“Los catamaranes están a la espera de generar la actividad”

Eso dijo Leonardo Fernández Campbell, hijo de René Fernández Campbell para Radio Universidad durante el programa «Buscando el Equilibrio». Con una inversión de ocho millones de dólares en el emprendimiento turístico del Lago Fagnano, la empresa Fernández Campbell espera una señal del gobierno para poder continuar. En la zona de Calafate captan 120 mil turistas por año y siguen apostando al desarrollo en Tierra del Fuego. Pero demandan, no fondos para un emprendimiento privado, sino servicios esenciales que el Estado no ha prestado, como energía y accesos.

Catamarán de la empresa Fernández Campbell en el lago Fagnano.

04-03-16 Río Grande.- El empresario Leonardo Fernández Campbell (h), parte de la empresa que apostó al desarrollo turístico en el centro de la isla, dialogó con Radio Universidad sobre un emprendimiento hace tiempo paralizado, por no contar con las condiciones mínimas que debe aportar el estado, como la provisión de energía y vías de acceso.
Destacó ante todo que, frente al emprendimiento en el Lago Fagnano, con tres catamaranes y tres muelles para la navegación, “hemos tenido el apoyo de la comunidad, de los pobladores de Tolhuin, que nos han recibido siempre con los brazos abiertos, en la ciudad de Ushuaia y Río Grande inclusive”.
Pero lamentó que no hubo apoyo estatal “para un área que es virgen en materia de turismo como el Lago Fagnano”.
“Jamás solicitamos ningún tipo de apoyatura económica a la provincia ni al estado nacional, en ninguna esfera u órbita –aclaró de la inversión totalmente privada que realizaron-. Un área tan vasta como el Lago Fagnano y con tantos recursos, necesita del apoyo institucional para que ese produzco crezca”, sostuvo.
“En su momento la marca del destino en esa área no era sólo el producto nuestro sino el Corazón de la Isla, que tenía que ver con turismo de estancias y los distintos atractivos en la zona. La margen norte del parque de Tierra del Fuego está ahí, hay un cruce internacional, y habíamos logrado el cruce internacional a través de puerto de vías navegables para llegar a Chile. Además de los tres barcos que aportamos a la zona, se hicieron tres muelles. La etapa fundacional fue exitosa”, afirmó.
“También por impericia nuestra no llegamos a buen fin y hoy la empresa se encuentra con sus activos en pie, pero no presenta actividad ni va a presentarla por lo menos en el presente inmediato”, dijo, y subrayó que “cualquier empresa que esté allí, necesita del apoyo del estado. Es un producto noble pero necesita desarrollo”.

Inversión millonaria

Confirmó que se invirtieron “ocho millones de dólares pero jamás pedimos apoyo económico y no es que no lo necesitamos. No es que el estado quien debe apoyar con recursos económicos estos emprendimientos pero sí es necesario que acompañe las inversiones con obras y servicios. Cuando llegamos a Tolhuin, nos habían prometido por lo menos la llegada de energía y el acceso. Todavía no hay energía ni accesos donde fue fundado el muelle y pasaron casi 16 años desde que llegamos nosotros”, manifestó.
Reiteró que no fue una inversión improvisada sino que “llegamos con el compromiso del estado de arrimar los servicios mínimos, pero no podíamos acceder al muelle si no era por la playa. Llevar turistas es una aventura, pero necesita de más certezas”.

Turismo interno y externo

La oferta de la empresa apunta al turismo local y también al internacional, dado que “toda la gente que va de Ushuaia a pasear a Tolhuin, o de Río Grande, toma mate a la costa del lago, que está a tres kilómetros del puerto. Nosotros mantuvimos el camino con nuestra máquina durante mucho tiempo, pero se necesita una obra de base piramidal. Nosotros somos una actividad de los recursos turísticos, pero que motoriza el comercio, la hotelería, la gastronomía, el transporte, la mano de obra. Y es un atractivo más que puede mostrar cualquier municipio o provincia a los que elijan como destino a Tierra del Fuego. Se intenta sumar una oferta más a la variedad que tiene la provincia”, planteó el empresario.
Observó que “un pasajero, para acceder a cualquier barco que navega el Fagnano, recorre no menos de 40 ó 50 kilómetros de ida y de vuelta para tomar el servicio, y con eso solo ya hay una actividad económica que se genera a través del transporte”.
“Lo interesante es que cuando uno extiende la estadía del pasajero, no la extiende en función de la hotelería sino de la cadena de servicios que uno tenga. En la medida que haya más ofertas para hacer más actividades, el período de pernocte es mayor. Hoy la isla es un producto de excelencia y tiene futuro por sí solo, pero todos los productos, no sólo el que tuvimos nosotros, hace que haya mayor valor agregado y mayor interés del pasajero”, expuso.

Experiencias exitosas

Con muchos años de trayectoria en la región patagónica y particularmente en Calafate, Fernández Campbell ratificó que la opción fueguina sigue siendo buena, porque “es un producto de excelencia. Todos debemos pensar un poco más racionalmente y generar un producto que tenga sinergia, no competencia, porque la mayoría de los pasajeros que hacen glaciares terminan visitando Tierra del Fuego. Hoy en día no compiten nuestros productos, y tenemos medios de comunicación en los barcos, dado que generalmente el pasajero está cautivo a un período de seis horas a bordo. Si le brindamos información en los medios públicos a bordo de los barcos, o generamos una acción comercial ofreciendo un descuento al pasajero que visita el faro o el lago, esto genera un canal de venta y de información muy importante. Todo eso se podría haber hecho y todavía se podría hacer”, aseguró.
Lamentó que “se ha pedido mucho tiempo y dinero, porque no se ha logrado canalizar esta propuesta o cualquier otra. Todo suma”, dijo, abierto a que otros emprendimientos puedan radicarse en la misma zona.

A la espera

Consultado acerca del estado actual, dijo que “tenemos un conflicto bastante extenso con la Dirección de Puertos de la Provincia. Hoy la provincia cuenta con tres muelles habilitados dentro del Lago Fagnano”, informó, y lo comparó con el Canal de Beagle, donde “hay un hermoso muelle y miren los dividendos que trae. El lago cuenta con tres muelles disponibles para el servicio y para cualquier embarcación, nuestra o del estado. Esto es importante y no es tema menor”.
“Lo interesante sería que haya una visión, porque Tierra del Fuego tiene mucho más para ofrecer. Hay emprendedores del lago que realmente valen la pena. Hay otro empresario en Latitud 54, hay cabañas, gente que tiene expectativas. Pero las expectativas hay que acompañarlas con el apoyo del Estado”, insistió, reclamando “promoción y todo lo que pueda arrimar el estado para que la accesibilidad del pasajero sea mejor. No es ni más ni menos que el rol del Estado”, enfatizó, sintetizando el planteo en que “estamos pidiéndole al estado que cumpla con su función”.
En Calafate usan sus servicios “120 mil turistas por año; y en el área son alrededor de 420 mil. Se han diversificado los productos y Calafate es un claro ejemplo. Cuando se instaló mi padre en el lago, era el único, y hoy hay cuatro emprendimientos de características similares, que no necesariamente hacen lo mismo que nosotros”, indicó de la zona del glaciar Perito Moreno.
“Si un compite en el buen sentido, hay más oferta y más se gana. Mi padre comenzó esta empresa en el año ’78. Nosotros somos la segunda generación al frente de la empresa y estamos desde 2011. Yo participé en toda la etapa fundacional de Tolhuin y tengo los mejores recuerdos de eso”, afirmó.
“Tierra del Fuego es un excelente producto y tiene mucho futuro. Si bien mi experiencia en la isla fue ingrata del punto de vista de la empresa, fue muy grata del punto de vista personal, y uno se da cuenta de que hay futuro, apreciando los recursos”, valoró.
Apuntó que todavía “la empresa no se fue y los barcos siguen en la provincia. Falta la iniciativa del gobierno para generar las condiciones de desarrollo. Y los barcos no están afectados a la 19640. Es una inversión genuina, son todos bienes nacionalizados, con el IVA pago y después se los incorporó a la actividad de la isla”.
Respecto del personal empleado, cuando iniciaron llegaron a sumar 18 personas pero “hoy quedan dos para cuidar nuestros activos. Cuidamos a la mínima expresión el costo”.
Lo cierto es que “los catamaranes están a la espera de generar la actividad. Nuestra actividad es motor en serio de un montón de servicios que conlleva la actividad y la política en el buen sentido puede hacer que emprendimientos como el nuestro puedan vislumbrar un mejor futuro”, dijo.
“Hoy todavía las inversiones están y el futuro depende un poquito no sólo de las políticas sino del rumbo económico que pone el país en general”, concluyó.