Se suspendió la Segunda Etapa por segunda vez en la historia
El accidente que tuvo como consecuencia la muerte de Raúl Ángel Morand de 54 años, marcará un hito en la historia de la competencia del Gran Premio de la Hermandad, evento que involucra, como pocos acontecimientos en la zona, a competidores argentinos y chilenos. La Segunda Etapa del evento deportivo fue suspendida por decisión de las propias instituciones organizadoras, mientras desde el juzgado de Instrucción de turno, a cargo del juez Andrés Leonelli, se analizan los elementos de prueba, a fin de deslindar responsabilidades o no, sobre las organizaciones y sobre los pilotos al frente del vehículo involucrado.
Río Grande.- Luego de diversas versiones respecto del accidente ocurrido el pasado sábado, durante la primera etapa de la 43° Edición del Gran Premio de la Hermandad, y que le costara la vida a Raúl Ángel Morand de 54 años, se pudo establecer que fueron dos los accidentes graves, y hubo un tercero, que por fortuna sólo dejó daños materiales.
En principio, ocurrió alrededor de las 15:30 horas el primero de los siniestros, en el sector “La Arcillosa”, a unos 10 kilómetros aproximadamente del puente que se ubica en el lugar sobre el circuito de la competencia automovilística.
Respecto del automóvil involucrado y en competencia, el mismo era un Daewoo Tico máquina 108 categoría “A”, cuyo piloto fue identificado como Iván Barría que, al parecer, salió de la ruta despistando y golpeando un terraplén donde se hallaban dos espectadores.
Tras la embestida del rodado, las dos personas lesionadas, fueron identificadas como: Elbio Eloy Ybarra de 38 años, el cual presentaba traumatismo de cráneo con pronóstico reservado y Delia Romina Morales de 28 años, la cual tenía fractura en uno de sus brazos.
Respecto del vehículo en competición involucrado, el mismo se habría retirado del lugar siendo interceptado por funcionarios de seguridad en el paso fronterizo San Sebastián.
La víctima fatal del accidente se dirigía a auxiliar a los lesionados
Teniendo en cuenta que ambos accidentes se registraron a pocos metros de distancia, y que la llegada de las ambulancias a este tipo de sectores, siempre suele tardar más de lo esperado, suele ocurrir también, que los espectadores auxilien a los competidores o lesionados. Este fue el caso de Raúl Ángel Morand, quien a bordo de su cuatriciclo, se dirigía a ayudar a las dos personas que habían sido atropelladas momentos antes.
En ese instante, por azar o destino, Morand, que circulaba sobre la ruta y a contramano de sentido de circulación de los restantes vehículos, se topó con el Volkswagen Senda -máquina 322- con la cual chocó y allí perdió la vida el conductor del cuatriciclo.
A bordo del Senda se encontraba Ariel Pinno de 34 años quien presenta fractura en una de sus piernas, mientras que su copiloto fue identificado como Rodrigo Orlando Núñez Oyarzún de 31 años. Este último sin lesiones.
Otro de los accidentes
Otro de los tantos accidentes que se conoció, durante esta edición del Gran Premio de la Hermandad, fue a partir de la circulación de un video que permite observar como otro de los vehículos en competición chocó en la zona de la balanza, contra el rodado de un Gendarme.
La unidad estaba estacionada y fue impactada de lleno. Por fortuna, no hubo heridos, aunque si importantes daños materiales.
La actuación de la Justicia
Tras la tragedia, intervino en la 43° edición de Gran Premio de la Hermandad, el juzgado de Instrucción de turno, a cargo del juez Andrés Leonelli, quien dispuso que el domingo por la mañana, se realicen en el lugar del accidente fatal, las pericias accidentológicas de rigor, con el fin de determinar finalmente la mecánica del siniestro.
Por este motivo, se puso en conocimiento a las autoridades del Automóvil Club Río Grande, que la carrera podía iniciarse una vez que se realizaran estas diligencias judiciales, sin embargo, luego, desde las mismas instituciones organizadoras, se dispuso la suspensión de la Segunda Etapa de la competencia.
Desde distintos sectores se pronunciaron tanto a favor, como en contra de esta suspensión, por las complicaciones que todo ello implica, es decir, organizativamente y logísticamente, sin embargo, lo que primó en esta situación, sobre todo, fue el respeto hacia la familia de quien en vida fuera Raúl Ángel Morand.
La segunda vez en la historia que se suspende el Gran Premio de la Hermandad
La primera vez que se suspendió la carrera histórica fue en agosto del año 1984, ocasión en que dos pilotos fallecieron en competición. Se trataba de Francisco Javier Puget y su copiloto Elvy Garay. Circulaban en una cupé Ford Taunus.
La muerte de Raúl Morand es el segundo suceso trágico que amerita la suspensión de este evento tan esperado por los amantes del deporte motor.
A partir de acá, y debido a la conmoción que causó en toda la comunidad esta muerte, se espera que, en lugar de cargar culpas unos contra otros, sirva para revisar las cuestiones inherentes a la organización y seguridad.
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