En el último año, Las pymes fueguinas fueron las más afectadas por la recesión

Las jurisdicciones donde los empleadores, principalmente PyME, han sido los más afectados en el último año fueron las provincias de Formosa; Tierra del Fuego; Córdoba; Santiago del Estero y Mendoza y algo menos la Ciudad de Buenos Aires y Catamarca.

12-08-2015 Ushuaia.- El mercado de trabajo no pasa por su mejor momento, en particular en el ámbito privado. Así surge de un nuevo análisis de los datos de la Encuesta Anual de Hogares Urbanos del Indec al tercer trimestre de 2014 que hizo el Instituto de Estudios Laborales y Sociales de la UCES: «Las franjas más afectadas fueron la de los empleadores y los asalariados. En el primer caso se redujo en 96.000 personas y en el segundo en poco más de 355 mil personas».
Destaca el trabajo que por especialización «la recesión destruyó 341 mil puestos técnicos y casi 329 mil de operarios en comparación con el tercer trimestre de 2013. Por nivel educativo las posiciones que más se achicaron fueron las 416.000 que ocupaban individuos con estudios secundarios, poco más los incompletos que los plenos, y en menor medida los de nivel superior y universitario completo: unas 19.000 personas. Aumentó en 145.000 la ocupación en tareas profesionales, pero en los últimos tres años esa franja se redujo en 92.000 personas».
El análisis de la casa de altos estudios indica que «en comparación con el tercer trimestre de 2013 la proporción de empleadores se redujo de 4,3% a 3,8% del total, equivalente a casi 96.000 personas, pasaron a totalizar 596.000 posiciones. Mientras que respecto a igual tramo de 2011, cuando aún no había dado a luz el cepo cambiario y la administración de divisas para la economía real, esa clasificación ocupacional se achicó en poco más de 107.000 personas».
El siguiente rubro que más se contrajo entre los ocupados fue el de los asalariados, con poco más de 355 mil personas en un año, y limitó la expansión respecto del nivel que Idelas – UCES estimó para 2011 en 185.300, al reducirse la representatividad sobre el total de 77 a 75,7 por ciento.
Las jurisdicciones donde los empleadores, principalmente PyME, han sido los más afectados en el último año fueron las provincias de Formosa; Tierra del Fuego; Córdoba; Santiago del Estero y Mendoza y algo menos la Ciudad de Buenos Aires y Catamarca. Por el contrario, las pocas excepciones donde crecieron significativamente los pequeños empleadores fueron en Chaco; la periferia de la provincia de Buenos Aires; Misiones, Entre Ríos; Corrientes; Neuquén y Santa Cruz.
Mientras que los distritos que más destruyeron puestos en relación de dependencia respecto del total de trabajadores asalariados fueron la provincia de Buenos Aires con 4,9%, aunque en cantidad de personas las casi 259.000 que perdieron el empleo explicaron más del 50% del total del país sobre el conjunto de las categorías ocupacionales. Le siguieron en términos relativos las provincias de Corrientes y Santiago del Estero; y las regiones apartadas de los grandes centros urbanos de Mendoza; Córdoba y Santa Fe.

El mercado laboral según especialización

Agrega Idelas – UCES que «de la última EAHU del Indec surgió que del total de ocupados un 52,8% lo hacía en calidad de operario; 22,9% no calificado; y sólo 16,5% técnicos y 7,8% profesionales. Se trata de una estructura precaria que explica la baja productividad de la economía argentina y, consecuentemente, también la amplia brecha de ingresos con los países que han alcanzado el estado de desarrollados».

La proporción de profesionales se redujo a 7,8% del total

De ahí que concluye el informe privado que «en los últimos años lejos de haberse logrado progresos, a favor de un mercado laboral más grande y con mayor calificación del personal, el relevamiento del Indec dio cuenta de inquietantes retrocesos, porque la participación de los profesionales que había comenzado con 8,7% en 2010 tuvo un curso netamente descendente hasta 2013 y en 2014 volvió al nivel de 2012, con la incorporación de 145.100 personas, pero se mantuvo por debajo del nivel alcanzado previo al cepo cambiario, por la destrucción de 92.000 puestos de trabajo, con 7,8% del total».
El Indec no especifica los criterios que ha adoptado para definir una ocupación como profesional, pero claramente no está vinculado con el nivel de instrucción del trabajador sino con la característica del puesto. En el último relevamiento de la EAHU la brecha entre esas características ocupaciones fue de 39%, siete puntos menos que cuatro años antes, y en términos de personas involucradas fue de casi dos millones de personas. Dicho de otro modo, sólo uno de cada 2,6 empleados con estudios superiores o universitarios completos ocupó un puesto profesional propiamente dicho; mientras que el resto se desempeñó en una labor técnica.