Sandra Verón y Yanina Mansilla, de la Dirección de Bromatología visitaron los estudios de Radio Universidad durante el programa “De la Mejor Manera” y se refirieron a las recomendaciones y cuidados que hay que tener a la hora de consumir pescados y moluscos bivalvos. Las profesionales destacaron que “nuestra función consiste en controlar los alimentos pero siempre vinculado al tema salud y así prevenir la aparición de futuras enfermedades o infecciones”.
25-02-16 Río Grande.- En el marco de la llegada de Semana Santa desde la Dirección de Bromatología dieron algunos consejos y recomendaciones que hay que tener en cuenta a la hora de manipular y consumir productos de mar, característicos para dicha fecha.
En este sentido, Sandra Verón explicó que “nuestra función consiste en controlar los alimentos pero siempre vinculado al tema salud y así prevenir la aparición de futuras enfermedades o infecciones. Todo esto se realiza a través de los distintos controles e inspecciones que llevamos a cabo en diversos comercios”.
Asimismo, la profesional aseguró que “cuando hablamos de pescado no podemos dejar de mencionar la marea roja y aunque en esta fecha no estamos en veda es importante hablar de ella. Se llama así debido a una proliferación de micro algas de color rojizo lo cual produce una toxina que es absorbida por los moluscos bivalvos”.
Por su parte, Yanina Mansilla agregó que “hay tres tipos de toxina producidas por la marea roja, ya que es un intoxicación producida por la ingesta de los moluscos bivalvos. Es así que existe la toxina amnésica, la cual genera en la persona una falta de conocimiento y vómitos; luego la toxina paralizante, que es una de las más peligrosas porque logran paralizar distintas partes del cuerpo en cinco minutos; y por último la diarreica que produce diarrea”.
De esta manera, Sandra insistió en que “la recomendación fundamental consiste en que la gente que vaya adquirir este tipo de productos frescos, pescado o moluscos bivalvos, en puestos artesanales, solicite el certificado que avala que dichos productos pueden ser consumidos”.
En el caso de los alimentos congelados la profesional dijo que “deben controlarse las etiquetas de rotulación de RNPA (Registro Nacional de Producto Alimentos) y RNE (Registro Nacional de Establecimiento) que deben tener cada producto, justamente eso es lo que nosotros también controlamos”, al tiempo que sostuvo “lo mismo sucede con la fecha de vencimiento y con las buenas condiciones del envase”.
Por otro lado, Yanina habló acerca de las características organolépticas de los pescados frescos e indicó que “las mismas son las que se perciben a través de los sentidos. Por ejemplo, el pescado que está apto para el consumo debe tener la piel húmeda y con brillo, al igual que las branquias que deben tener un rojo brillante. En el caso de los ojos también deben estar brillantes y saltones, lo cual indica que el producto es fresco”.
“Los productos de mar poseen un proceso de descomposición mucho más acelerado que otros alimentos frescos, por lo que resulta muy importante que los mismos estén bajo la correcta refrigeración además de poseer buenas condiciones higiénicas”, contó Yanina.
Por último, Sandra contó que “los transportes que trasladan dichos productos también deben estar habilitados, por tal motivo vamos a ponernos cada vez más rigurosos con los controles, ya que existe una serie de requisitos que la persona física debe cumplir establecidos en la ordenanza 270/86”.
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