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El director de Turismo de Tolhuin, Roberto Berbel, reclamó al organismo provincial una mirada integral de la provincia. Instó a una pronta resolución del conflicto en Las Termas, que puede ser “el motor” detrás del cual se pueden encolumnar muchos emprendimientos. Por el conflicto estatal, el presidente del INFUETUR Luis Castelli todavía no llegó hasta la zona para interiorizarse de las necesidades. La urgencia en la producción de energía, que limita la posibilidad de radicación de nuevos emprendimientos turísticos e industriales.

Roberto Berbel, director de Turismo de la Municipalidad de Tolhuin.

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Río Grande.- El director de Turismo de la Municipalidad de Tolhuin, Roberto Berbel, fue consultado por Radio Universidad 93.5 sobre las construcciones que se observan sobre la margen izquierda del camino que va hacia el Lago Fagnano, y sobre el apoyo o no que ha recibido de parte del INFUETUR, el ente provincial de turismo, desde el inicio de la gestión.
Explicó que se han realizado varias construcciones y “empezaron como casas particulares. Son terrenos que se entregaron para emprendimientos turísticos, algunos se han vendido. Hay una casa que era particular y la están transformando en un futuro comercio, posiblemente sea una casa de té; y más adelante están construyendo algunas cabañas”, indicó del desarrollo en esta zona con un paisaje privilegiado.
Observó que resta llegar a un acuerdo con la Fuerza Aérea por el edificio Eolo, abandonado desde hace años y prácticamente en ruinas luego del incendio que sufrió. “Alguna vez se utilizó y se podría haber remodelado. Esa estructura tiene en su parte superior una platea de hormigón que pesa muchísimos kilos. Derribar ese edificio no es fácil, no es tan simple. En algún momento se pensó en dejar la platea de cemento con los cuatro puntos cardinales que están marcados, poner cartelería, una plaza, para darle valor turístico y contar lo que fue el Eolo. Pero el incendio debilitó toda la estructura y es peligroso construir sobre eso mismo”, advirtió.
Igualmente consideró que “teniendo como base las zapatas que van a quedar de la construcción, se podría armar otra estructura para hacer un mirador, para sacar fotografías, y sería interesante”, aunque depende de gestiones con organismos nacionales poder llegar a una definición.
Se le preguntó sobre contactos con Luis Castelli, presidente del INFUETUR para trabajar en conjunto en este y otros temas. “En un primer momento, apenas se hicieron cargo, tuve un encuentro de presentación y quedamos en encontrarnos formalmente en Tolhuin, para que conozca in situ las necesidades. Con todo lo que está pasando hoy se ha complicado movilizar y que la gente salga. Estimo que antes de la temporada de verano, mucho antes, Castelli se pueda acercar para hablar más del tema y conocer lo que pasa y lo que necesitamos”, confió.
Priorizó ante todo la infraestructura. “Estamos con falta de cartelería y urgentemente necesitamos más energía. Podríamos tener más emprendimientos en turismo, industria y producción, pero tenemos problemas con la energía y a corto plazo vamos a tener problemas con el agua. Con las cloacas, se está construyendo la planta de tratamiento y va a compensar la falta que tenemos porque está preparada para cien mil habitantes”, señaló.
Insistió en que “lo urgente es que se nos dé una mano con el tema de energía porque este invierno vamos a estar complicados. Estamos al límite con la generación”, aseguró.
El agua también está limitada y es cara: se paga entre 25 y 26 pesos el metro cúbico, contra 14 pesos en Río Grande, donde es municipal. “Cuesta la extracción y el procesamiento del agua también es complicado. En algún momento nos pondremos de acuerdo y las cosas llegarán a buen término. Todo tiene un tiempo de maduración, y habrá que seguir teniendo paciencia”, se resignó, sobre cuestiones que competen a la Dirección de Obras y Servicios Sanitarios del gobierno provincial.

Cerrados en Ushuaia

Berbel cargó contra una política que ha caracterizado “las diferentes presidencias del INFUETUR”, dado que “se ha promocionado en gran medida Ushuaia pero no se han dado cuenta de que tenemos un montón de lugares abandonados, como la hostería Yehuin, San Pablo, Petrel, y el problema de Las Termas, que es la joyita de Tierra del Fuego”, definió.
Aseguró que “si lográramos poner en marcha Las Termas, con un ente mixto, con el señor Reyes –actual concesionario- o quien sea, todo el mundo se podría encolumnar tras ese proyecto y sería un boom”.
“Hay cosas a las que no se les está prestando la atención que se debiera. Se preocupan demasiado por Ushuaia y el resto lo están dejando, cuando el INFUETUR tiene que ser para todo Tierra del Fuego”, fustigó.
“Yo cuando salgo a hacer una propaganda, no le hago solo propaganda a Tolhuin sino a Río Grande, Ushuaia, y a toda la provincia”, comparó.
Y consideró que “la estructura del INFUETUR es como un submarino lleno de compartimentos estancos, donde una oficina no sabe lo que hace la de al lado. Se debería ordenar la estructura y ponerse todos las pilas, porque no tienen que ser máquinas de prohibir sino máquinas de promocionar”, reclamó Berbel.
En esta “máquina de impedir” involucró a los funcionarios del INFUETUR que no habilitan emprendimientos turísticos ni colaboran con los particulares.
“No digo que se regalen las cosas o se haga la vista gorda, sino que hablo de trabajar para promocionar y que, cuando hay que fiscalizar, quien fiscalice sepa que quien está poniendo todos sus pesos en el turismo, son familias que ponen todo lo que tienen para tener un emprendimiento”, subrayó.
“El INFUETUR existe porque existió gente que en su momento empezó a trabajar con el turismo en Ushuaia”, recordó a las autoridades, dado que, de no ser por los emprendedores, “no existiría”.
“Por ahí hay que cambiar u ordenar la estructura para que esto empiece a funcionar. Muchas veces el presidente tiene buenas intenciones pero la estructura no lo deja. La estructura debe ser para promocionar y no para prohibir”, insistió, porque “muchas veces no se deja que la gente trabaje”.
Y apuntó, para los que no habilitan porque falta algún requisito, que “Ushuaia está hecha en un 70% de excepciones a la regla, si no, se tendría que clausurar la mayoría de los hoteles. Si un hotel no se puede habilitar por 5 centímetros, es un problema grave –disparó, en base a exigencias a los emprendedores locales-. Tenemos que ser más flexibles o ver una excepción a la regla para poder habilitar, con menos estrellas o como sea, pero habilitarlo”, pidió.
Precisó que en este momento Tolhuin cuenta con 510 camas disponibles para alojamiento, pero “habilitadas no están en un porcentaje alto. Son emprendimientos familiares y les cuesta llevar el planito y hacer los trámites, por eso ha invitado a este presidente y a los anteriores a darles una oficina en Tolhuin, para que puedan recibir la papelería. Si no, es costoso trasladarse y hacer 25 veces un trámite”, planteó sobre el circuito que deben recorrer en la capital fueguina los emprendedores tolhuinenses.
“Esto tiene que ver con la estructura. Una vez por semana, debería estar una comisión tres o cuatro días en Tolhuin ayudando a la gente a que prepare sus papeles para poder habilitar. Están para promocionar, no para prohibir”, volvió a mencionar.
Y reiteró el pedido de celeridad para resolver la contienda judicial en el principal recurso que tiene el centro de la isla. “Estoy absolutamente convencido de que es el motor detrás del que nos podemos encolumnar son Las Termas. El Calafate tiene el glaciar y es el llamador. Y en Tierra del Fuego están las termas: solamente hay termas en la Antártida, y hacia el norte hasta La Pampa no hay”, observó, sin mencionar lo que ha significado el desarrollo en Río Hondo para toda la provincia.
“Habrá que hacer un ente mixto o algo, para que esto empiece a funcionar, como deben funcionar las hosterías y un montón de cosas que están paradas y no se les da bola. Ushuaia está colapsada y no tiene más lugar para poner gente. Tenemos que empezar a expandirnos y vender toda Tierra del Fuego en conjunto, no solamente Ushuaia”, sentenció.

Por tercera sede del acto oficial

Por otra parte, Berbel se refirió a la conmemoración de un nuevo aniversario de la gesta de Malvinas y la posibilidad de contar con los excombatientes. Este año no hubo visitas de otras localidades y “todos hicieron su vigilia en el lugar donde viven, pero nos sumamos a la propuesta porque en 1982 Tolhuin fue parte de la guerra de Malvinas”, dijo.
Contó que todos los años se entrega la bandera que flamea en la plaza Islas Malvinas, de importantes dimensiones, a un organismo en particular. Durante el acto “se procede a arriar la bandera, se guarda en un cofre y este año fue entregada al BIM 5, que siempre colabora. Mandaron una dotación para hacer la guardia de honor y los disparos de salva para conmemorar los 34 años, y se les entregó en custodia la bandera que flameó durante todo el año”.
Destacó que el artesano Ramón Ruiz donó una caja hecha en lenga especialmente para guardar esta bandera y el año próximo decidirán a quién entregan la nueva enseña.
“Todo fue hecho a pulmón y colaboraron todos para que sea una fiesta en honor a los que ya no están”, subrayó, de “un acto como siempre emotivo. Si bien yo no crucé a Malvinas, gran parte de la guerra la pasé en Río Gallegos y en Río Turbio, haciendo guardia también en la frontera con Chile”, dijo.
Hasta apuntó una anécdota personal porque “en cierto momento la llaman a mi madre para darle el sentido pésame, porque había salido la noticia de que me habían matado en las islas, pero nunca llegué a cruzar. Son anécdotas que quedan y para mí fue shockeante. Éramos muy jóvenes, yo era la primera vez que salía de mi casa y mi madre debe tener mi carta de despedida, porque nos subieron una o dos veces a los aviones y nos bajaban porque no salíamos. Prácticamente no teníamos equipo, dormimos en los corrales de las ovejas en Río Gallegos y son cosas que uno recuerda con el tiempo”, señaló.
Adhirió al reclamo de otros excombatientes no considerados como tales, para que se abran las listas de los centros de veteranos y se pueda conocer quiénes están cobrando subsidios y “usufructuando esos beneficios, porque muchas veces nos queda la duda”.
Priorizó la necesidad de “limpiar el honor de la gente que realmente estuvo en el conflicto. Sería interesante que abran las listas y se sepa quién es quien, que sea absolutamente transparente porque siempre se generan dudas. Es interesante que algún gobierno se ponga las pilas y diga cuál es el listado real de la gente que cobra, no por una cuestión de dinero sino honorífica”, reiteró.
“A mí me gustaría de corazón poder contarle a mis hijos y nietos que también fuimos parte de una guerra, porque una guerra no se hace solamente con la gente que va a luchar al frente, sino con los que están atrás defendiendo la frontera, cargando los enseres, los pertrechos. No es una cuestión de dinero sino honorífica, y que reconozcan que fuimos parte”, concluyó.