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El secretario de Gobierno del Municipio de Ushuaia, Oscar Souto, aseguró que habrá un “cambio sustancial” para Ushuaia en materia de transporte público, tras la decisión mayoritaria del Concejo Deliberante de autorizar la toma de un empréstito al Ejecutivo.

Río Grande.- El secretario de Gobierno del Municipio de Ushuaia, Oscar Souto, aseguró que habrá un “cambio sustancial” para Ushuaia en materia de transporte público, tras la decisión mayoritaria del Concejo Deliberante de autorizar la toma de un empréstito al Ejecutivo.
“La verdad estamos satisfechos por los vecinos de Ushuaia que tienen la posibilidad de una alternativa diferente a la que hubo en los últimos años, para su traslado cotidiano por la ciudad”, dijo Souto a Radio Universidad 93.5.
Recordó que “hubo una innumerable cantidad de dificultades en el transporte público de Ushuaia, también en Río Grande, porque las empresas consideran que no es económicamente viable para ellos el valor de la tarifa más los subsidios que se otorgan. Dicen que si toman ganancias, no reinvierten en los vehículos, y así andábamos permanentemente mordiéndonos la cola”, planteó, mencionando además la problemática en Río Grande, con “dos licitaciones truncas”.

Miles de usuarios

Aunque el servicio según las empresas no es rentable, Souto sostuvo que hay un corte de boleto de “200.000 pasajes al mes”.
“Uno ve horarios con colectivos prácticamente vacíos y eso puede dar una visión equivocada. Pero en los horarios de ingreso y salida del colegio o el trabajo, van llenos de gente”, afirmó, lamentando el mal servicio que se está prestando hoy, con una concesión prorrogada.
“Hemos llevado dos negociaciones en este año pero de los veinte vehículos hubo una disminución, con el perjuicio a los vecinos que esperan 40 ó 45 minutos en las paradas, porque hay pocas unidades o se rompen en el camino, debido al mal estado”, señaló.

Municipalizar como única salida

Souto remarcó que “desde que se aprobó en diciembre la creación de la empresa estatal, dijimos que esto era la alternativa: que funcionara como una empresa privada y asumiera los trabajadores con el convenio de la UTA”, dijo de la sociedad del estado que manejará el transporte.
Aclaró que “esto no es una empresa municipal y no son empleados municipales”, dado que se regirán por el convenio actual.
En concepto de subsidio, precisó que se pagaban “40 mil pesos por unidad” y aun así no se logró mejorar las prestaciones.

Los votos negativos

Consultado sobre los votos negativos de los concejales Juan Manuel Romano y Ricardo Garramuño –no así Tomás Bertotto que en esta votación cambió de postura-, se mostró sorprendido porque responden a las fuerzas políticas que administraron el municipio en los últimos años, y conocen a la perfección el problema.
“El concejal Romano (UCR) ha estado muy en contra sobre todo por las redes sociales, que es lo que mejor hace. Nosotros lo respetamos, pero no fue a la audiencia pública donde podría haber expresado su pensamiento. Viene de una gestión que dejó la ciudad en estado deplorable, por la deuda económica y la deuda social”, fustigó.
“Hemos afrontado más de 80 millones de la deuda que dejó (Sciurano), y hasta el último día de esa gestión Romano era secretario de Desarrollo Social”, subrayó Souto.
Respecto de Ricardo Garramuño (MPF), un sector aliado al FPV en la última elección, dijo que “nos extraña porque, más allá de las diferencias que siempre tuvimos con su padre, el ingeniero (Jorge) Garramuño, tenía inquietudes por la obra pública. Creo que está mal aconsejado o está queriendo jugar alguna interna con algún funcionario de su partido que tenemos como secretario en nuestra gestión”, barajó.
Recordó que “el intendente Vuoto ha sido amplio en la elección de funcionarios y algunos vienen de distintas fuerzas políticas, como el secretario de medio ambiente Damián De Marco. No sé si Garramuño está jugando esta interna”, planteó el funcionario, reiterando que le resultó “extraña esta postura, que no es en contra del intendente Vuoto, sino de los vecinos de la ciudad”.

Compra en marcha

Los pasos que siguen están referidos a “concretar la compra de los vehículos” y Souto afirmó que “están avanzadas las negociaciones con dos empresas. Ahora vamos a ver precios y financiación”.
“Hace meses venimos conversando porque esta era la única alternativa posible. En toda la Patagonia está pasando esto, incluso hoy vinieron funcionarios nacionales por un tema de seguridad vial, y está pasando lo mismo en la provincia de La Pampa”, indicó.
“Las grandes empresas están concentradas, es un oligopolio, y no es rentable una ciudad con pocos habitantes, por eso decidimos tomar esta opción y tenemos tres meses, casi a contrarreloj, para comprar 20 vehículos de dos tamaños diferenciados, uno para la parte más transversal de la ciudad, y otro para penetrar más en los barrios”, señaló sobre los dos tamaños que tendrán los nuevos colectivos.
En definitiva, ayer se cumplieron las expectativas: “Esperábamos este resultado y ahora hay que concretar que los vehículos lleguen a la ciudad. A partir del 1º de enero, si todo funciona como debe, tendremos la empresa, los colectivos nuevos y en condiciones para los vecinos. Los trabajadores se trasladarán a la sociedad del estado bajo el convenio de la UTA y en las mismas condiciones actuales. Son alrededor de 65 empleados a la fecha, entre personal que está al volante, personal administrativo y personal de mantenimiento de los vehículos”, detalló.
Finalmente Souto destacó que “no hay antecedentes en Patagonia, aunque sí en otros puntos del país” de un servicio de transporte público municipal. “Esto rompería con el modelo que se vino siguiendo hasta ahora y creo que va a ser un cambio sustancial para los habitantes de la ciudad de Ushuaia”, concluyó.