AFARTE adelantó 500 despidos en Tierra del Fuego
El presidente de AFARTE, Dr. Federico Hellemeyer, consideró prácticamente imposible que los trabajadores ocupados en la fabricación de productos informáticos puedan ser absorbidos en otras ramas, ante la caída de demanda generalizada. Cuestionó la política nacional que prioriza la importación por sobre la producción nacional, y los cálculos del ministro Francisco Cabrera, al publicitar una reducción a la mitad del precio de las computadoras, con la quita de un arancel del 35% a las importadas. “Es matemáticamente desafiante”, opinó. Sin capacidad para reconvertir la producción antes de marzo, cuando se cumplirá el anuncio, “muy probablemente y de manera lamentable, esto significará la pérdida de estos puestos de trabajo”, sentenció.
Río Grande.- El presidente de AFARTE, Dr. Federico Hellemeyer, adelantó la caída de 500 puestos de trabajo en Tierra del Fuego, que implican el “empleo directo” generado por la fabricación de productos de informática, tras el anuncio de la quita de aranceles de importación por parte del ministro de Producción Francisco Cabrera a los productos de informática.
El funcionario nacional publicitó en la cuenta oficial de Twitter que, sin los aranceles, habrá “más computadoras y más trabajo”, con una curiosa lógica que no toma en cuenta la mano de obra empleada en todo el país que se perderá, al ingresar productos terminados del exterior a menor precio.
Desde AFARTE se advierte que, lejos de generar más trabajo, se perderán los puestos en las líneas fueguinas; mientras que el ministro de Industria Ramiro Caballero –ver aparte- avizora un golpe muy duro a las fábricas del continente, donde quedarían fuera del sistema unos cuatro mil trabajadores.
Entrevistado por Luis Novaresio en Radio la Red, el Dr. Hellemeyer puso en duda que bajen los precios de las computadoras como defiende el ministro Cabrera, y confirmó la cantidad de puestos que van a caer en forma directa.
Respecto del anuncio del desarancelamiento, dijo que “es una confirmación de algo que venía siendo un trascendido todo este tiempo y el gobierno comunicó de manera informal en reuniones sectoriales con los distintos involucrados en esto”.
“En términos de fabricación de informática, hay actividad en Tierra del Fuego y también en la provincia de Buenos Aires, con condiciones distintas porque nosotros tenemos un proceso productivo que nos exige un mayor agregado de valor local; y a la provincia de Buenos Aires se le exige un menor agregado de valor local. Nosotros gozamos de un conjunto de beneficios por la promoción que tiene Tierra del Fuego y Buenos Aires no lo tiene”, manifestó del cuadro de situación, dado que hay impacto en la provincia y en el continente.
Aplazo en matemática
“El gobierno nos venía adelantando que ellos tienen una visión de que, si bajan el arancel al producto importado, generan una reducción del precio de venta al público. Que la baja del arancel del 35% signifique una reducción a la mitad del precio de venta al público me parece que es un poco cuestionable”, dijo.
“Si se baja el arancel del 35% a un producto terminado, no sé de qué manera se baja a la mitad –el 50%- el precio de venta al público. Es matemáticamente desafiante ese concepto”, expresó, teniendo en cuenta que el propio ministro Cabrera en las redes sociales sostuvo que en Chile cuestan un 50% menos y en Colombia un 80% menos, cuando el arancel argentino es del 35% y hay fundado temor en que apenas se notaría la diferencia.
Los 500 fueguinos sentenciados
Los puestos que se perderán serán miles en la provincia de Buenos Aires, aunque el Dr. Hellemeyer se excusó de dar precisiones porque no cuenta con esos datos. “En el caso de Tierra del Fuego se ven afectadas algunas empresas que concentran 500 personas para producción de informática. Tenemos empleadas de manera directa unas diez mil personas, pero afectadas a producción de notebooks, netbooks y tablets, son 500 personas”, dijo, el doble de la estimación que se había hecho desde el Ministerio de Industria.
Consultado acerca de si hay modo de reconvertir esos puestos a otra actividad, dijo que “no, porque lamentablemente esto se da en el contexto de un año donde la prosperidad del segundo semestre nunca llegó, y todavía está muy resentido el consumo de los productos electrónicos, que son las primeras cosas que se retraen cuando hay caída en la actividad”.
“Una escapatoria sería afectar esas personas a la producción de otras líneas, como televisores, celulares o aire acondicionado; pero lamentablemente en este momento estamos con volúmenes que no nos permiten eso. Muy probablemente y de manera lamentable, esto significará la pérdida de estos puestos de trabajo”, manifestó.
REPRO sin novedades
Se le consultó también sobre declaraciones de funcionarios nacionales que dan a conocer conversaciones entre el Ministerio de Trabajo con gremios y sector empresario para la reubicación de trabajadores con el apoyo del programa REPRO, que se haría cargo del 50% del salario, pero el presidente de AFARTE negó estar al tanto de este programa, salvo por las publicaciones en las redes sociales.
“Con sinceridad, esa parte del diálogo que tiene más que ver con la operatividad de una medida que se tome, no se dio con nosotros todavía. No descarto que se vaya a dar, pero hasta ahora por este tema tuvimos contacto con el Ministerio de Producción, que nos exteriorizó esta idea de que, bajando los aranceles, se abaratan los productos. Veremos qué pasa a partir de la toma concreta de la medida, que ahora se conoce de fuentes oficiales, con un comunicado de prensa, pero todavía no se materializó en una decisión administrativa”, dijo, a la espera de “algún tipo de reconversión o herramienta operativa para paliar la pérdida de trabajo”.
Más cálculos confusos
Los datos de funcionarios nacionales lanzados ayer, con cálculos difíciles de fundamentar, plantean que en el continente se pueden perder mil puestos de trabajo, cuando el sector emplea más de cuatro mil para fabricación de computadoras, notebooks y tablets. Según el gobierno nacional, el 74% de los trabajadores está en la provincia de Buenos Aires y en la Capital Federal; pero con la quita de aranceles se afectaría menos de una cuarta parte, que son estos mil trabajadores que quedarían amparados por el programa REPRO, que cubre el 50% del salario, aunque tiene como condición que pasen a otras líneas de fabricación que, según AFARTE, no tienen capacidad de absorber mano de obra por la baja de producción que provocó la caída del consumo.
Con un presupuesto 2017 que plantea un dólar a 18 pesos y una pauta salarial del 17%, las perspectivas son un aumento del costo de vida y consecuente depreciación del salario, que no sólo mantendría sino que tiende a agudizar el proceso recesivo.
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