Los profesores Mabel Pimentel y Oscar Murillo, directores del Ballet Brandsen y del Estudio Académico homónimo, vinieron a evaluar a los alumnos de esta escuela nacional de folklore y danzas nativas junto a los profesores Viviana Torrado y Santiago Soto. En esta oportunidad, la joven Ángela Alaniz se recibió de Profesora de Folklore y Danzas Nativas. “Hacer un ballet no es juntarse un grupo de personas a bailar, sino que deben saber la historia argentina, la idiosincrasia, los modos y los conocimientos académicos porque se trata de Tradición”, expresó el profesor Oscar Murillo. Desde hace 30 años que estos profesores evalúan a los alumnos fueguinos. La legisladora provincial Andrea Freites estuvo presente en la entrega de diplomas.
La joven Ángela Alaniz se recibió de Profesora de Folklore y Danzas Nativas.
Río Grande.- Este martes concluyeron las evaluaciones de los profesores Mabel Pimentel y Oscar Murillo, directores del Ballet Brandsen, a alumnos que cursan el Profesorado de Folklore y Danzas Nativas, con el acompañamiento de los profesores Viviana Torrado y Santiago Soto.
Cabe destacar que esta semana se cumplen 30 años consecutivos en que estos profesores, fundadores del Ballet Brandsen, vienen a realizar estas evaluaciones y ya muchos alumnos, recibidos como profesores, han logrado formar sus propios ballets y academias.
“No se puede representar lo que no se conoce”
“Creo que son treinta años que han servido para construir un estamento en la danza de Río Grande que estos profesores (Torrado y Soto) han continuado y que tiene que ver con la formación de bailarines y de profesores. Ballet y Estudio de danzas son dos cosas relacionadas pero separadas”, expuso Murillo.
Agregó que “lo que han hecho Viviana Torrado y Santiago Soto con nuestra escuela de folklore es hacer que primero la gente estudie y que luego puedan integrar un conjunto coreográfico porque no se puede representar aquello que no se conoce”.
En el mismo sentido dijo que “si no hay escuela, no puede haber ballet, porque un cuerpo de baile funciona cuando hay una conexión dialéctica. A veces se juntan dos o tres parejas y se les denomina ballet, cuando no es así, hay una desconexión y una contradicción, primero en la etimología de la palabra y segundo en la concepción de lo que es artístico”.
Toda esta concepción se remonta más allá de las tres décadas en el tiempo, el Ballet Brandsen nació hace 44 años y se enraíza en la misma esencia del folklore argentino que en la parte coreográfica tienen dos grandes escuelas: la del Ballet Folklórico Nacional de Santiago Ayala (El Chúcaro) y Norma Viola que debutó el 9 de julio de 1990 en el Teatro Colón de la ciudad de Buenos Aires, bajo la dirección de los mencionados ilustres bailarines y que pasó a formar el IUNA y hoy la UNA (Universidad Nacional de las Artes) y que en Tierra del Fuego tiene como exponentes coreográficos al Ballet ‘Cruz del Sur’ de Ushuaia y a la Academia Francisco Minkiol en Río Grande. La otra escuela nacional es la del Ballet Brandsen y sus exponentes son el Ballet Río Grande, el Ballet ‘Soles que Dejan Huellas’ y el Ballet ‘Flor de Ceibo’.
“Los ballets emanan de un concepto que nosotros comenzamos ya hace muchos años de Andrés Chazarreta (*) nada más ni nada mes; su hijo (Agustín Chazarreta), es quien venía desde Santiago del Estero a tomarnos examen a Brandsen cuando comenzamos y hoy esa conexión directa tenemos con Río Grande, lo cual nos vincula a las fuentes folklóricas argentinas y esta es nuestra historia, una historia plagada de educación”, agregó Oscar Murillo.
Por último dijo que “el año que viene cumplimos 45 años de historia del Ballet Brandsen, en mi caso, ya estoy consumando mi despedida, Mabel, que es más joven que yo, seguramente seguirá”.
Una formación integral al alumno folklorista
En tanto Mabel Pimentel compartió que “es lindo decirle al público que coincidentemente nosotros también estamos trabajando en Rio Grande do Sul en Brasil, haciendo montajes coreográficos y armando un grupo coreográfico ahí y por eso los Río Grande se nos mezclan” dijo ante un ‘furcio’ de Murillo.
Destacó la Primera Bailarina del Ballet Brandsen que “es importante que haya una formación académica, más allá de que el alumno el día de mañana no quiera ser docente y aspire a ser artista; pero el artista también tiene que cultivarse, tiene que prepararse y saber a qué responde lo que hace y a eso apunta esta formación en los niños, en los jóvenes y en los adultos del Estudio; es de decir, a darle una formación intelectual y no solamente práctica”.
El profesor Santiago Soto, a la sazón también creador y director del Ballet ‘Soles que Dejan Huellas’, explicó que “la parte académica tiene un programa de danzas, un programa de zapateos, carpeta y teoría. El lunes les tocó las evaluaciones a los alumnos de quinto año que son los futuros profesores y a los alumnos de cuarto año que están terminando su parte práctica; el martes continuamos con los más chicos y también con los de primero a tercer año y el Preparatorio Intermedio del Profesorado de Folklore”.
Confió que “en mi caso estoy muy contento porque cada vez que llegan ellos dos (Mabel Pimentel y Oscar Murillo), es una clase más de aprendizaje donde tanto Viviana Torrado como yo aprendemos un poco más -porque todos los días aprendemos un poquito más”.
Justamente Santiago Soto se recibió de la mano de Viviana Torrado (bailarina del Ballet Brandsen y del Ballet Río Grande y es directora del Ballet ‘Yakké Yataikén’) y desde hace 16 años formó ‘Soles…’, pero trabajan en forma conjunta en el Estudio de Danzas del Ballet Brandsen.
El arte brinda una salida laboral
Por su parte la profesora Viviana Torrado compartió que “estoy muy contenta y como decía Santiago cada vez que vienen los profesores nos llena de alegría poder tenerlos entre nosotros, en nuestra ciudad y la meta es que los chicos tengan una continuidad, darles una posibilidad de salida laboral, ya que muchos están trabajando hoy, gracias a Dios; y tienen y la posibilidad de venir a terminar la parte teórica los que han quedado en el camino, así que el balance es más que positivo y estamos muy felices de poder dar continuidad al Estudio de Danzas del Ballet Brandsen”.
Una nueva profesora de Folklore para Río Grande
La joven bailarina Ángela Alaniz logró obtener su título de Profesora de Danzas Nativas y Folklore. Compartió que “hoy fue un día muy especial, porque después de haber cursado cinco años de profesorado, incluidos dos años anteriores de preparación, pude recibirme al fin como tanto lo esperaba”.
Agregó que “hoy ya puedo decir que soy Profesora de Danzas Nativas y Folklore, y gracias principalmente a mi profesor Santiago Soto que fue quien me brindó todo su conocimiento y enseñanza a lo largo de todos estos años; fue quien me ayudó y no dejó que baje los brazos. Mi agradecimiento también a los directores del Ballet Brandsen Mabel Pimentel y Oscar Miguel Murillo quienes fueron los que me evaluaron cada año, inculcándome todos sus conocimientos. Por supuesto también a mi familia, sobre todo, que me acompañó siempre y que hizo posible que yo pueda cursar cada año con todos los elementos que se requerían. Gracias, asimismo, a mis compañeros del grupo que me transmitieron su apoyo y también a mis compañeros de taller que fui teniendo en todos estos años. En fin, estoy muy contenta y agradecida”, concluyó.
Semillero de folkoristas
La legisladora provincial profesora Andrea Freites, dijo que “más allá de mi función pública, vengo a este acto porque mi hijo Facundo es alumno de la academia de la profesora Viviana Torrado. Él me hizo enamorarme más del folklore y es hermoso ver la pasión que le ponen los chicos, tanto los de la escuela de Santiago Soto como los de la academia de Viviana”.
Agregó que “sin dudas no tengo más que sumarme como ciudadana, hoy como legisladora provincial, acompañando y aportando para la cultura, con lo importante que es esto hoy en los jóvenes”.
Resumió finalmente que “escuchábamos los discursos de Oscar Murillo y Mabel Pimentel donde reconocían el potencial que tenemos en la juventud de Tierra del Fuego y por eso apostamos a esto, acompañamos y por supuesto siempre presente en un evento así”.
(*) Andrés Chazarreta fue músico e investigador argentino del folclore. Fue el primer difusor de la música folclórica argentina, difundiéndola por todo el país desde 1906 con su Conjunto de Arte Nativo culminando con la histórica representación que realizara en el Teatro Politeama de Buenos Aires el 16 de marzo de 1921. Fue quien recogió temas clásicos del folklore argentino como Zamba de Vargas, La Telesita, El kacuy, Criollita santiagueña, entre muchas otras.
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