La ocupación no llegaría ni al 25%
Desde la Cámara Hotelera de Ushuaia no creen llegar al 25% de ocupación este invierno y, en el mes de mayo, hay establecimientos con un 15% ocupado y otros totalmente vacíos. Los despidos serán inevitables, como también el cierre sobre todo de complejos de cabañas, que no pueden sostener los costos de las nuevas tarifas. Ya se perdieron mil camas por la decisión de destinarlas como viviendas de alquiler permanente, y la suba de costos fijos al 2000% como ocurre con el gas, torna insostenible la actividad. “No hay parámetro para medir lo que nos está pasando”, dijo José Recchia.
Río Grande.- Las predicciones del titular de la Cámara de Turismo publicadas en la edición de ayer resultaron optimistas, cuando estimó un 30% de ocupación hotelera este invierno, en comparación con las cifras que maneja la Cámara Hotelera de Ushuaia y dio a conocer su presidente, José Recchia.
Por Radio Provincia, deseó que “ojalá superemos el 25%. Es como que se han desalineado todos los planetas juntos, por un lado los costos, por el otro la crisis por la inflación de nuestro país, y también el tema de Brasil que nos afecta. Sinceramente es un invierno donde no se sabe qué va a pasar”, manifestó.
Mayo catástrofe
Indicó que en mayo “hay establecimientos que no han superado el 15% de ocupación; hay otros con el 5%, el 6%. Nosotros abarcamos desde hoteles de cinco o cuatro estrellas hasta complejos de cabañas y B&B. La ocupación de los complejos de cabañas es prácticamente cero. Hay muchos establecimientos cerrados y normalmente esto no ocurría”.
Rescató alguna ocupación en los hoteles donde “hay gente corporativa que viene todo el año a hacer trabajos” y aseguró que “es más costoso cerrar que dejar abierto; pero hay más de cinco hoteles grandes que han cerrado en invierno y también complejos grandes de cabañas. Esto es un termómetro, y va midiendo para abajo”, sentenció.
La esperanza está en alguna respuesta de países grandes como Brasil y aún de Argentina, “porque el que sabe esquiar va a venir al Cerro Castor. Son seis mil camas en el destino, los equipos olímpicos han aumentado bastante en los últimos cinco años y vienen en invierno, con estadías de 25 a 28 días. Con muy poco que venga, algo de Brasil y el turismo nacional, estaríamos más o menos salvando las papas del invierno, y esperanzados en que no pase nada en el verano”, dijo.
Lamentó este retroceso para el destino Ushuaia, después de todo el trabajo realizado en materia de promoción nacional e internacional: “Las cámaras han hecho un gran trabajo, junto con el municipio, la provincia en general y el Ministerio de Turismo a nivel nacional. Ushuaia ha sido la vedette del turismo en los últimos diez años, y eso nos ha permitido crecer como destino, entrar a otros mercados, porque el producto nieve en Brasil era solamente Bariloche. Esa gente hoy es cliente cautivo en el invierno, y se ha trabajado muy bien para fomentar nuestro destino, con un Cerro Castor que está en óptimas condiciones y no le tiene que tener envidia a ningún centro invernal del país”, sostuvo.
Aumentos inevitables
En el sector gastronómico se registra aumento de precios, a pesar de la recesión, y para Recchia resulta inevitable trasladar algo de los altos costos que se fueron agregando en cuestión de meses. “A veces es muy difícil no trasladar los costos de la inflación a la carta. No tenemos más que ir al supermercado y ver cómo están los costos de la materia prima, de los insumos para que el plato salga de la cocina a la mesa. No hay tregua en los aumentos, porque son permanentes. Todos los días están un poco más arriba o pegan disparadas como la carne y los mariscos. Ya no se puede aguantar más de no trasladar a los precios. Está muy complicada la balanza. Se podría estar peor con el valor de la carta y se ha renunciado a un buen porcentaje de la rentabilidad, esperando que pase la tormenta”, resaltó del esfuerzo que realiza el sector para sostenerse.
Hoteles más baratos
En contraste, los costos de los hoteles bajaron, sin que se traduzca en mayor ocupación. “En general hemos bajado las tarifas, después del paso del dólar de 9,50 pesos a 14 ó 15 pesos, porque sin aumentar, el sector pasó a facturar el 40% más. Veníamos con una tarifa en dólares sin alza, pero con inflación en pesos que afectaban la rentabilidad. No se podían aumentar los precios en dólares porque quedábamos fuera de competencia en el exterior”, explicó.
No obstante el alivio por la suba del dólar duró pocas semanas, porque “volvieron a ganar los costos fijos. Acá funciona todo con bombas, con insumos importados a valor dólar”, observó sobre la infraestructura de servicios.
“En algunos casos hemos bajado las tarifas en dólares para poder salir a competir. Algunos establecimientos hemos bajado el 5 ó 10% las tarifas en dólares y esperemos que se vea reflejado en las reservas del próximo verano”, confió, con un invierno ya perdido.
Vuelo desde Córdoba a Ushuaia
Cifró algunas expectativas en el vuelo que se implementa desde la provincia de Córdoba en forma directa, que “se adelantó un mes”, porque se esperaba para agosto, según dijo Recchia.
“Esto nos permite tener conectividad en el mismo día con la zona centro y con el NOA. Se ve muy bien y esperemos que resulte atractivo para los esquiadores de toda esa zona. Siempre se derrama en la hotelería y, de una forma u otra, se refleja en trabajo”, señaló.
Amparo contra el tarifazo
La Cámara Hotelera fue una de las primeras en Ushuaia en tomar la vía del amparo, que presentó este martes. “El recurso de amparo lo presentamos el martes a la mañana temprano. Estábamos en conversaciones con el resto de las cámaras y en nuestra filial de FEHGRA – Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina- el 80% lo había presentado. Teníamos miedo de que se nos vencieran los plazos, así que se presentó el martes. Esta mañana –por ayer- estuvimos hablando con la cámara de turismo y la cámara de comercio, para engancharnos todos en esta presentación. No quita que se pueda adherir a la presentación general. Temíamos por los plazos y está abierta la puerta para adherir”, afirmó.
Las cifras del tarifazo
Con las primeras facturas en mano, Recchia dio su caso particular como ejemplo de la sorpresa que cayó en general sobre el sector hotelero: “En mi caso particular, en mi establecimiento se pagaban 1.300 pesos mensuales, que era una ridiculez, pero los dos extremos son malos, porque pasé a pagar 26 mil pesos, casi el 2.000% de aumento. Esto no se puede trasladar a los precios y significa que dos personas no estén trabajando”, advirtió, previendo despidos.
“Los establecimientos que tienen menos de veinte habitaciones van a tener que cerrar, con estas tarifas, porque es imposible pagarlas. Hay complejos de cabañas que no tienen a nadie y el gas viene igual. Hay complejos que pagaban 500 pesos y se les fue a 11.000 pesos. Los dos extremos son totalmente malos”, cuestionó de la brutalidad del cambio.
Los despidos es lo que viene, porque en estas condiciones “lo único que vemos es achicar personal. Salvo un hotel cadena, nadie tiene trabajadores mirando el techo”, dijo ante la escasa o nula ocupación.
“En las estructuras chicas estamos todos muy ajustados. Hay muchas estructuras con menos de veinte habitaciones y no sé si van a despedir gente, pero seguro van a cerrar”, avizoró.
“Un dueño de diez cabañas, puede zafar si le da de baja a todos los servicios, paga como un domicilio y lo alquila en forma mensual. Con esto se saca de encima las cargas de personal, de los servicios y de estar siempre atento a su establecimiento. Cada inquilino pagará como un servicio domiciliario y son camas que se sacan de la oferta turística”, lamentó.
Esta reconversión no es nueva porque ya pasó y con la suba del agua: “En el destino hay mil camas menos, porque muchos establecimientos pasaron a alquileres permanentes, por el tema de las fábricas y la burbuja de alquiler en la ciudad. Son cosas que no se ven, pero empezaron con los valores del agua. Hay establecimientos que pagan 40 mil pesos mensuales de agua; y ahora la luz va a venir con el 200%. Lo único económico era el gas”, expuso.
Con este nuevo costo fijo disparado potencialmente “es complicado mantener la mano de obra en los establecimientos pequeños”, manifestó.
Aturdimiento general
Recchia describió el estado anímico que se percibe, asimilable a un gran golpe de puño que los ha dejado aturdidos, sin poder reaccionar todavía. “Este aumento de los servicios es como cuando al boxeador le meten una trompada y no sabe de dónde viene. Estamos tratando de acomodarnos para ver de qué manera podemos hacer entender a los que han metido este tarifazo que Ushuaia y en la Patagonia sur, no es Tucumán. No tenemos una semana de frío y después podemos ahorrar para salir de este gasto. Es imposible. Son 24 horas los 365 días del año y no hay manera de bajar el consumo de gas en los establecimientos”, remarcó.
Los paliativos no alcanzan: “Se puede bajar algo de calefacción en los pisos que no están ocupados, que de hecho hoy están cerrados y con los termotanques apagados. Pero en conjunto tenemos que lograr que se den cuenta de que este 2.000% es impagable. Lo que se estaba pagando no correspondía tampoco y hay que buscar un término medio, algún subsidio para grandes consumidores. Y estamos trabajando desde FEHGRA para ver cómo sacar una solución para la tarifa, para que no nos pegue tan de lleno. No hay parámetro para medir lo que nos está pasando en el país”, concluyó.
Post your comments