Tarifaria Municipal: Acomodando sobre la marcha
El concejal Tomás Bertotto reconoció que hubo una decisión política de “acompañar en general” la tarifaria municipal, y que antes de la aprobación observó “cuestiones que debían ser arregladas o corregidas”. Cuestionó que el proyecto se envió “sobre tablas” y se obvió “todo el proceso de debate en comisión”, decidido a avanzar en modificaciones. Ante el malestar de las cámaras empresarias, responsabilizó al Ejecutivo de no haber realizado las reuniones previas con los sectores afectados. Además, marcó un cambio de perfil propio, cumplido el primer semestre, hacia un rol más crítico de la gestión Vuoto.
Río Grande.- El concejal del PRO Tomás Bertotto dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre los cambios que se prevén para la tarifaria municipal, luego del malestar de las Cámaras empresarias de Ushuaia. “Hay un estado de malhumor generalizado en las Cámaras de Comercio, Hotelera, Turística, con un gran porcentaje de razón”, sostuvo, y lo atribuyó a que se tomaron “medidas sin consenso, sin conversar con los sectores que van a estar involucrados. Esto es incómodo y genera enojo”, expresó.
Aseguró que cuando enviaron la tarifaria al Concejo Deliberante, hubo “poco tiempo para analizar. Decidimos acompañar de una forma general, por una cuestión de necesidad y urgencia de darle las facultades al Ejecutivo para recaudar y empezar a solucionar los inconvenientes que tiene la ciudad; y después accionar para modificar y corregir algunos errores que fuimos encontrando en el análisis, antes y después”, expuso.
Vale decir que Bertotto había advertido antes que existían puntos controversiales, si bien levantó la mano para dar aprobación: “En el análisis previo observé algunas cuestiones que debían ser arregladas o corregidas. Me junté justamente con los profesionales de las Cámaras de Comercio, del Ushuaia Bureau, etc., y pudimos observar algunas cosas más. Entendí que tenían razón en el reclamo y el malhumor”, sostuvo.
“Más allá de que se aprobó por unanimidad esa tarifaria, que hace seis años no se actualizaba, yo me puse a disposición de las distintas cámaras, para escucharlos y atender los puntos particulares que deben ser corregidos. Esto es perfectamente factible y estamos encarando modificaciones para más adelante”, confirmó.
Cambio de rumbo
Informó que el miércoles hubo reuniones con representantes de las distintas cámaras en el Concejo Deliberante, “con cuatro de los siete concejales. Posterior a eso me encontré con Ángel Querciali, que es el presidente de la Cámara de Comercio de Ushuaia, y tuve una reunión en privado. Luego me encontré con el intendente y el resto de los concejales, para seguir analizando la situación”.
Destacó que hay “mucho diálogo y distintas visiones sobre la mesa. De todo esto tiene que salir algo bueno, que no afecte a ningún sector en particular de la ciudad. La idea es que la ciudad gane y ningún sector se vea perjudicado”, dijo.
Más gasto político
Por otra parte se lo consultó sobre las críticas por la cantidad de asesores en el Concejo de Ushuaia, y aseguró que el aumento del gasto político “no tiene nada que ver con la tarifaria” y que “las chicanas son ajenas a la realidad de la situación que nos ocupa solucionar”.
Explicó que lo que se hizo fue nivelar la cantidad de asesores que tenían, dado que “el Concejo cambió rotundamente entre lo que venía haciendo y lo que es. En los seis meses de gestión hemos sesionado más de seis veces. La misma gente de planta política está sorprendida de que estemos realizando reuniones de comisión, cuando es un deber fundamental y el Concejo anterior no lo estaba haciendo”.
“Había una desproporción entre asesores de la oposición y asesores amigos del Ejecutivo y eso tampoco se debe dar. Se sumó un número de asesores por concejal y todos tenemos la misma cantidad”, señaló.
El aumento fue exponencial, dado que “había concejales que tenían doce asesores y otros tenían dos. Ahora todos tenemos lo mismo: los doce asesores. Se emparejó esta situación”, sostuvo.
Se le preguntó si no es mucho haber incrementado a doce asesores por edil: “Puede ser bastante –concedió-, pero mis asesores en particular están todos trabajando en beneficio de la sociedad. No hay ninguno que deje de trabajar las ocho horas del día que le corresponden”.
“Yo no soy amigo de aumentar plantas políticas y fue una decisión en consenso con los demás concejales. Básicamente lo que se persiguió fue equilibrar el número de asesores para todos”, reiteró Bertotto, y agregó que “si algún bloque en particular no pone a trabajar todos sus asesores, ya es un tema de cada uno. Los míos son profesionales y tengo más de 45 proyectos presentados en seis meses. Eso muestra un trabajo intenso y vamos a seguir así”.
Mucho asesor, poco estudio
Aun con doce asesores por concejal no pudieron analizar la tarifaria antes de aprobarla, y se le hizo esta observación al edil, pero hizo responsable al Ejecutivo: “Hay que decir las cosas como son: la tarifaria es algo que hizo el Ejecutivo municipal y la Secretaría de Hacienda, y tardaron seis meses. Ellos hicieron las reuniones pertinentes y, si ellos no se asesoraron con las distintas cámaras y no hicieron las reuniones que tenían que hacer con los afectados, escapa a nuestro radio de control. Nuestro radio de control llega a cuando ingresa el proyecto de ordenanza tarifaria al Concejo Deliberante. Yo soy de la idea de que todos los proyectos tienen que seguir los estadíos reglamentarios: ingresar por mesa de entradas, pasar a comisión, ser analizados en comisión, pasar por debate ciudadano, volver a comisión, tener dictamen final y luego ir a sesión. Así uno está seguro de que todos los involucrados pueden aportar su visión y enriquecer el resultado final; y uno tiene muchos menos riesgos de que haya errores”, expuso.
“Cuando llegan proyectos de ordenanza de importancia, que ameritan un estudio detallado y se presentan sobre tablas, ahí empieza a fallar el sistema. Cuando se presentan así, o un día antes, uno puede analizar muy poco o deficientemente las cosas”, manifestó.
Más crítico desde ahora
Por otra parte, Bertotto marcó un cambio en su postura respecto de la gestión Vuoto, que vino acompañando hasta ahora. “Mi política en estos seis primeros meses de gestión fue acompañar al intendente, con voluntad de mejorar Ushuaia, porque la ciudad está destruida y hay un desafío muy grande. No hablo mal de la gestión anterior y simplemente reflejo una realidad. En estos primeros seis meses he acompañado al intendente, siendo él de La Cámpora y yo del PRO, porque entiendo que necesitaba darle las herramientas para empezar a solucionar la situación”, argumentó.
“Hemos acompañado la emergencia del transporte, lo he acompañado personalmente a Buenos Aires al Ministerio de Transporte, al Ministerio del Interior, a la misma Casa Rosada; lo he acompañado a reuniones con la empresa Autobuses Santa Fe, que se está yendo de la ciudad. Hay un montón de cosas que estoy convencido que tenía que hacer para darle una mano; pero pasaron los seis meses iniciales y me voy a poner un poquito más crítico, más analizador y más riguroso en varias cuestiones, para seguir en estos tres años y medio de gobierno”, concluyó.
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