Así lo explicó el Ing. Carmelo Gross, quien trabaja en dicho proyecto, quien habló para Radio Universidad durante el programa “De la Mejor Manera” con Lorena Vera, el director de la emisora Alberto Centurión y en comunicación con nuestro corresponsal en Roma el Dr. Marcello D´Aloisio. El profesional aseguró que “el dron fumigador es un vehículo aéreo no tripulado, preparado para la pulverización selectiva de pequeñas áreas de cultivo y desarrollado para evitar la contaminación de cursos de agua o monte nativo con agrotóxicos”.
22-02-16 Río Grande.- La UTN, Facultad Regional Resistencia presentó un proyecto para la construcción de prototipos de drones fumigadores, desarrollado en la Dirección de Servicios a Terceros de la Secretaría de Extensión Universitaria, por el Grupo de Estudio y Desarrollo de Tecnologías de Información Geográfica (GEDTIG), dirigido por el Ing. Daniel Sanguinetti.
En este sentido, el Ing. Carmelo Gross, quien actualmente forma parte de dicho proyecto, dijo que “hace varios años que desde la facultad venimos trabajando en todo lo que refiere a gestión e información geográfica. Es así que la herramienta que utilizamos para poder recabar información son los drones, los cuales trabajan en el área de fotografía georeferencial en la provincia del Chaco. En estos momentos estamos trabajando con dos tipos de drones: uno es propulsado a motor a combustión, que tiene un peso de 10 a 14kg, una envergadura de 2 a 3 metros, vuela entre los 1000 y 2000 metros de altura a 60 km por hora; el otro modelo es a motor eléctrico, manual de poco peso y poca autonomía (de 40 minutos), mientras que el anterior tiene una duración de 3 horas de vuelo aproximadamente, vuela entre los 200 y 1000 metros de altura y tiene un radio de operación de aproximadamente 5 km a una velocidad promedio de 50km por hora”.
Según indicó el profesional, “los dos tipos de drones cuentan con sistema de GPS, antena, video o cámara de alta resolución que les permite prestar el servicio que les corresponda, ya sea hacer video o fotografía autoreferencial”.
De esta manera, el Ing. Gross contó que “actualmente estamos trabajando en el diseño del prototipo de un dron fumigador, previo a todo un trabajo de investigación, para aplicar en la agricultura a baja escala y de precisión. Se trata de drones tipo helicópteros, pero con ocho motores, que tienen por función fumigar determinadas áreas a muy baja altura y de manera selectiva”.
Según explicó Gross “el dron fumigador es un vehículo aéreo no tripulado, preparado para la pulverización selectiva de pequeñas áreas de cultivo y desarrollado para evitar la contaminación de cursos de agua o monte nativo con agrotóxicos”.
Cabe destacar que esta nueva versión de los drones, además de promover la protección de la salud de los pobladores próximos a las áreas a fumigar, de los recursos naturales y cursos de agua, es una herramienta que mejora la rentabilidad de las explotaciones agrícolas, al circunscribir el uso de agroquímicos sólo a las superficies de los campos que así lo requieran, con la especificidad exacta.
La legislación de la Provincia del Chaco, ha establecido en cuanto a salud ambiental, áreas de exclusión para la aplicación aérea y terrestre de agrotóxicos, denominadas líneas agronómicas, que se ubican en forma concéntrica a partir de centros poblados y especifica que no se podrá realizar aplicación aérea de agrotóxicos dentro de los 1500 metros de radio contados desde el centro de una localidad y no se podrá aplicar ningún tipo de agroquímico dentro de los 500 metros, quedando la franja de 500 a 1500 metros, permitida para la aplicación terrestre de agentes químicos, siempre que se lleven a cabo con buenas prácticas agronómicas y de seguridad.
La restricción mencionada, surge de los problemas sanitarios observados en la población, ocasionados por la deriva de productos químicos de las aplicaciones aéreas desde los predios con sembradíos, a los domicilios particulares de familias en distintas localidades. Para entender esta situación hay que recordar que en muchos casos no existen zonas bien delimitadas entre el predio rural en producción y el domicilio de los ciudadanos, esto sin mencionar que la aplicación terrestre, llevada a cabo por mochileros (aplicador humano con una mochila en la espalda que contiene el producto químico), dentro de la línea agronómica se realiza en la mayoría de los casos, sin cuidado de las normas de seguridad establecidas para la protección de la salud del pulverizador (mamelucos, guantes, máscaras, horarios adecuados de aplicación, etc.).
En este sentido, ya sea en fumigaciones aéreas o terrestres, se constata que la actividad se realiza de manera uniforme y plena, es decir que se fumiga en todo el predio sin importar la existencia de los focos, además, la aplicación en todo el predio versus la aplicación sectorizada, ocasiona mayores costos (ya que hay mayor uso de principio activo, con el consecuente aumento de probabilidad de contaminación con riesgo a la salud tanto del aplicador como del ambiente y de la erogación de agrotóxico por Ha., entre otras). En cuanto a cuestiones operativas hay que tener en cuenta que las aplicaciones aéreas tienen restricciones técnicas, debido a que el vehículo (avión) pierde efectividad en los bordes de los predios más aún, si estos cuentan con cortinas forestales u otro obstáculo que le impida acercarse hasta el límite de campo.
Si bien el Ing. Gross dejó en claro que “desde la facultad no está la intención de fabricar este tipo de drones sino que se busca ofrecer el servicio a través de los drones” no descartó la idea de que “en caso de ser requerido por algún eventual cliente estaríamos en condiciones de armar un prototipo a medida”.
En cuanto a la dirigencia política, el profesional manifestó que “el gobierno de la provincia a aportado para este proyecto, ya que hemos recibido financiamiento para la primera etapa de los prototipos que ya están en funcionamiento. Asimismo, el gobernador se comprometió a apoyar la etapa final que consiste en la realización del dron fumigador”.
Cabe mencionar que la UTN, Facultad Regional Resistencia brinda las carreras de ingeniería química, ingeniería electromecánica e ingeniería en sistemas de información, además de la licenciatura en administración de aduana. Asimismo, se ofrece la tecnicatura en programación y tecnicatura en seguridad vial.
Por último, el director de Radio Universidad, Alberto Centurión aseguró que “tenemos intenciones este año 2016 de poder lograr una integración de las 12 radios universitarias para así compartir no sólo la programación de cada una de ellas sino además la información”.
Resultados de la inversión privada para el desarrollo tecnológico
Cabe destacar que el proyecto para esta versión de vehículo aéreo no tripulado (VANT), ha sido realizada a pedido de Juan Carlos Genero y de Luciana Genero, empresarios de la ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña, quienes han suscripto en septiembre de 2015, el Convenio Específico de Colaboración con la Decana de la FRRe – UTN, Ing. Liliana Cuenca Pletsch.
Las actividades que se desprenden del mencionado convenio, subrayan el involucramiento del sector privado en el desarrollo tecnológico, buscando satisfacer con estas herramientas, las necesidades del sector productivo agrícola, especialmente en referencia a los drones, la Tecnológica de Resistencia viene “picando en punta”, ya que ha desarrollado cuatro prototipos diferentes (Cirrus Rural, Cirrus Urbano, Alas I y Alas II) adaptados a para distintas aplicaciones, los más grandes propulsados con motor a explosión y los más pequeños, con motores eléctricos.
Para mayor información ingresara: https://www.youtube.com/watch?v=hlblMdYxLoc
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