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Una gran marcha convocada por la Iglesia ‘Hay Vida en Jesús’ puso nuevamente sobre el tapete la realidad del abuso infantil. El pastor Héctor Pauli sostuvo que “sólo cinco casos de cien llegan a la denuncia; el abuso infantil es un iceberg y es responsabilidad de todos luchar contra este flagelo que no conoce clases sociales ni condición religiosa”. La bicicleteada confluyó frente al Concejo Deliberante donde se montó un taller con chicos de 2 a 8 años acompañados por su papás, para prevenirlos de los manoseos en sus partes privadas.

Las personas que quieran acercarse pueden hacerlo a la iglesia ‘Hay vida en Jesús’, “si nosotros llegamos después del abusador es tarde, por eso tenemos que llegar primero para otorgarles herramientas para que puedan decir que no” dijo el Pastor.

Río Grande. La marcha contra el abuso infantil se desarrolló el sábado a la tarde con una bicicleteada, coincidentemente en el día que todos los años se recuerda la lucha contra este flagelo. Una gran concurrencia de participantes que se concentraron en la plaza de las América, en donde se movilizaron hasta la plaza Almirante Brown.
Héctor Pauli pastor de la iglesia “Hay Vida en Jesús” manifestó que “las familias salieron a las calles a decir basta al silencio, ya que el abuso sexual es considerado un delito”.
Asimismo explicó que “el abuso sexual infantil no tiene clase social, ni tampoco religión. Queremos decirles a las familias que hablen, que no se callen y que traten en el tema con sus hijos. Hay muchas herramientas, tales como cuentos en donde indican que hay partes del cuerpo que son privadas y otras públicas, y que nadie tiene derecho a pedirle que se las muestre”.
Las personas que quieran acercarse pueden hacerlo a la iglesia ‘Hay vida en Jesús’, “si nosotros llegamos después del abusador es tarde, por eso tenemos que llegar primero para otorgarles herramientas para que puedan decir que no”, dijo el Pastor.
“En el último tiempo se han hecho más público los casos, de 100 casos sólo 5 se denuncian, yo creo que los casos no se incrementan, sino que se hacen cada vez más públicos. Desde la marcha del año pasado muchas familias y chicos se han animado hablar, ya que estamos generando conciencia para que los papás hablen de abuso”.
Para finalizar hizo hincapié “entre los primeros síntomas que pueden darse cuenta los padres es cuando comienza a dibujar personas desnudas, momentos de intimidad con otras personas. Ellos deben darse cuenta que sus hijos no pueden dibujar momentos de fantasías, porque no tienen la capacidad a diferencia con los adulto”.
Cabe destacar que distintas fuerzas de seguridad acompañaron esta marcha, no solo para brindar cobertura, sino para adherirse a los postulados contra el abuso a los chicos.