Acosta afirmó que el plan nacional es el achique fueguino
La presidente de la Cooperativa Renacer dio a conocer ayer que el ministro de la Producción Francisco Cabrera habría prometido ayuda a las empresas radicadas en la provincia, a cambio de reducir personal. Desmintió que no haya un plan nacional para la provincia; por el contrario, el plan existe y tendría relación con allanar el camino a la apertura de importaciones por un lado, y por otro a inversiones de capitales ingleses interesados en el petróleo de Malvinas, que requieren de una provincia chica. Se estaría alentando a reducir mano de obra y producción local.
Río Grande.- La presidente de la Cooperativa Renacer, Mónica Acosta, fue consultada ayer sobre el nuevo ataque al régimen fueguino, esta vez en el programa Periodismo Para Todos que conduce Jorge Lanata, que en la emisión del pasado domingo denostó la producción local, al punto de llamar a la provincia “la industria del telgopor”.
Pero además de repudiar estas expresiones, reveló que existe un plan del gobierno nacional contra el régimen, y que el ministro Francisco Cabrera habría reunido a los empresarios para ofrecerles ayuda a cambio de reducir personal.
Por FM del Sur, en referencia a los conceptos vertidos por Lanata, dijo que “pocas veces he sentido ese desprecio de clase hacia el trabajo de los fueguinos, con una idea tan formada, que no me sorprende”.
Contó que “en dos oportunidades lo recibimos a Jorge Lanata, una vez en Renacer hace un par de años atrás. Estuvimos hablándole dos horas de todo lo que hacía falta para mejorar del punto de vista del régimen, en concepto de sustitución de importaciones, para poder terminar con la dependencia del origen de los insumos; y fue con una ingenuidad absoluta, porque después lo editó todo en dos minutos y dijo lo que él quería transmitir: que era todo de China, con cero valor agregado, y un desprecio que no tiene nada que ver con la motivación por la cual decidimos abrirle la puerta de nuestra Cooperativa en ese momento”.
Acosta afirmó haberse sentido traicionada y atrapada entre la animosidad de Lanata en contra del régimen y el enojo de los kirchneristas porque le abrieron la puerta de la fábrica para hacer su informe. “Lanata jugó pésimo en ese momento, y peor jugaron funcionarios nacionales y provinciales, que por poco no nos querían castigar sacándonos el trabajo por haberle permitido el ingreso”, sostuvo.
No se retractó de sus críticas en ese momento, porque “si bien hubo cosas que se valoraron del kirchnerismo, hubo muchas materias pendientes del modelo que tenían que ver con la precariedad laboral y la sustitución, que nos podrían haber colocado en otro lugar. Lanata de algo que es real, pero se contradice cuando invita a subsidiarnos a todos, a pagarnos un millón por año”, señaló de este nuevo informe, en el que calcularon el costo de cada empleado para la Nación, barajando que sería más barato pagarles sin que trabajen.
“Eso es una gran mentira también”, subrayó Acosta, tras cifras engañosas que en la edición de ayer se ocupó de aclarar uno de los directores de Newsan.
Para la trabajadora, se avientan estas cuestiones “para no tener que dar el debate de fondo. La electrónica es estratégica para cualquier país, para la biomedicina que falta desarrollar, para muchas cosas. En algún momento dependíamos hasta de las jeringas de China y teníamos desabastecimiento en los hospitales”, recordó.
Consideró perdida la batalla con Lanata y otros funcionarios nacionales que se han expresado en forma similar, porque hay “una matriz ideológica en estos actores, que no es nueva y la conocimos a fines de los ’90 con el menemismo. En el gobierno de De la Rúa también se opinaba que Tierra del Fuego era inviable, y esa palabra no la voy a olvidar nunca. Hacían estudios de factibilidad para que todo diera negativo”, aseveró.
“No se puede obviar el motivo por el cual se creó el régimen, no sólo por los conflictos con Chile sino porque gran parte de nosotros huimos por el hambre de nuestras provincias y encontramos en el sector industrial cierto arraigo. Hay un montón de cuestiones pendientes pero hay capacidad instalada, infraestructura, inversión de maquinaria y tecnificación significativa. El ensamble es el último eslabón en la cadena de producción y, aun sustituyendo importaciones y con una industria de componentes, se va a seguir ensamblando, porque es el paso final”, manifestó, ante los detractores del ensamble, que se hace en todas las fábricas del mundo.
“Se aprovechan mucho del desconocimiento que hay, y también hay una visión desde los porteños que quieren el IPhone a seis mil pesos, y no les importa si del otro lado quedan miles sin trabajo. Es un discurso que en muchos habitantes cala muy profundo”, analizó.
El plan de Cabrera
En un párrafo revelador, Acosta dio a conocer que no es cierto que no haya plan nacional para Tierra del Fuego, y que el ministro Cabrera está propiciando el achique de personal, en consecuencia de producción.
“Existe un plan nacional”, dijo, mencionando intereses de capitales ingleses vinculados con la minería y también con “la explotación del petróleo en Malvinas. Para todo eso necesitan una provincia chica y la industria lamentablemente para ellos genera arraigo, por eso empiezan a invitarte a tomarte el palo a otra provincia, o a subsidiarte sin trabajar”.
“Ellos saben adónde van y me gustaría ver de qué manera va a jugar el Ejecutivo provincial”, planteó, por la pasividad que demuestra hasta ahora.
Dio a conocer que en su último viaje a Buenos Aires, pudo constatar que se avanza hacia “un camino de apertura de importaciones”, y que al gobierno nacional “le encantaría destruir el régimen en menos de lo que canta un gallo, pero no lo pueden hacer de golpe, porque el costo es demasiado elevado. La provincia tiene que jugar un rol clave, porque no es un supuesto la pérdida de empleo”, reclamó a las autoridades locales.
Y cerró exponiendo que uno de los empresarios le contó que “tuvieron una reunión todas las empresas de la isla con el ministro (de Producción Francisco) Cabrera, que prometió ayudar a las empresas que reduzcan personal en Tierra del Fuego. Gran parte de la ayuda que compromete la Nación es la reducción de costos laborales y cantidad de personal en las empresas, que es totalmente distinto al kirchnerismo, con todo lo que cuestionamos. Acá están ayudando para achicar, reducir y despedir”, sentenció Acosta, sin revelar su fuente.
“Aparentemente los van a ayudar en materia impositiva en la medida en que no tomen a nadie”, dijo la presidente de Renacer, y se solidarizó con las pocas voces que se están alzando en defensa del régimen, como la de Oscar Martínez, con quien mantiene profundas diferencias.
Calificó de “una vergüenza que Oscar Martínez esté pidiendo una audiencia con el gobierno fueguino y no sea recibido con inmediatez, porque la cantidad de suspensiones y despidos previstos en Río Grande es mucho más grande que en Ushuaia y están llevando a todo el mundo a una situación de desesperanza”, concluyó.
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