El empresario Rubén Fregosini anunció el inicio de las obras del Ferrocarril Austral Fueguino en esta temporada. Comenzará por la primera etapa, desde Tolhuin hasta la cabecera del Lago Fagnano. En total prevé construir nueve kilómetros de recorrido. Los rieles fueron traídos de China y ya está lista para poner en marcha La Pionera, la primera locomotora, que se utilizará para las obras.
31-08-2015 Río Grande.– Rubén Fregosini, empresario maderero y ahora también minero, decidió cumplir el sueño de su vida y poner en marcha un ferrocarril en el corazón de la isla.
Aseguró en el programa Dos Preguntan, de Radio Universidad, que en esta primavera ya podrán andar en tren, dado que la primera locomotora está lista para funcionar y se utilizará para las obras de tendido de rieles.
“Después de un largo esfuerzo y tramiterío conseguimos el permiso del estado para la importación de los rieles. Los compramos en China y ya están en Tierra del Fuego, esperando que llegue la primavera y se estabilice el suelo para comenzar con un tramo importante del Ferrocarril Austral Fueguino”, indicó.
Sobre esta pasión por los trenes, al punto de pensar en una inversión a muy largo plazo, contó que de chico viajó en ferrocarriles argentinos por casi todos los ramales del país, acompañando a su padre. “Eso me quedó para siempre. Con mi compañera de toda la vida, Mirta, mis hijos y mis hijas, tomamos la decisión. Fue la confianza de mi familia, que me dio el apoyo, por la que me atreví a llevar adelante el proyecto”, expresó.
Aseguró que ya están presentados los estudios de impacto ambiental, los planos en el municipio y “están aprobados parcialmente, porque se va aprobando por sectores el trayecto”.
La primera etapa tiene tres kilómetros y va “desde la salida de Tolhuin hasta la cabecera del lago Fagnano. La segunda etapa va de la cabecera hasta el muelle de Fernández Campbell, que se fue pero dejó un lugar muy bonito que sirve para la explotación turística. En una tercera etapa la intención es llegar hasta el lado norte del lago Fagnano. En total la extensión es de 9 kilómetros, con tres etapas de ejecución. A su vez cada etapa tiene tres etapas internas”, detalló.
El proyecto fue declarado de interés municipal y le da diez años de plazo para la finalización. Sin embargo Fregosini consideró que “no debería demorar tanto”, ansioso por concluir cuanto antes con este sueño.
Expuso que la demora mayor tuvo que ver con los rieles. “Perdí mucho tiempo tratando de conseguirlos y no lo pude hacer en el país”, dijo, con un primer contenedor ya arribado, con 20 toneladas de rieles “sin uso y de muy buena calidad”.
La diferencia de precio con los rieles argentinos resultó enorme: “Pagué 750 dólares la tonelada, y son 12 kilos por metro, más el flete que me salió aproximadamente 5 mil dólares desde China a Tolhuin, es decir incluido el traslado desde el puerto de Ushuaia. En Argentina me presupuestaron los rieles del mismo tamaño y misma calidad a 176 euros el metro, en una empresa de la zona de Pilar”, comparó.
También había intentado traer rieles usados de Argentina, pero la diferencia de valores era ínfima. “Hay posibilidad de conseguir rieles usados en buenas condiciones, pero vi los precios que manejan en la zona de San Fernando, Tigre, Santiago del Estero, Bahía Blanca, y no son mucho más baratos que las que venden los rieles nuevos. Recorrí todo el país buscando los rieles”, afirmó.
“Son carísimos en Argentina comparado con los precios de China, es una barbaridad”, dijo, calculando que los rieles que pagó 15 mil dólares le hubieran costado 42.240 euros comprando las veinte toneladas en Argentina.
Locomotora lista
Fregosini ya tiene una locomotora funcionando en Tolhuin, en un taller nuevo que se encuentra cerca de la hostería que va a ser la estación principal del ferrocarril. Además hay un par de vagones en construcción y “vamos a traer otra locomotora que está en Buenos Aires, que tenemos que desarmar totalmente y volver a armar. No se consiguen locomotoras nuevas, en especial las de pequeño porte. Hay que conseguirlas usadas y luego restaurarlas”, explicó.
La primera locomotora, que decidió llamar La Pionera, estará a la cabeza de las obras civiles. “Para encarar la obra civil, que es la colocación de rieles y armar los terraplenes, lo vamos a hacer con esta locomotora, que tiene generador de corriente alterna, aire comprimido y un motor principal. Con eso mismo vamos a encarar la colocación de rieles, porque esta locomotora está preparada para la obra”, manifestó.
Pionera en reciclado
La locomotora además fue puesta en condiciones con el reciclado de latas de cerveza y gaseosa, que recubren la cabina. Es otra de las actividades de Fregosini, dado que “hay mucho metal en Tierra del Fuego que se puede utilizar y seguramente alguien más tarde o más temprano va a armar un negocio con eso”, observó sobre lo que, en su caso, es más bien un pasatiempo: “Yo reciclo materiales no ferrosos como el cobre, aluminio, plomo, estaño. Con eso se puede producir latón de muy buena calidad y bronce de muy buena calidad. En plaza no hay y, si hay, es extremadamente caro; por eso lo mejor es aprovechar estos materiales tirados por ahí y reciclarlos. Aprovecho latas de gaseosa, de cerveza, las pongo en un crisol y eso lo fundo. En el mismo crisol produzco bronce y latón de primerísima calidad”, aseveró.
Tres envíos, tres etapas
Con el primer contenedor arribado, Fregosini prepara el segundo envío de rieles desde China, y la obra requerirá de un tercero solamente en la primera etapa. “Ya está organizando el segundo envío del contenedor para completar el tramo, con un tercer contenedor llegaría a la cabecera del lago Fagnano”, estimó, sin dar fechas por las demoras burocráticas que operan en medio.
“Paralelo a la obra civil seguramente tenemos que ir presentando distinto tipos de certificados, acciones burocráticas que no dependen de nosotros, por eso no podemos dar una fecha estimada de la inauguración. Lo que puedo decir es que en esta primavera vamos a andar en tren”, adelantó, dado que “es necesario que empiece a rodar la locomotora, porque con el mismo tren vamos a ir realizando la obra”, dijo.
El color naranja y negro, de acuerdo a la elección que hizo Fregosini para La Pionera, se verá entre el bosque del centro de la isla, abriéndose camino para que el sueño se haga realidad.
Fregosini también avanza con un proyecto de procesamiento de turba, para sacarla con valor agregado, incursionando en la actividad minera. “El fraccionamiento de turba es el último proyecto que estamos encarando actualmente”, dejó como anticipo de nuevas inversiones en el centro de la isla.
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