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El concesionario adelantó nuevas inversiones

Juan Carlos Begué, concesionario del Cerro Castor, espera la llegada de la nieve y de temperaturas más bajas para desarrollar a pleno la actividad. Destacó las inversiones realizadas y adelantó nuevas, que incluyen la apertura de dos nuevos locales en Río Grande.

“Nos ha tratado mal al comienzo la nieve y las temperaturas altas, que son dos componentes explosivos para nuestra actividad”, dio Juan Carlos Begué, concesionario del Cerro Castor.

Río Grande.- “Nos ha tratado mal al comienzo la nieve y las temperaturas altas, que son dos componentes explosivos para nuestra actividad”, dio Juan Carlos Begué, concesionario del Cerro Castor.
Si bien cuentan con “un sistema para hacer nieve, requiere cierto grado de temperatura baja”, explicó, sobre las condiciones que no serían favorables todavía para el desarrollo óptimo de la actividad.
Por Radio Universidad 93.5, contó que vive en la provincia “hace 45 años y no existía la 19640, mis hijos viven acá y está enterrada mi mujer. Con la ley o sin la ley, nosotros vamos a seguir estando y seguimos apostando”, sostuvo como emprendedor local.
Destacó “la inversión que hizo el gobierno del MPF en su momento, con José Estabillo como gobernador, junto con el aeropuerto y el puerto, que le ha cambiado la vida económica al turismo de Ushuaia. Antes teníamos una temporada de cinco meses y ahora es de nueve o diez meses”, diferenció.
La aspiración es captar más turistas, “sobre todo al turista que viene por barco en verano, tenemos que tratar de que se queden unos días más. Lo mismo los que van a la Antártida y no hay que salir a buscarlos, porque los tenemos ahí. Hay algunos de paso a Chile, pero los que van a la Antártida, la gente sube y baja acá; y son muchos. Por semana se bajan 130 y suben 130. Hay un volumen de gente sumamente interesante para planificar a futuro”, afirmó.
“Siempre estamos haciendo inversiones en la montaña para hacerla más competitiva, buscando eventos internacionales que posicionen el destino”, sostuvo y reiteró que “el gobierno de Estabillo hizo una buena inversión en la montaña”, asegurando que “como concesionarios hemos triplicado esa inversión”.
“Es la única obra de la provincia que no tiene el síndrome de la cordillera, porque la gente de Río Grande la siente también de ellos, lo que no ocurre a lo mejor con el puerto y el aeropuerto de Ushuaia”, señaló, ante la concurrencia de mucho turismo local de la zona norte.

Expandir el circuito

Consultado sobre la posibilidad de extender al corazón de la isla el circuito de turistas, puso en duda algunos puntos para el mercado internacional. En el caso de Río Grande, dio por garantizada la captación de “los buenos pescadores” que lo eligen como destino; pero “lagos como Fagnano hay millones en el mundo. Antes de hacer las inversiones hay que ver qué es lo que el mundo compra y no hacer algo sin saberlo. Cuando iniciamos en la montaña, sabíamos que podíamos vender eso, no nos metimos sin pensar”, expresó.
“Teníamos una debilidad grande que es la distancia y había que armar un producto que la gente lo consumiera y costó casi diez años. No se hizo de un día para otro. El circuito central puede ser posible, pero hay que ver si hay gente que consume ese producto y cómo hacerlo para que lo consuma”, planteó.

Esperando al gobierno

Respecto de algún contacto con funcionarios de gobierno para planificar acciones, aclaró que “nosotros somos asociados en la Cámara de Turismo pero no estamos en la comisión, no sabría decir si se han juntado con la cámara para planificar. Este gobierno lleva seis meses y no le ha sido fácil el comienzo. No voy a hacer juicio de valor sobre los problemas pero han existido. A partir de ahora puede ser que nos reunamos como Cámara para planificar a futuro distintas cosas. Lo bueno es que está todo por hacer”, dijo.
Advirtió que un destino no se construye “pensando a veinte años” y recordó las décadas que demandó consolidar destinos como Cariló o Pinamar, donde “alguien plantó hace cien años” la típica forestación.
También propició invertir lo que ingresa por recursos naturales de hidrocarburos porque “nos estamos comiendo el stock y, si no volcamos en obras importantes el dinero que entra, nos estamos equivocando”.
“Si no generamos obras importantes, ya sea portuarias, viales, energéticas, para el crecimiento de la provincia en general, nos estamos equivocando. Siempre venimos detrás de la demanda”, reflexionó.

Nuevas inversiones

Begué adelantó para el año que viene otras inversiones: “Queremos crecer en nieve artificial, hoy tenemos tres kilómetros de pista armada y queremos duplicar eso”, dijo.
Además aspira a “armar la escuela de esquí, para ir creciendo en servicios”.
Con respecto a las comunicaciones, sobre todo Internet, dijo que “no es tan sencillo, por la disponibilidad de la fibra óptica. Además los costos son superiores a cualquier otro lugar de la cordillera”.
En 2012 fuimos elegidos sede del Interski de 2015 y hemos invertido 120 millones de pesos en el Cerro, entre nieve artificial, máquinas nuevas, apertura de pistas y seguimos armando un producto que cada vez es más importante”.
Marcó la importancia de crecer por la cantidad de deportistas que vienen a entrenar por eventos mundiales. “Estamos más o menos entre 450 a 600 por todo concepto, entre deportistas, entrenadores y toda la gente que mueve”, dijo.
“Nosotros no somos un país esquiador y no podemos compararnos con otros países, pero dentro de Argentina, en primer orden está el cerro Catedral, sigue Chapelco y luego venimos nosotros. Nos manejamos por tickets por día y estamos en el orden de los 170 mil tickets/día por temporada, entre residentes y turistas; y el cerro está abierto entre cien y ciento diez días”, detalló.
“El turista local crece siempre un poquito pero gracias a dios el turista de afuera le va ganando, porque la gente que viene de afuera deja plata. Queremos que cada vez venga más gente de afuera porque agranda la torta”, expresó.
“Somos el centro de esquí del hemisferio sur que concentramos mayor cantidad de deportistas de alto rendimiento. Nos eligen porque evidentemente les sirve todo lo que les damos. Se mueven desde 14 mil kilómetros, con cuatro toneladas aéreas y tienen 21 días de entrenamiento. Siempre oscilan entre 17, 18, 19 días, y valoran mucho la atención que se les da y la preparación de las pistas”, subrayó.
Adelantó en un par de semanas la apertura de nuevos negocios, un local en Río Grande para mercadería deportiva. Al lado habrá un negocio con marcas que apuntan a preadolescentes y adolescentes.
“Seguimos creciendo, poniendo el hombro, y dando más trabajo”, concluyó, con 100 empleados en Popper y 300 en la montaña durante la temporada.