Interna radical: Martínez Allende pidió un “mea culpa” a sus adversarios
La legisladora y precandidata a la presidencia de la UCR se plantó como única alternativa viable para la conducción del partido, entre el sector de Federico Sciurano que lo llevó “al ostracismo”, y el de Paulino Rossi, por el cual perdieron el gobierno. Diferenció la interna para elegir autoridades de los cargos electivos, adelantando su apoyo a Sciurano si quiere ser diputado, y a Rossi si aspira a suceder a Gustavo Melella en la Intendencia. En materia de conducción, “yo no quiero el radicalismo que está en la casa de Sciurano”, ni el que “llevó a Bertone a ser gobierno”, disparó. Respecto del ex vicegobernador Roberto Crocianelli como asesor en el Banco de Tierra del Fuego señaló que “flaco favor le hacemos a la comunidad teniéndolo de asesor. No lo he vuelto a ver por la ciudad de Ushuaia y desconozco si está en la provincia. Sería lo peor de todo que ni siquiera cumpliera la función”, fustigó.
Río Grande.- La legisladora Liliana Martínez Allende se ubicó en la ‘ancha avenida del medio’ entre el radicalismo de Federico Sciurano que hundió en “el ostracismo” al partido; y el de Río Grande que le dio el triunfo al FPV, como única opción para conducir los destinos de la UCR.
Por Radio Universidad 93.5, dijo sentirse “muy honrada” con sus aspiraciones a la presidencia del partido, lista para la elección interna. “El 5 de septiembre es el cierre de listas y, de resultar electa, sería la primera mujer en presidir el radicalismo en la provincia”, señaló.
“Ya los hombres están acostumbrados a que peleemos nuestros espacios pero en este caso sería la primera vez que una mujer preside el comité provincia. Yo vengo de treinta años de militancia, me ha tocado trabajar para todos y lo he hecho siempre desde el llano. Hoy pretendo conducir los destinos de nuestro partido”, sentenció.
Ostracismo por el sur
“Lamentablemente nuestro partido está pasando por un momento de ostracismo, de un tiempo a esta parte hemos tenido nuestros comités cerrados”, dijo con fuertes críticas a la conducción de Federico Sciurano en la zona sur.
Aseguró que en Ushuaia solamente hay actividad instada por los legisladores, porque “concurrimos todas las semanas con el legislador Rubinos a reunirnos con los afiliados para contar lo que hacemos en la Cámara y los proyectos que hay. No nos pasa lo mismo en Río Grande o en Tolhuin, donde no hay actividad partidaria. Desde hace un mes a esta parte en Río Grande un grupo de jóvenes se están ocupando de tener nuestra casa abierta, pero más allá de tener el edificio, es importante poder darle contenido”, sostuvo.
“Las autoridades actuales no llevaron a tener actividad. Quien es hoy presidente del partido, Federico Sciurano, públicamente dijo que iba a renunciar a la presidencia de la UCR y se iba a retirar de la política por un tiempo considerable, y eso ha hecho –aseveró-. No ha renunciado obviamente, pero ha llevado al partido a no tener ningún tipo de actividad, ningún tipo de reuniones con las autoridades y los electos, y cada uno hace lo que quiere”.
“Sciurano tenía la gran oportunidad con los legisladores y concejales electos de abrir el debate y alzar la voz del partido en cuanto lugar hubiese sido posible, porque tenía un equipo de gente con la cual trabajar. Eligió otro camino, de irse a su casa y llevarse el partido abajo del brazo”, criticó la parlamentaria.
“Yo propongo otra dinámica del partido, que lo podamos abrir y que tenga contenido, no solamente el local abierto; y recuperar la militancia que se ha sentido abandonada”, manifestó.
Mirando el 2019
La legisladora fijó el objetivo en “instalar a nuestro partido para recuperar todo lo que hemos perdido durante estos últimos años, tanto en Río Grande, Ushuaia, en concejales; incluso en 2019 la recuperación de la gobernación para la UCR”, dijo.
“El año pasado estuvimos a tres mil votos de lograrlo y es una apuesta muy buena que podamos primero trabajar hacia adentro, para luego conquistar la banca de diputado nacional y en 2019 recuperar los municipios que perdimos y el concejal en cada ciudad que también perdimos”, señaló.
El modelo de la derrota
Frente al planteo del concejal Paulino Rossi de que existen dos modelos de radicalismo, uno al que adhiere junto a Sciurano y Rubinos; y otro demasiado cerca de la gestión Bertone, la legisladora pidió un “mea culpa” a sus adversarios.
“Yo no quiero el radicalismo que está en la casa de Sciurano. Rossi puede apuntar a eso, a un radicalismo que no funcione y donde manejan todo los que están. Yo propongo otra cosa. Rossi el año pasado fue muy crítico de las autoridades del radicalismo, entre la primera y la segunda vuelta; además de augurar el triunfo del FPV en cabeza de Rosana Bertone”, recordó.
“Pretende pegarme con la gobernadora Rosana Bertone y decir que voy a llevar el partido a la Casa de Gobierno, y nada más lejos de eso. Yo no estuve cuando se votaron las leyes del 8 y 9 de enero, y hubo muchas cosas que no acompañó el radicalismo. Se sentó en las bancas para poder modificar las leyes como venían, porque ingresaban y se votaban así. El radicalismo pudo hacer varias reformas sobre tablas y eso fue lo que acompañamos. No quiere decir que todos hayamos acompañado lo mismo y estemos de acuerdo en lo mismo”, subrayó.
Remarcó que el apoyo del intendente Gustavo Melella y el radicalismo de Río Grande al FPV fue explícito, por lo cual la legisladora planteó “si soy yo quien está pegada a la gobernadora o fueron ellos, justamente el sector de Melella y de Rossi, los que de algún modo la llevaron al triunfo”.
“Yo no la llevé a Rosana Bertone a ser gobierno y hay que hacerse cargo de lo que hace cada uno. Es muy fácil sacarse hoy el lazo, porque se han peleado con el gobierno provincial y somos otros los responsables de esta situación. Que cada uno se haga cargo de lo que hizo, porque si hoy estuviese Federico Sciurano en el gobierno provincial, seguramente sería otra la situación que vivirían los Municipios, porque siempre nos hemos caracterizado por la defensa de la autonomía”, enfatizó.
Consultada sobre el 11 a 4 que se repite en las votaciones, donde solamente el MPF surge como oposición, indicó que “muchas veces son proyectos nuestros que el FPV nos vota a nosotros. Esto no habla ni de un cogobierno ni de que estemos entregando nada a la gobernadora de la provincia, por lo menos en lo que a mí respecta”.
En cuanto a los viajes de Pablo Blanco junto a la comitiva de gobierno, dijo que Blanco “ha ido a Buenos Aires y también he ido yo, por nuestra pertenencia a Cambiemos, donde está inserta la UCR. Hay miles de cosas que yo no comparto ni con el gobierno provincial ni con el nacional, pero no por eso estoy en contra”.
Insistió en que “el concejal Rossi estuvo en la gestión pasada del intendente y sale, por el radicalismo, con un candidato a intendente del FPV. Si no tenemos el gobierno de la provincia es porque ese sector no nos apoyó, y lo dijo públicamente”, le reprochó.
“Hay que hacer un fuerte mea culpa hacia adentro y plantear otra cosa de acá en adelante”, reclamó Martínez Allende.
“Lamentablemente nuestro partido está pasando por un momento de ostracismo»
“Mi adversario”
“Yo lo siento como un adversario”, dijo de Rossi en esta interna, al tiempo que diferenció la elección de autoridades, de los cargos electivos.
“Yo creo que Paulino tiene muchísimas posibilidades en un futuro, en lo que puede ser la continuidad de la gestión de Melella en Río Grande. Nadie le va a cuestionar eso, porque realmente es un referente importante. Pero para conducir los destinos de la UCR nos hace falta otra cosa. Los cargos electivos son más adelante y serán motivo de discusión el año que viene y en 2019”, sostuvo, priorizando ahora la necesidad de “trabajar internamente engrandeciendo nuestro partido, y darle contenido más allá del ámbito nacional”.
Hasta relativizó la pertenencia a la alianza Cambiemos en esta coyuntura: “Hoy la UCR está en Cambiemos, si mañana el partido orgánicamente decide que no va a estar más, no estaremos más, pero tenemos que ser orgánicos”, pidió.
Buenos candidatos
Dejando de lado las diferencias en la conducción, la legisladora anticipó su apoyo a Sciurano y Rossi, en caso de ser candidatos en 2017 o 2019. “No sé quién será el candidato a intendente de Melella, para que continúe su gestión. Para mí, en caso de que quiera serlo, Paulino Rossi va a ser mi candidato, porque yo quiero un candidato a intendente de la UCR”, remarcó.
“Si bien Melella no se ha desafiliado nunca de la UCR, hizo otro partido en la provincia, y nosotros tenemos que recuperar lo nuestro, hacer fuerte nuestro partido. Y si Federico Sciurano quiere ser candidato a diputado nacional, bienvenido sea, pero ni por el PRO ni por Massa, tiene que ir por la UCR”, expuso.
También adelantó la interna con el PRO, porque “el año que viene, en el ámbito de Cambiemos, se va a ir a competir con el PRO. Nosotros necesitamos candidatos propios de la UCR, por más que compongamos esta alianza donde hay otros partidos, porque no solamente es el PRO. Tenemos que competir con nuestro candidato, para que vaya a sentarse al bloque de la UCR”.
Crocianelli asesor
En otro tramo de la entrevista se le consultó sobre el apoyo al gobierno que le reprochan, aunque no tienen referentes de la UCR en el gobierno de Bertone, como sí hay del MPF, y de ex funcionarios de Ríos, entre ellos Roberto Crocianelli.
La legisladora aclaró que “no vio ninguna designación” del ex vicegobernador, pero lo consideró “un despropósito”.
“La semana pasada me hicieron ese comentario –dijo del cargo que le dieron a quien gobernó con Ríos por cuatro años-. Están diciendo que la gestión pasada dejó un desastre y eso se ha podido comprobar. Me parece que flaco favor le hacemos a la comunidad teniéndolo de asesor. No lo he vuelto a ver por la ciudad de Ushuaia y desconozco si está en la provincia. Sería lo peor de todo que ni siquiera cumpliera la función”, fustigó, dispuesta a pedir información sobre el tema.
Me parece que flaco favor le hacemos a la comunidad teniendo a Crocianelli de asesor.
El árbitro en la Cámara
Yendo a la interna en el bloque de legisladores, admitió que “puede ser que yo haga de árbitro”, a partir de los cruces entre Pablo Blanco y Oscar Rubinos.
“Tienen muchas cuestiones en las que no coinciden, pero las cuestiones personales se tienen que dirimir en el ámbito personal. Hay faltas de respeto que yo no comparto, de un lado y de otro. Si somos un bloque, debemos dirimir nuestros problemas hablando”, propició.
Dio cuenta de una reunión que mantuvo el viernes con Oscar Rubinos “para hablar de distintos temas”, entre ellos las diferencias entre Federico Sciurano y Pablo Blanco “que obviamente las refleja Oscar Rubinos”, dijo.
“Como le decía al legislador Rubinos, yo tengo treinta años de militancia y se pueden tener diferencias de métodos, de forma, pero siempre las diferencias las tenemos que dirimir con respeto, inclusive las elecciones internas”, relató de ese diálogo con su par de bancada.
Lamentó que no haya habido “una sola reunión” de Sciurano con los legisladores, que “solamente se reúne con Oscar Rubinos, eventualmente con Juan Manuel Romano y ahora con Paulino Rossi. Yo no he tenido la posibilidad de hablar con Sciurano en lo que tiene que ver con nuestra labor. Esto no es un club de amigos, es un partido político”, dijo, abierta a que el presidente pudiera hacer “alguna indicación de si quiere que se vote en uno u otro sentido, en conjunto con las demás autoridades provinciales”.
“Yo no tengo ninguna cuestión personal con nadie, y hay que poder sentarse a hablar”, manifestó.
En cuanto al malestar de Rubinos por no haber tenido apoyo para integrar la comisión de seguimiento de la emergencia eléctrica luego de haber propuesto su creación, Martínez Allende indicó que el tema formó parte de esta charla con el legislador, a quien le dijo que “no puede pretender que nosotros le permitamos integrar una comisión cuando ni siquiera nos votó como autoridades de las comisiones que presidimos”.
“Votó en forma negativa, estas cosas por ahí no trascienden, pero le dije que hay que hacerse cargo de lo que uno hace, porque en algún momento necesitás del apoyo de tus compañeros para integrar una comisión y hay que ver cómo vino actuando todo este tiempo”, sostuvo, reconociendo un pase de factura en la decisión.
Ni con uno, ni con otro
Finalmente la legisladora dejó claro que no toma partido ni por Pablo Blanco, ni por Oscar Rubinos, menos por Sciurano o por Rossi. “Yo estoy del lado mío”, definió con claridad.
“Muchas veces coincido con uno, y muchas con otro. Yo no voy a desconocer el trabajo que hizo Oscar cuando fue concejal y Secretario de Gobierno, pero a él le digo que llegó a la UCR para ocupar directamente cargos electivos, no militando como llegamos varios. Respetemos un poco las canas, no tengo el radicalómetro ni pretendo medirle nada al otro, pero pido que seamos respetuosos del que hace muchos años está en el partido, al que milita desde joven”, concluyó, dispuesta a debatir públicamente las propuestas con el resto de los candidatos a la presidencia.
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