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El ex presidente del Colegio de Arquitectos Roberto Matach sugirió una solución para la falta de lugar dónde estacionar, tanto en Río Grande como en Ushuaia, con la utilización de terrenos baldíos de la zona céntrica. Planteó una eximición de impuestos a cambio de darle utilidad y resolver un grave problema urbano.

30-09-2015 Río Grande.- El arquitecto Roberto Matach expuso la cantidad de terrenos baldíos que hay en las zonas céntricas y podrían usarse como estacionamiento, para resolver un serio problema tanto en Ushuaia como en Río Grande por la cantidad de vehículos que circulan.
En diálogo con Radio Universidad, se le consultó sobre el proyecto de reforma de la plaza Almirante Brown de Río Grande, que planteaba estacionamiento subterráneo, como complemento a las obras de remodelación del Hotel Ibarra.

Roberto Matach, ex presidente del Colegio de Arquitectos.

Explicó que en su momento lo planteó “como un globo de ensayo para ver qué consenso había en la Municipalidad y el Concejo Deliberante. Esto fue hace tiempo atrás” y, si bien hubo algunas voces opositoras, “el avance de la modernidad va generando nuevos intereses y uno empieza a cambiar de parecer también”.
“A algunos les pareció que podía ser. Luego los que compraron el Hotel Ibarra se abocaron a otras inversiones y eso hizo que la obra no avanzara”, dijo del proyecto de “un anfiteatro que oficie de paraviento, porque la plaza se llena de chicos cuando hay sol y buen tiempo. Se pensaba hacer sobre la esquina del Hotel Ibarra para que haga de paraviento”, precisó, en una ciudad donde “a veces el tiempo está bueno pero el viento baja la sensación térmica”.
“Bajo ese anfiteatro, sobre la calle, se pensaba generar alguna actividad comercial o centro de información turística, y pensamos en generar nuevas actividades en distintos sectores de la plaza. La idea era hacer dos subsuelos de estacionamiento, que desaparecieran de la superficie los autos y que la plaza se prolongue hasta la línea municipal de los edificios. Así la plaza se agrandaba, estacionábamos los autos abajo y no teníamos interrupciones visuales”, indicó.
Observó que “el auto genera barreras y nos pasa en Ushuaia con el estacionamiento en la doble Maipú, que es una pantalla de lunetas y parabrisas cuando uno circula”, cuando podría despejarse para disfrutar mejor del paisaje.
Matach aclaró que el estacionamiento de la plaza “no es la solución de nada para el problema sino un aporte más”, y que “la solución pasa porque el Concejo genere instrumentos para estacionar en los terrenos baldíos a cambio del no pago de impuestos”.
Afirmó que “solamente con nivelarlos se podrían usar de estacionamiento y ordenar un poco más la situación”, y dio a conocer que “en Ushuaia el terreno baldío paga cinco veces el valor del impuesto inmobiliario y lo están por llevar a nueve veces, para que se active la tierra ociosa dentro del casco urbano”.
Pero, analizando los espacios libres del casco viejo de la capital, “detectamos que podíamos hacer dos mil departamentos, unos 200 locales comerciales y unos mil estacionamientos, dentro de los predios de la zona céntrica”, aseveró.
“No sé si soluciona, pero ayuda un montón y hoy son tierras ociosas. La mayoría son privadas y las públicas son terrenos chicos con alguna idea de generar construcción de escuelas o periféricos”, concluyó sobre una idea que podrían recoger las autoridades municipales para dar una rápida solución al problema.