El comisario Nelson Moreira afirmó que hay pistas clandestinas en zonas rurales que se utilizan para el narcotráfico. Dijo que gran parte de la droga que ingresa a Tierra del Fuego se exporta a Chile, donde el valor de venta es mayor, y enfocó en Santa Cruz parte del problema, por la falta de controles. También aumentó el ingreso por avión, con el incremento de tráfico aéreo. Se reclama el escáner para el puerto, para controlar los contenedores, otro para el puesto de San Sebastián y radares para los vuelos clandestinos. Moreira aclaró que la policía puede actuar “cuando la droga está adentro” y confía en un trabajo coordinado con las fuerzas federales, que tienen competencia en las zonas de ingreso y salida de la provincia. Además, aseguró que “los grandes financistas son de nacionalidad argentina y de la zona”, y se suman extranjeros dedicados al narcomenudeo.
Río Grande.- El comisario Nelson Moreira, jefe de la policía de la provincia, expuso por Radio Universidad 93.5 el notable aumento del narcotráfico en Tierra del Fuego por todas las vías de acceso, pero además dio a conocer el negocio de exportación a Chile que se está desarrollando desde el suelo fueguino, donde la cotización es mayor.
“Desde el año 2013 nos hemos replanteado el trabajo en materia de narcotráfico y hemos realizado procedimientos fundamentalmente en Río Grande sumamente importantes”, repasó, haciendo mención al “operativo Primavera Verde, donde se incautaron casi 13 kilos de marihuana; el Operativo Equinoccio en Ushuaia, con incautación de droga sintética en gran cantidad; el operativo Combo Austral, con el secuestro de 50 kilos de marihuana; el operativo Hermandad Verde en 2015, que involucró a la banda de los Audi; últimamente tuvimos el operativo Ropa Blanca donde se decomisó la cantidad más importante en la historia de la provincia, con casi 13 kilos de cocaína que ingresaron por el puesto fronterizo de San Sebastián”.
“En este tiempo –menos de tres años- se secuestraron 130 kilos de marihuana, 30 kilos de cocaína; mil troqueles de LSD, que son unas cinco mil dosis; 900 pastillas de éxtasis y hubo 25 detenidos, que en la mayoría de los casos pertenecen a bandas de narcotraficantes”, aseveró.
Peces gordos
Moreira hizo “una diferenciación, porque en el último tiempo hemos pegado golpes bastante importantes a la comercialización de la droga pero fundamentalmente a los financistas. Dejamos de actuar con el narcomenudeo y la comercialización en baja escala, para actuar con los financistas importantes de la droga”, dijo.
Se le preguntó si vieron muchos extranjeros en estas bandas de narcotráfico, a partir de lo que ocurre en el resto del país con el ingreso de carteles colombianos o peruanos. “Como detenidos por financiar a la droga no son muchos. Tenemos uno vinculado, pero están más relacionados con la comercialización en baja escala o el narcomenudeo, como lo denominamos”, manifestó.
“Los grandes financistas son de nacionalidad argentina y de la zona”, alertó Moreira, poniendo el objetivo en un claro negocio local.
Los exportadores
También se refirió a la aparición de “mulas” sobre todo en el ingreso de droga por avión, como parte de un fenómeno que afecta a todo el país y del cual no es ajena la provincia, detalló puntos de ingreso y un negocio que no es de consumo local únicamente sino de exportación.
“El aumento del narcotráfico en la Argentina tiene que ver fundamentalmente por la posibilidad que encuentran los mercaderes de la droga para instalarse en el país. Esto está facilitado por una ley que no es la adecuada –sostuvo-. Creo que necesitamos una ley mucho más dura en materia de narcotráfico, porque evidentemente la 23.737 –sobre tenencia y tráfico de estupefacientes- quedó obsoleta. A partir de ahí se fueron instalando carteles en el país, como en Rosario, Córdoba, Mendoza. Fundamentalmente ingresan por dos vías: por el noroeste ingresa cocaína de los países productores como Perú, Ecuador y Bolivia; y por la ruta del noreste ingresa la marihuana que viene del sur de Brasil y Paraguay. Allí hay un ingreso constante de droga, porque encontraron el marco propicio en materia de seguridad y legislativa, para instalarse”.
Aseguró que “no todo es consumo, sino que desde el país se saca una cantidad de droga importante fundamentalmente a Europa”.
Para el caso fueguino, la exportación tiene otro destino: “Esto aumentó el ingreso de droga a la provincia, que viene para el consumo pero desde la provincia va hacia Chile, donde el costo es sustancialmente superior al que tenemos acá”, indicó Moreira.
En consecuencia, “buena parte de la droga que ingresa va a Chile” y se trae con fines de exportación, de lo que participan organizaciones de la región.
La limitación provincial
El comisario manifestó que “el problema que se presenta es que la policía provincial trabaja ya cuando la droga está adentro. Los accesos fronterizos, como San Sebastián, los dos aeropuertos y el puerto de Ushuaia, corresponden a las fuerzas federales”.
“La Secretaría de Seguridad está trabajando en esto y hace poco tuvimos la visita de la ministro Patricia Bullrich con el secretario de Seguridad interior, con la finalidad de aunar criterios de trabajo con las fuerzas federales, para evitar el ingreso”, informó.
“Hace poco estuve reunido con el jefe de seguridad aeroportuaria de Ushuaia y me decía que la gran cantidad de tráfico aéreo determina un mayor ingreso de droga. A mayor cantidad de pasajeros, mayor cantidad de ingresos”, señaló, en este caso con prevalencia de la modalidad de “mulas”.
“Se hace un trabajo conjunto con las fuerzas federales y la policía provincial, para ponerle un coto a este ingreso o disminuirlo sustancialmente”, aseguró, aunque resta equipamiento y logística.
Todo a pulmón
Con este aumento del narcotráfico ya comprobado, “no hay escáneres en la provincia. En la ciudad de Ushuaia necesitamos un escáner de mayor envergadura para trabajar con el sistema de contenedores, y en su momento tuvimos un escáner en el acceso de San Sebastián que hoy no se encuentra”, indicó Moreira.
Mencionó el pedido a la ministra durante su visita para “poder contar con el escáner en el paso fronterizo, porque es donde hemos tenido el mayor movimiento de narcotráfico y el mayor decomiso, tanto de la policía provincial como de gendarmería y aduana. Y pedimos contar con el escáner para el puerto de Ushuaia, porque el recurso tecnológico es fundamental. Evidentemente los narcotraficantes utilizan tecnología de punta, de fácil acceso para ellos por el dinero que manejan”, planteó.
Pistas clandestinas
Además, hubo un pedido de un radar ante la cantidad de vuelos clandestinos, en pistas que están identificadas desde hace años: “Hay pistas alternativas que están ubicadas en algunas zonas rurales, fundamentalmente en la zona centro. Tienen que ser monitoreadas por las fuerzas federales y se necesita tecnología, como radares y demás, para poder trabajar sobre este tema en particular”, reclamó Moreira.
Consultado sobre el vínculo con extranjeros en esta modalidad de narcotráfico, precisó que “hay un movimiento interno y proceden fundamentalmente de la Patagonia y de países limítrofes como Chile”.
“Las primeras pistas surgieron de diez años a la fecha. No todas las pistas se abren con fines clandestinos, pero después lógicamente son utilizadas de esa manera. Esto tiene que ver con la comunicación en zonas rurales, en grandes estancias de grandes extensiones”, argumentó sobre la proliferación de estos espacios para el aterrizaje de avionetas.
Y apuntó contra Santa Cruz como parte del problema: “En la provincia de Tierra del Fuego y fundamentalmente en la provincia de Santa Cruz existen miles de kilómetros cuadrados donde no hay control ni ningún tipo de autoridad con presencia efectiva. Eso favorece el movimiento clandestino”, expuso.
Esperando equipamiento
Se le preguntó si será posible en el mediano plazo equipar a los patrulleros para incorporar tecnología que permita identificar de inmediato a una persona y sus antecedentes, y confía en que se pueda lograr. “El compromiso del gobierno está. A fines del año pasado incorporamos automotores y casi dos millones de pesos en aparatología para materia investigativa de suma utilidad. Necesitamos ampliar ese espectro, en la provisión de tecnología. El personal está capacitado y este año enviamos gran cantidad de efectivos a la ciudad de Buenos Aires, a capacitarse en Gendarmería, en el Ministerio de Seguridad Interior, Policía Federal. El trabajo es constante”, afirmó.
Algunos efectivos estuvieron además en Colombia de donde trajeron un perro entrenado para detectar droga. “Casualmente el viernes por la noche el perro estuvo en un operativo importante en José Menéndez. Detectó estupefacientes en un vehículo y de ese procedimiento tenemos tres detenidos y decomiso de marihuana”, informó, sin precisar identidad de detenidos ni cantidad de droga por estar en pleno proceso de investigación.
En cuanto a la suerte que corre la droga incautada, dijo que “se pone a disposición de la justicia, que realiza las pericias y la pone a resguardo, y luego del juicio con la sentencia definitiva generalmente se procede a la destrucción. Generalmente el juzgado lo ordena y, si es en forma privada, se realizan pruebas documentales, como labrado de actas, filmaciones y fotografías. No tengo conocimiento de que en la provincia se haya hecho de forma pública la destrucción de estas sustancias”.
Seguridad reforzada
Por otra parte, Moreira se refirió a la situación en general de la seguridad en la provincia: “Tenemos una conformación social particular que determina que intervengamos con un sistema de seguridad adecuado, que nos está dando resultados y tiene que ver con un sistema de prevención y seguridad de policía comunitaria, de aproximación, con instalación de comisarías jurisdiccionales en distintos barrios de la ciudad. Nos permite brindar presencia efectiva en las calles y brindar esta sensación de seguridad”, dijo.
Recordó que asumió en agosto de 2010 “en una situación particularmente crítica, con hechos graves sobre todo en Ushuaia, con tres homicidios seguidos. Uno muy resonante fue el homicidio del taxista Toledo. Hubo una crisis en materia de seguridad que costó remontar”.
Destacó que en estos años “se incorporó personal en forma efectiva. Cuando yo asumí había 950 efectivos y después de seis años llegamos a 1.650. Para el año 2017 requerimos la posibilidad de incorporar 200 vacantes más, que nos permitirían llegar a los 1.850 efectivos, para tener una relación policía/habitante más acorde. Lo ideal sería un policía cada cien habitantes. Calculamos unos 210 mil habitantes en la provincia y estamos un poco por debajo”.
En cuanto al parque automotor, dijo que “no tenía incorporaciones nuevas desde 2001 prácticamente y recién sobre fin del año pasado pudimos acceder a un plan de incorporación de 70 patrulleros y luego incorporamos algunas unidades más de transporte. Ahora bajó un plan de Nación para incorporar vehículos para las brigadas de investigaciones, que van a completar el parque automotor que necesita la institución para funcionar bien”.
Consultado sobre el aumento de robos a mano armada y uso de armas de fuego, consideró que “tiene que ver con la composición social, el incremento de la cantidad de habitantes, sobre todo en la zona norte, donde nos cuesta más mantener la seguridad”.
“En Río Grande tenemos varias personas heridas con arma blanca y se ven actos más violentos. No hemos bajado el nivel de seguridad y tenemos un alto nivel de eficacia en la investigación porque la gran mayoría de las personas son detenidas, pero donde más está costando la prevención es en la zona de Chacra II y Chacra IV, y también en la zona céntrica los fines de semana en la salida de los boliches”.
Finalmente admitió que el ingreso de extranjeros “también ha incidido en el índice delictual general. En forma constante se hace el control. Hemos tenido delitos cometidos por estos ciudadanos extranjeros que han ingresado, están identificados y se hace un seguimiento constante”.
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