Nación sin reglas claras y en medio del “manoseo” a la gente

Para el Ministro de Industria, el gobierno todavía no sabe qué hacer con el régimen

El ministro de Industria Ramiro Caballero consideró que, detrás de todos los detractores del régimen fueguino, hay un gobierno nacional que todavía no sabe qué hacer con Tierra del Fuego. Si bien por este año estarían garantizadas las producciones y se podrían sostener los 12 mil puestos de trabajo, hay incertidumbre para el próximo año. “Deberíamos empezar un 2017 donde estén claras las pautas para las distintas regiones del país”, pidió el funcionario a la administración central. Y advirtió que no se puede “manosear” a la gente, aventando la posibilidad de llevarlos a trabajar a otro lugar del país.

Con un nuevo ataque al régimen de promoción fueguino en el programa Periodismo Para Todos, el ministro de la Producción Ramiro Caballero pidió claridad al gobierno nacional respecto de qué quiere hacer con Tierra del Fuego, avizorando que todavía no lo tienen definido puertas adentro.

Río Grande.- Con un nuevo ataque al régimen de promoción fueguino en el programa Periodismo Para Todos, el ministro de la Producción Ramiro Caballero pidió claridad al gobierno nacional respecto de qué quiere hacer con Tierra del Fuego, avizorando que todavía no lo tienen definido puertas adentro.
Por Radio Provincia, el ministro observó que “todos los fines de semana” en general aparecen voces en contra del régimen, casi de forma sistemática y como si obedeciera a un plan. Esta vez fue Jorge Lanata, antes hubo publicaciones del diario Clarín, expresiones del ministro Oscar Aguad y hasta del vicepresidente del Banco Central, que usó la red social Twitter para enviar “lo que vale un empleado” a la provincia.
Para Caballero fue “irresponsable” esta actitud, y además no se está mirando desde el continente que no se trata de “diez mil puestos de trabajo”, como se indicó en el informe de PPT, sino de “doce mil puestos directos”, más las “otras posibilidades de desarrollo, como la construcción de la infraestructura, servicios para la industria promocionada, porque la industria genera mucho más trabajo incluso para abastecer de comida a los comedores de las fábricas”, dijo.
“Es lastimoso escuchar cuando Lanata decía que la provincia es una fábrica de telgopor y de cartón. Como Ministro de Industria me duele muchísimo que se hable livianamente así, por la gente que tiene la posibilidad de generar desarrollo para su familia en la sociedad que lo acogió”, dijo, ante la sucesión de descalificaciones que disparó el periodista el pasado domingo.
“El régimen no solamente genera trabajo en Tierra del Fuego, sino que en el continente se produce gran cantidad de insumos para la industria; es decir que genera trabajo fuera de la provincia”, afirmó.
Consultado acerca de si es cierto que solamente el 5% de la industria fueguina tiene componentes nacionales, dijo que “depende del producto” y que “las distintas fábricas del mundo funcionan así, entre ellas México y Brasil”.

Ser mejores

Respecto de las acciones y reacciones del gobierno frente a estos ataques, Caballero dijo que “como gobierno, yo me siento en la misma mesa con todos los actores: la aduana nacional, la aduana dentro de la provincia, puertos, los industriales, los trabajadores, las cámaras empresariales, el INTI, para mejorar el sistema productivo y el subrégimen industrial. La industria debe ser más competitiva y eso no significa bajar salarios sino ser cada vez mejores, con un sistema más eficiente. Hay que trabajar sobre los dos puntos, el costo fiscal y cómo mejorar nuestro producto para los mercados. Y podemos ser mejores de lo que hemos sido”, aseguró.

La reconversión desconocida

En cuanto a la “reconversión” de la que se habla, se le preguntó por sus alcances, y tampoco está claro para el Ministro qué quiere hacer la Nación. “De la reconversión hablan periodistas y no repiten conceptos porque sí. Hablan de llevar una parte de los trabajadores a Buenos Aires u otro punto del país, y sacar al que está radicado en la provincia. Creo que los gobiernos eligen palabras, como ‘revolución productiva’, ‘reconversión productiva’, y no vayas a decir la misma palabra del gobierno anterior porque no se está innovando. Pero no sé qué entienden por reconversión productiva: si es dejar de hacer algo para hacer otra cosa, o está enmarcada dentro de una industria radicada en Tierra del Fuego, y entonces vemos de qué manera reconvertimos un sector que no es competitivo”, dijo.
La incertidumbre es total y va de la mano de la ausencia de una política clara. Caballero planteó una reconversión para el que no tiene “posibilidad de generar nuevas inversiones, porque no tiene mercado o alternativa para salir al exterior, entonces lo reconvierto para que, con la capacidad instalada que tiene, pueda tener una escala que haga crecer el sector productivo”.
Y advirtió que “distinto es estar pensando en dedicarnos a otra cosa, porque a la gente no la podés manosear tampoco. No estamos hablando de mudar a la gente a otro lugar”, aseveró, crítico de estas versiones que se dejan circular.
“Cuando hablamos con (el ministro de producción) Francisco Cabrera, yo hablo en otros términos, y del otro lado tienen un tema que plantean siempre: el costo fiscal de Tierra del Fuego y el valor del producto final en el mercado”, precisó.
“Yo le decía a Cabrera que estamos trabajando para mejorar todas las condiciones y el empresario tiene que poner lo suyo, la parte gremial debe poner lo suyo, los estados, todos tenemos que ser más eficientes y sincerarnos; y tenemos que ver cómo innovamos permanentemente para sostener este nivel de producción en nuestro mercado y el posible abastecimiento al exterior. Hay empresa que envían tecnología a otros países, como FAMAR, y ese sector se está reconvirtiendo, está haciendo otros bienes y tenía un mercado brasilero muy fuerte”, destacó.
Pero a la vez planteó un discurso tramposo de Nación vinculado con el llamado “costo fiscal”, porque “hay que decir qué es, porque el gasto tributario en Argentina no es solamente Tierra del Fuego. Hay varios gastos tributarios”.
De 36.200 millones que figuran en el presupuesto serían 10 mil millones en realidad los que corresponden a Tierra del Fuego y no es dinero que se inyecta como los subsidios, sino lo que dejaría de recaudar la Nación en impuestos a la importación de los productos que se fabrican hoy en la isla.
“El año pasado eran 30 mil y ahora son 36 mil. Si la idea es que el producto llegue al consumidor a un valor más accesible, tenemos que ver de qué manera hacer un esquema para mejorar esto. Ahora, si la solución es abrir la importación porque aparte se va a recaudar, ¿qué beneficio se le traslada al consumidor? –se preguntó-. Quiero ver cuál es el valor final, porque el producto final hoy, si tiene que pagar los impuestos nacionales que debe pagar, conviene comprarlo en Tierra del Fuego, y por eso los comerciantes lo adquieren acá”, sostuvo.
Por otro lado, barajó que si en función de abaratar costos el Estado dejara de cobrar esos impuestos a las importaciones, entonces tampoco recaudaría y el “costo fiscal” sería el mismo, sin mano de obra argentina ocupada. “Si el planteo es que el Estado deja de cobrar impuestos y abre las importaciones, pero quiere que el producto final llegue más barato y no cobra, entonces sigue habiendo un costo fiscal. Y si el producto lo traen de Brasil, no paga impuestos y también hay costo fiscal, porque si bien desaparece del presupuesto, el estado no va a recaudar más”, sentenció el Ministro.

Reglas de juego

Como ministerio y desde las empresas reclaman más claridad y reglas de juego, lo antes posible. Caballero planteó una contracción del consumo del 30% y un semestre que “está muy por debajo del año pasado. El año pasado tuvimos cuatro o cinco meses de altas producciones y eso generó un sobre stock. Hay que sincerar que las empresas fabricaron por encima de la demanda del mercado, con un valor de dólar distinto. Pero la realidad es que la Argentina no levanta en el consumo de estos bienes y de otros, que también cayeron, mucho peor que en Tierra del Fuego”, dijo.
“Hoy tenemos los 12 mil puestos que tuvimos los últimos cuatro meses. Nos preocupa muchísimo la tendencia a la disminución de empleo –que admitió Newsan-, porque estamos hablando de una empresa que tiene mucho nivel de contrato, y es la más alta en contratos de la provincia. El resto tiene que atender la misma situación con otras condiciones laborales y cada empresa tiene particularidades, como Brightstar que tiene un solo producto y no puede compensar empleo.
“Hay retracción y me preocupa qué va a pasar a fin de año. La provincia está trabajando para una prórroga consensuada del régimen, siempre buscando incorporar otras producciones. Tenemos que hacer un gran desarrollo con el sector automotriz y rediscutir la incorporación de otros bienes, como hizo Brasil. La capacidad instalada existe y se necesitan nuevos proyectos, pero hay un régimen cerrado y hay que abrirlo y rediscutir”, planteó el ministro.
A su criterio, “todavía el gobierno nacional no definió lo que quiere para la industria” y si bien este año “están garantizadas las producciones, queremos mejorar ese producto y lograr mejor consenso con el estado nacional, para que el régimen esté prorrogado y con nuevas inversiones en la provincia”, subrayó.
Caballero aspira a “empezar un 2017 donde estén claras las pautas para las distintas regiones del país”, ante la ausencia actual de una política para todo el desarrollo del interior en general.