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Caballero aseguró que el contrabando de celulares implica un 30% de la producción fueguina

Ni la caída del consumo ni la apertura de importaciones estarían impactando en la fabricación de celulares, como lo hace el contrabando. Ayer el ministro Ramiro Caballero adelantó que el año en curso cerraría con unos tres millones de unidades ingresadas ilegalmente al país, que implican el 30% de la producción fueguina. El primer semestre registró un millón y medio, y se mantendría la proyección. No se conocen medidas aunque se denunció la situación “a principios de año ante autoridades aduaneras” y “las propias empresas llevaron comprobantes de cómo se activan”, en este circuito ilegal.

El país que se encuentra al tope de las ventas de celulares, también está en la cima del contrabando, con unas tres mil unidades que este año habrán ingresado ilegalmente.

Río Grande.- La apertura de importaciones no es, según el ministro de Industria Ramiro Caballero, la principal amenaza hoy para la producción de celulares en Tierra del Fuego.
El país que se encuentra al tope de las ventas de celulares, también está en la cima del contrabando, con unas tres mil unidades que este año habrán ingresado ilegalmente.
Así lo manifestó ayer por Radio Nacional Ushuaia, cuando se lo consultó sobre el impacto de las importaciones en la producción de Tierra del Fuego. “Las importaciones en Argentina este año han sido similares al año anterior, para los bienes fabricados en la provincia. No es que no hubo importaciones, sino que hablo de los bienes fabricados acá”, aclaró.
Y dio a conocer que “nos afectó más el contrabando de celulares que la importación: vamos a cerrar el año con una cantidad de celulares activados que no son fabricados en la provincia y que no ingresaron tampoco por el sistema legal, de un 30% de la producción de Tierra del Fuego. Son tres millones de celulares, aproximadamente, y a mitad de año ya estábamos en un millón y medio”, aseveró.
Dio a conocer que, tras el cambio de gobierno, “a principios de año lo hablamos con autoridades aduaneras, demostramos que esto existía. Las propias empresas llevaron comprobantes de cómo se activan y cómo conocen ellos dónde fue fabricado cada producto. Si eso se contrasta con la importación que ingresó, rápidamente se sabe la diferencia”, sostuvo Caballero.
Hasta el momento no hay respuesta y las fronteras siguen siendo el mismo colador para el ingreso de todo tipo de mercaderías, que perjudica la industria nacional aunque se intente desde algún sector del gobierno nacional cargarle a Tierra del Fuego el costo fiscal de la promoción.
Caballero señaló que en materia de celulares incluso “las importaciones fueron mucho más chicas, porque es más beneficioso comprar el producto a Tierra del Fuego que importarlo y pagar los impuestos”.

El balance general

Al margen del contrabando sin control, sostuvo que “el año ha sido complejo pero llamativamente la producción de televisores supera el 30% de los bienes fabricados el año pasado”.
“El acumulado del año, comparativamente a septiembre del año pasado, en televisión tiene un 33% más de fabricación. Sin embargo en el sector automotriz cayó e impactó en la fabricación de equipos de aire acondicionado para ese rubro”, dijo.
“En celulares, al cierre de agosto estábamos en un 8% arriba y creció mucho los últimos meses del año pasado”, dijo, aun con contrabando de por medio, dado que en este rubro la demanda no cae.
“Las mediciones de venta de celulares en Argentina son terribles. Estamos al tope mundial en consumo de celulares y esperamos que siga así”, manifestó, y en ese contexto celebró la agresiva campaña de Huawei para posicionarse en el mercado nacional, que este viernes venderá aparatos 4G que tienen un costo de 3.500 pesos en el mercado, a un valor simbólico de un peso.
“Es fantástica la idea de Huawei, porque es un sistema de promoción y apuestan a que su marca sea rápidamente conocida en el mercado nacional. Son muy agresivos con el mercado evidentemente, porque eso genera un impacto sobre las otras marcas. Ya se están fabricando estos celulares en la provincia –dijo de los Y6 que forman parte de la promoción-, y obviamente el producto no se cobra un peso, porque esto es una cuestión promocional”.

Empleo estabilizado

En materia de empleo, avizoró un cierre de año con los mismos niveles actuales, de “12.800 puestos. Caen contratos pero se levantan otros en otra empresa. Se compensa a nivel numérico pero no se absorbe el mismo trabajador. La noticia se da cuando caen contratos, se reducen horas, o hay retiros voluntarios como en Brightstar, o situaciones complejas como las que vive Visteon, que no va a seguir en la provincia”, lamentó.
A propósito de esta empresa, acotó que “previamente a la toma por parte del gremio, hablamos con la presidenta de la compañía, una empresa americana que compraron coreanos, y no les interesa el desarrollo de aire acondicionado. Esto afecta a 36 trabajadores directos que fabrican aire acondicionado vehicular para una marca que también ha caído en la Argentina y suspendió trabajadores”.
Caballero mantuvo un diálogo con la UOM “para ver de qué manera no perdemos no sólo los puestos de trabajo sino el producto, y que se siga fabricando en la isla con otra compañía. Lo peor que puede suceder es que lo requiera una automotriz, no se lo puedan ofrecer desde Tierra del Fuego y lo traigan importado”, expresó.
“Hasta el 31 de octubre está garantizado el trabajo para esas personas pero hay una dificultad futura clarísima. Preventivamente tomamos la decisión de contener las producciones en la provincia y que no se pueda exportar, para garantizar el pago de salarios”, dijo.
El ministro se sinceró y aspira a “una mejora de las condiciones económicas de Argentina y del poder adquisitivo, porque de lo contrario todos los esfuerzos que se hagan no serán suficientes”.
“Sobre noviembre y diciembre hay finalización de contratos y esperamos un mejor inicio en el 2017, con algo más certero sobre las producciones y el consumo en la Argentina. Lo hemos hablado con el estado nacional, con el ministro Cabrera, para que la industria esté más sólida a futuro”, dijo.

La relación con Nación

Consultado sobre la relación con el gobierno nacional, para cuyos integrantes en algunos casos la provincia es “un problema”, respondió que “nunca dijimos que iba a ser fácil” y sigue esperanzado en que el ministro de la Producción Francisco Cabrera visite la provincia junto a un grupo de senadores.
Hasta ahora no hubo espacio en la agenda. “La idea era que viniera con senadores nacionales y que la visita fuera nutrida e institucional, para que se conozca la industria. Tuve una conversación con el ministro la semana pasada, tiene intenciones de venir, pero no tenemos la fecha. Espero que pueda concretarse antes de fin de año”, deseó.
Recordó que el gobierno central dio como mensaje inicial la “mejora en las condiciones de producción y competitividad, y es algo que todos compartimos. Yo coincido con que la fabricación de Tierra del Fuego tiene que ser innovadora y tenemos que ver de qué manera somos más eficientes; también mejorar los precios al consumidor. Para eso hay que ver de qué manera es vendido el producto al continente y cuáles son las cargas impositivas y de comercialización que se le ponen. Ahí notamos que el producto fabricado en Tierra del Fuego no es tan caro, no es un problema de la provincia sino que en la cadena se encarece”, remarcó.

Manaos, un espejo lejano

La equiparación del régimen fueguino con Manaos se fue alejando con el tiempo y el ministro espera que se tomen medidas para acortar esa distancia en materia de definiciones políticas fundamentalmente.
Hizo mención a su reciente visita y afirmó que la localidad brasilera “tiene productos similares a Tierra del Fuego, si bien es muy fuerte la fabricación de motos, hay cosmética y otros rubros. Pero es similar en productos electrónicos y hay una inversión en integración de insumos importados. Las marcas están radicadas con sus plantas allá. Nosotros no tenemos las marcas y trabajan a través de las empresas radicadas. El régimen allá está resuelto, con la prórroga a 50 años”, marcó como diferencia sustancial.
“Nosotros tenemos que reconvertir algún sistema que no es conveniente producir en Tierra del Fuego, ya que tanto les gusta la palabra; pero hay una capacidad instalada enorme en la isla, con una innovación que ha llevado años, con formación de profesionales y trabajadores. Esas son inversiones reales. Esta tecnología no la tiene el resto del país y es envidiable a nivel sudamericano, porque lo que se ve en Brasil es lo mismo que tenemos acá”, enfatizó el funcionario.
Tampoco hay mucha diferencia de precio: “Los productos son un poco más baratos que los nuestros pero tampoco tanto. Rondan el 10, el 12 y el 14 por ciento. Por eso digo que hay condiciones claras para mejorar nuestros productos”, ratificó.
“Me parece que hay que aprovechar eso, por eso apostamos al desarrollo de tecnología para el sector automotriz. Hay piezas que podemos abastecer y la empresa que puede comprar bienes fabricados en el país tiene un beneficio. Ahí hay un eslabón para desarrollar”, puntualizó.

Portazo a inversores

No obstante la potencialidad, como están las cosas, hoy la provincia no podría aceptar inversiones por más que quisiera, y de hecho hay interés de empresas de renombre internacional.
“Ojalá tuviéramos la posibilidad de diversificación que tiene Manaos, porque ellos tienen un régimen abierto y el nuestro es cerrado. Si alguien golpea la puerta de Tierra del Fuego porque quiere invertir, yo lo atiendo pero le tengo que explicar que el régimen está cerrado en Argentina y Tierra del Fuego no es la excepción, por lo cual no podría venir una empresa nueva”, dijo Caballero.
El centralismo es extremo y viene trabando el desarrollo de la industria local. “Hay laboratorios interesados en producir en Tierra del Fuego y eso nos interesa muchísimo. La gran diferencia de Manaos es la diversificación y un instituto autárquico que domina el área promocionada, que permanentemente está motivando la producción”, expresó.
Se le preguntó si no se puede hacer nada, y reiteró que muy poco, aunque llegaran inversores con millones para radicar alguna industria: “En este momento no puedo certificar ni garantizar una inversión, ni voy a poder sacar una resolución de aprobación bajo el subrégimen, porque la autoridad de aplicación es el estado nacional”, señaló.
“Podemos radicar a empresas que sean abastecedoras localmente, pero no si se trata de una empresa con insumos extra zona. Si hablamos de un desarrollo de productos originarios, como la pesca, la turba o el gas, ahí sí tenemos posibilidades por la apertura de la ley y nosotros certificamos origen; pero cuando hablamos de insumos extra zona, que no son originarios, debe haber un proyecto aprobado por parte del estado nacional”, explicó.
Entre los inversores interesados, citó uno ya radicado en Manaos, referido a la fabricación de cargadores de celulares. “La empresa está muy interesada en venir a radicarse a Tierra del Fuego, pero plantea la incertidumbre de que el régimen es hasta el 2023. Nosotros le decimos que confiamos en resolver la situación y que se prorrogará el subrégimen”, indicó el ministro, pero es otra definición que tiene que dar el gobierno central.
“Esta empresa está en tres lugares del mundo y abastece a las primeras marcas”, apuntó Caballero.

Computadoras en extinción

En cuanto a la fabricación de notebooks y netbooks, prácticamente no hay afectación en caso de una apertura de importaciones sin gravámenes, porque no es significativa la producción fueguina, aunque Caballero advirtió que afectará a fábricas del continente.
“En este rubro la apertura de importaciones sería lo que menos afectaría a Tierra del Fuego, pero sí va a impactar en el continente. Tenemos el 8% de la producción de la demanda nacional. Yo le dije al ministro Cabrera que, si se abre la importación desgravada de computadoras y notebooks, va a afectar a los fabricantes del continente mucho más que a nosotros. Entiendo que ellos tendrán otra medición. Hay empresas de Río Grande que ya no las están fabricando y han reconvertido a otras líneas de producción. Es lo que menos impacta”, aseguró.

Venta local

Finalmente se refirió al programa que prevé la venta de productos fabricados en la provincia directamente a los fueguinos, y viene dando buenos resultados. En general se canalizan a través de comercios, salvo el caso de la Cooperativa Renacer que viene realizando una venta en puerta.
“Preveíamos que iba a comenzar en septiembre el programa y así fue. Tenemos los primeros productos en venta y el precio de los televisores es un 30% más barato que en continente, un 40% en los modelos de celular que se lanzaron, y se incorporaron otros rubros. El fin de semana o a principios de la próxima, los supermercados locales van a promocionar nuevos modelos y marcas”, adelantó.
“Ha tenido muy buena aceptación, y además generó la compra de ofertas que ya tenían los comercios, de otros productos. Los comercios vieron que se podía hacer una oferta más allá del programa y creo que a futuro este tendría que ser un comportamiento habitual, y establecer valores diferenciales con Buenos Aires. Invitamos a los bancos para que empiecen a conocer el programa y lo puedan promocionar con su tarjeta de crédito. El Banco Tierra del Fuego lo está evaluando y desde el Banco Hipotecario se acercaron a mi despacho porque les interesa ver de qué manera puede ingresar al programa con sus tarjetas”, concluyó el ministro.