentino”, dijo como nota distintiva del destino.

Gastronomía en demanda

Leguizamón expuso el déficit de la provincia para abastecer la demanda del turismo, de los buques, en materia de alimentos autóctonos, que tendrían también mercado en la población local. Consideró que “el estado debe acompañar todos los procesos” y aseguró que en otras localidades “es una forma de vida” este tipo de producción.
Valoró experiencias como el programa Pro Huerta, que “han sido positivas, pero los restaurantes y los cruceros piden garantías de que los pedidos estén. Todavía falta un poco más de apoyo para que esto se transforme en una posibilidad, como ocurre en Chile, donde la producción local le permite un nivel de vida muy bueno a las familias”.
“Todos los chefs de Ushuaia dicen que cuando un turista come algo producido acá, tiene un sabor muy diferente de los productos traídos del norte, y la producción que allá la compran. Está faltando identificar que la gastronomía puede dar trabajo a un montón de familias, muchas veces a gente jubilada que tienen fondos, patios grandes donde se pueden producir hortalizas y distintos cultivos. Con esto pueden tener un ingreso extra, con un vivero que no necesita grandes dimensiones porque hay diferentes técnicas”, planteó, confiando en que “en los próximos años esto se va a dar”.
“La demanda está. Hicimos talleres en el CADIC con investigadores de la Universidad de Tierra del Fuego, las Cámaras, y los restaurantes plantearon que necesitan mucho de este tipo de producción. Este sería el primer escalón. El segundo escalón es la exportación”, dijo sobre una actividad económica con proyección de expansión.
“Son cosas para ir viendo porque la provincia obligatoriamente va a tener que cambiar la matriz económica. Ni el estado ni las fábricas pueden abarcar a todo el mundo, hay otros países que lo han hecho y en algún momento nos va a llegar a nosotros”, reiteró.

Balance de gestión

Respecto de su paso por el gabinete del intendente Federico Sciurano, el balance fue positivo, en especial por el método de trabajo. “Hemos trabajado muy cerca del sector privado, con la Agencia de Desarrollo Ushuaia creada por el ex intendente Garramuño. La forman las cámaras de turismo, comercio y hotelera, la universidad de Tierra del Fuego, el consejo de ciencias económicas, el colegio de arquitectos y la Municipalidad. Esto nos permitió discutir, escuchar propuestas del sector privado, ponernos todos de acuerdo y elaborar políticas. Durante muchos años se iba a Brasil a las ferias y no cambiaba nada. Se trabajó con las embajadas, se fue a ver a los mayoristas y el eslabón clave con Brasil fueron los vuelos charter. Luego Aerolíneas puso la cantidad de vuelos que hicieron falta y la temporada baja histórica se pudo transformar en una temporada alta”, expuso sobre uno de los logros más importantes para garantizar un flujo de turistas casi todo el año.
“Hubo una política activa y los parámetros de entrada de gente son hoy totalmente diferentes. En este momento Ushuaia es el destino más caro de la Argentina y sigue viniendo gente porque apuntamos a un mercado de la familia y Brasil tiene un componente de turismo de familia”, dijo.
Como asignatura pendiente queda “el reposicionamiento del mercado europeo. Hemos hecho un trabajo para revalorizar y reposicionar el mercado en los niveles de buen poder adquisitivo, pero es un proceso que leva mucho tiempo y no nos alcanzó”.
“Yo termino esta gestión y la faz pública. Quiero volver a la parte privada pero hemos trabajado con gente joven, con una pujanza tremenda y una capacidad de trabajo notable”, destacó de quienes lo suceden.
Por otra parte, y como gestor del circuito corazón de la isla en el gobierno de Estabillo, cuando estuvo al frente del INFUETUR, Leguizamón espera que se resuelva ante todo “el problema de Las Termas por el potencial que tiene. Hay que ponerlas en valor, junto con la ruta de las estancias. El Corazón de la Isla puede ser un gran atractivo en los próximos años”, concluyó.