“Ushuaia ha perdido el equilibrio ambiental”, sostuvo el titular de Participación Ciudadana Guillermo Worman. La capital fueguina, sin sistema de cloacas y con un grave problema de contaminación, suma falta de redes de gas y ahora también de agua potable. Hay cortes programados y algunos sectores no tienen el servicio en todo el día. El perjuicio a la actividad turística y comercial es notable y no hay ninguna solución en el corto plazo, de parte del gobierno en retirada.
09-10-2015 Río Grande.– La capital fueguina parece “una ciudad pobre con habitantes ricos”, graficó el titular de Participación Ciudadana Guillermo Worman, sin servicio de cloacas, pocas redes de gas y también ahora sin agua potable.
“En este momento estamos en una crisis de servicios sanitarios, que se ve en la práctica con cortes programados. Algunos sectores no reciben agua durante el día, y otros tienen algunas horas. Esto genera demasiados obstáculos para el desempeño cotidiano de la actividad turística, comercial y familiar”, dijo a Radio Universidad 93.5.
La explicación oficial se enfoca en el deshielo, que genera más turbiedad en el agua y “esto lleva más tiempo para potabilizar. No se llega a almacenar agua para abastecer a toda la población”, señaló el referente social.
Si bien el director de Obras Sanitarias Roberto Murcia dijo que “se podría estabilizar en los próximos meses”, hoy persiste la crisis de suministro, cuando “el vecino le paga a la DPOSS uno de los valores más altos del país. La responsabilidad del agua es provincial, mientras que la responsabilidad de cloacas es compartida con el municipio”, aclaró Worman.
Sin avances con las cloacas
Como parte de la ONG que demandó al estado por la contaminación ambiental, aseguró que no hubo avances aun cuando la sentencia condenatoria está firme hace más de un año.
“Participación Ciudadana es la actora en la causa judicial donde se ordenó llevar adelante un plan de inversión. El plan de obras que iba a finalizar este año está inconcluso, se sigue volcando efluentes sin tratar en la zona céntrica y puntualmente en la bahía Encerrada. Es un sector muy importante del punto de vista urbano”, subrayó, dado que de un lado está el Casino y del otro el barrio militar que es parte de la típica postal de la ciudad.
“El emisor submarino está obstruido, las bombas no trabajan adecuadamente”, dijo, y lo cierto es que “la justicia determinó altos niveles de contaminación y la inversión que se debe hacer. Hoy ni el gobierno ni el municipio se ocupan de las cloacas”.
Worman espera que el intendente electo Walter Vuoto se pueda hacer cargo de este servicio esencial porque “la desinversión fue muy grande y sobre todo en las gestiones de Fabiana Ríos”, de quien nada se puede esperar a esta altura.
“Por más que los vecinos de Ushuaia salgamos a reclamar, en el corto plazo la solución es imposible”, admitió Worman y observó que “ya hemos visto el estilo de gestión”, recordando que Ríos “salió sexta en las elecciones municipales” en su intento de ser intendente. “Fue una elección pésima y en parte se puede atribuir a la administración de los servicios básicos”, barajó.
“Pasaron 14 meses desde que quedó firme la sentencia y no se avanzó en nada, porque se siguen volcando los efluentes sin tratar. La gestión de Muñiz Siccardi no ha generado ningún cambio concreto, y solamente hubo grandes anuncios que no se ven concretados”, cuestionó.
“Ushuaia parece una ciudad pobre con integrantes ricos. Algunos sectores no tienen servicios básicos, salvo energía eléctrica, en muchos no hay acceso al gas y el agua esta en una crisis profunda. Además cuando llueve, el centro se inunda por el déficit de pluviales. El vecino no pude recorrer caminando la ciudad con los piletones que se forman”, completó como panorama de una ciudad donde el turismo es un ingreso fundamental.
Queda esperar la reacción de los electos, porque hoy “nadie está tomando decisiones de fondo en una ciudad que está en una crisis importante”, concluyó.
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