Río Grande.- Las actividades del Ministerio de Desarrollo Social pasaron desapercibidas durante más de medio año, y las consultas de la prensa a la titular de la cartera, la licenciada Paula Gargiulo, comenzaron a partir del crimen de Nilda Núñez, por dejar expuestas serias fallas en la atención de casos de violencia de género.
En una extensa entrevista con FM La Isla, la funcionaria no pudo dar cuenta de políticas concretas en esta materia, y se excusó por la ausencia de representantes en la reunión ampliada que organizó el Concejo Deliberante de esta ciudad la semana pasada, a través de la comisión de género.
El primer punto abordado intentó conocer la situación social de la provincia: “En general es una situación compleja”, definió Gargiulo, asegurando que “tuvimos que tomar medidas diferentes a las que se venían implementando”.
Como diferencia muy marcada, mencionó “las políticas de abordaje territorial. No quiero decir que antes no se venía trabajando, pero el anclaje en lo territorial es fundamental, para promocionar derechos, y acompañar lo que se presente”.
En este contexto destacó la implementación de la “promoción del derecho al juego, vinculada con niñez, que se empezó a trabajar en pequeños barrios. Nuestro proyecto se llama ‘abrir las puertas para ir a jugar’, que trabajamos en distintos barrios. Generamos un espacio de juegos de una o dos horas con los niños del barrio, y las familias también tienen oportunidad de presentarnos sus necesidades”.
La ministra afirmó que “van conjuntas la política asistencial con lo promocional. Lo asistencial lo ampliamos y lo abrimos, desde subsidios de alimentos o alimentos en seco con que se está asistiendo. También subsidios ante situaciones habitacionales, evaluando el riesgo de cada familia”.
Aseguró que “hay aumento de subsidios en Río Grande, porque antes el Ministerio solamente asistía con un REPSOL o una tarjeta alimentaria. Hoy hay una persona que toma demandas y gestiona con otras instituciones para acompañar distintas necesidades”. “Había urgencia de alguien que escuche y pueda derivar. No está solamente la parte administrativa”, expuso.
Sin datos provinciales
Se le consultó si notan más demanda de asistencia, pero no hay datos ni relevamientos, salvo la demanda que parte de los referentes barriales. “Los equipos políticos de la Secretaría de Familia y la Secretaría de Economía Popular, han desplegado comunicaciones en el barrio, con las distintas organizaciones, para trabajar junto con ellas. Hay políticas de construcción con el otro y buscamos proyectos que busquen la autonomía del otro. Si no generamos autonomía económica, nunca se va a dar una respuesta estable”, dijo la ministra y, como ejemplo, citó que “en la Secretaría de Economía Popular hemos incluido emprendedores y manualistas”.
Esperando la invitación
Puntualmente sobre el crimen de Nilda Núñez en Tolhuin, que fue disparador para que distintos niveles gubernamentales, asociaciones públicas y privadas, se reúnan para un trabajo conjunto, explicó que no asistieron a la reunión en el Concejo porque no les llegó la invitación.
“No hemos recibido una invitación formal a nuestro Ministerio. Si la han hecho, la hicieron a último momento y nosotros estábamos trabajando fuertemente en acompañar a la familia”, aseveró.
“El caso de Nilda es una tristeza como sociedad. Sabemos que no alcanza lo que uno está desarrollando. Nos abocamos a la tarea de acompañar a la familia, tanto la Secretaria de Derecho de Familia y Género como la Subsecretaria de Familia”, reiteró, sin detallar en qué consiste el acompañamiento.
“Apenas sucedió esto, la gobernadora puso a disposición todos los mecanismos para hacer el acompañamiento a la familia de Nilda”, dijo Gargiulo, y dio cuenta de la creación de estructuras para poder dar respuesta.
“Se pidió que el área de Género sea Subsecretaría, lo que habilitó dos áreas de asistencia. Río Grande tiene un equipo, que tendrá que crecer más, porque la problemática es provincial, y cada uno tiene su responsabilidad. Todo el tiempo estamos acompañando casos y situaciones de suma vulnerabilidad. Es tristísimo lo que nos pasa como provincia y son situaciones muy complejas. Y debemos seguir trabajando para que nuestra comunidad tenga políticas públicas con mayor impacto”, señaló.
Falta de coordinación
La ministra pidió “ser un poco más humildes y trabajar más coordinadamente”, ante la falta de comunicación entre áreas del propio gobierno y de articulación con municipios y otros poderes.
“Cuando hay una situación de violencia hay una comisaría de familia que toma la denuncia, un juzgado responsable, se arman dispositivos según cada situación”, describió del mecanismo.
Consideró que hay que “ponerse a pensar” en una manera integral de abordaje, “desde Educación cuando se detecta en la escuela una situación, porque el docente es responsable de hacer la denuncia y hay un gabinete que puede orientar. No es que tiene que asistir el Ministerio de Desarrollo Social: cada uno tiene responsabilidad de hacer la denuncia desde el lugar que ocupa. Lo mismo el hospital, cuando ingresa una mujer lesionada, porque el profesional tiene que dejar registro de eso y es responsable”, remarcó.
“Hay una corresponsabilidad y las organizaciones en general son las que más acompañan y se involucran”, reconoció, en referencia al sector privado.
Desnutrición, tampoco relevada
Dado que el Dr. Walter Abregú, en oportunidad de la inauguración del centro de salud de Margen Sur por parte del Municipio de Río Grande, dijo que el 80% del padrón de ese sector tiene problemas de nutrición y hay 350 casos de bajo peso detectados, se le preguntó a la ministra de Desarrollo Social si manejan alguna estadística. “No tenemos este tipo de datos porque son de Salud –dijo, aunque les compete la asistencia alimentaria en estos casos-. La gestión anterior no ha dejado datos y estamos generando un sistema para poder tener registro de las situaciones que vamos tomando, para poder dar cuenta de lo estadístico”.
Indicó que frente a un caso de desnutrición “en una situación de mucha vulnerabilidad, nosotros lo podemos derivar”, e insistió que “si este doctor (en referencia a Abregú) tiene este dato y detecta con su equipo que hay mucha vulnerabilidad social, si se trabaja articuladamente con el Ministerio de Salud, con el Ministerio de Desarrollo, con la escuela, el abordaje sería integral”.
Gargiulo se enfocó en lo que debería ser, y no es todavía, al menos en materia de desnutrición infantil: “Deberíamos delinear algún tipo de política para que esto no se profundice más y tratar de disminuirlo”, dijo.
Se insistió con la pregunta acerca de si se necesitan refuerzos alimentarios, pero no respondió “por la falta de datos”: “Si es una cuestión de diagnóstico médico, tendría que tener un abordaje de Salud para hacer el complemento. En un caso de desnutrición tiene que haber un abordaje sanitario y social”, planteó.
Invierno y leña
Otra consulta tuvo relación con la llegada del invierno en medio de una crisis social, que golpea más fuerte en los sectores vulnerables. No hay política específica por este factor, y se hará “lo que tenga que ver con necesidades que plantee la familia. Nos hace falta pensar más en la leña, el frío, la falta de calefacción, porque sabemos que es de un costo alto. En invierno se incrementa la necesidad de tener más leña y el dinero no alcanza. Aparte de la leña, otro tipo de política puntual cuando viene el invierno, no tenemos”, admitió Gargiulo.
“Si algún referente plantea alguna necesidad, vemos si lo podemos resolver”, se comprometió.
Cine y debate
Mientras desde la cartera esperan el contacto y la demanda, porque no hay relevamientos por los barrios para ver en qué condiciones vive la gente, la ministra destacó el programa de Cine en los barrios, y debate sobre diferentes temáticas.
“La verdad no desplegamos un censo así, puerta a puerta. Lo hicimos a través de los referentes barriales que se han acercado, pero un censo no. Escuchamos las necesidades que nos acercan los referentes. Lo de (el programa) ‘abrir las puertas para ir a jugar’ se pensó por la necesidad de juego que planteaban, por la falta de espacio para juegos de los niños. Luego estamos trabajando en ‘Cine con Derechos’, que son proyecciones de películas que tienen una temática, que después podemos compartir y reflexionar. Cuando uno mira una película, la pasan distintas cosas y surgen cosas interesantes. Es un espacio de construcción para nosotros como Ministerio, desde el área de formación en derechos. Esas políticas son necesarias”, afirmó Gargiulo.
Recordó que “para el Día de la Mujer pensamos en salir a contar cuentos en distintos espacios públicos. En algunos los pudimos lograr, en otros no y se hicieron en espacios privados. La publicidad por ahí no fue muy fuerte de parte nuestra, pero se viene trabajando también en escuelas, en distintos barrios. Las puertas están abiertas para sentarse a escuchar las necesidades y construir desde ahí la política que se pueda realizar”, concluyó.
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