Tras la aprobación del presupuesto, el senador del FPV Julio Catalán Magni espera que el gobierno nacional acelere el plan de obras y ponga en marcha el país, luego de un año de paralización. Destacó el rol “responsable” de los parlamentarios fueguinos en la Cámara Alta, para acompañar con herramientas al Ejecutivo pese a las diferencias que mantienen. Antes de finalizar el año legislativo se espera la aprobación de la modificación a Ganancias y la ley de ART, que “impactan en el bolsillo del trabajador”. Lamentó nuevas medidas contra la industria nacional, con la decisión tomada ayer por el ministro de Producción Francisco Cabrera, al avalar el ingreso de maquinaria agrícola usada, sin arancel de importación. “Cada vez se hace más distante la posibilidad de competir”, cuestionó.
Río Grande.- El senador Julio Catalán Magni dialogó ayer por Radio Universidad 93.5 sobre las expectativas que se abren a partir de la aprobación del presupuesto nacional, que contempla alrededor de 68 mil millones en obra pública, de los cuales un 17% son para la región patagónica. Consideró que “el año próximo deberíamos estar arrancando con la obra pública al ritmo que veníamos. Hemos dado las herramientas necesarias para que puedan avanzar con el presupuesto y contaron con el acompañamiento, luego de acotar el límite de manejo de la jefatura de gabinete y que estén por escrito las obras. Todos esperamos con ganas que el próximo año estemos al ritmo que todos queremos”, deseó.
“En nuestra provincia hay muchas obras con un proceso importante de desarrollo, en obra en sí y en documentación, que es lo que más tiempo lleva”, dijo, y si bien “el ministro Frigerio ha firmado con el Ejecutivo provincial varios convenios, uno quiere empezar a ver más movimiento”, reclamó.
“En nuestro caso tenemos el impedimento de la veda invernal, que nos complica, y todos estamos ansiosos de ver el despegue. Los recursos y la herramienta legislativa la tienen. Ahora depende de la impronta del Ejecutivo nacional”, sostuvo.
Respecto del acompañamiento, dijo que no fueron “generosos” con el gobierno central sino que “los senadores en general hemos sido responsables. Más allá de que uno esté de acuerdo o no, desde la designación de un juez por decreto al comienzo, hasta la modificación de algunos artículos con un manto de sospecha con la ley de blanqueo, no hemos sido impedimento para que el gobierno que la gente eligió tenga su herramienta de gestión”.
“Obviamente tenemos diferencias muy marcadas pero los tres senadores hemos tenido actitudes responsables, tratando de que puedan poner en marcha la Argentina”, destacó.
“Se ha empezado a trabajar en el saneamiento de Ushuaia, en la planta de tratamiento de margen sur, en el interconectado. Uno quisiera más velocidad pero los tiempos de funcionamiento del estado son más lentos”, apuntó.
Proyecto antidoping
Consultado sobre el proyecto que ingresó el legislador Ricardo Furlan, con el acompañamiento de Pablo Blanco y Damián Löffler, para establecer controles antidoping a los funcionarios, dio su aprobación. “Yo no lo veo mal, es una discusión que hay que dar”, dijo, avalando “todo lo que sea relacionado a distinto tipo de control para la persona que ocupa un lugar público. Uno no es más que un empleado público calificado, la gente nos paga el sueldo y está bueno que nos controle en todos los aspectos”, dijo.
“Son cosas controvertidas y seguramente llevará una discusión más profunda, pero no veo nada malo, al contrario. Eleva el lugar que uno ocupa. Estaría muy bueno que eso mismo se replique en la justicia, en la Legislatura, en los Concejos Deliberantes”, planteó.
Concejales convocando
También se le preguntó si concurriría al Concejo Deliberante de Río Grande, ante la puesta en marcha de una herramienta de la carta orgánica que permite invitar a los parlamentarios a exponer su labor: “No tengo problema pero uno no es un librepensador. Uno forma parte de un espacio político y sería bueno convocar al espacio. En cuanto a la visión del régimen, uno no puede actuar como librepensador, forma parte de un proyecto provincial y de un gobierno que acompañó a esta provincia en particular”, recordó.
“Yo estoy dentro del FPV, donde confluyen muchas fuerzas políticas, desde Nuevo Encuentro, La Cámpora, y el PJ, que obviamente es el anclaje más fuerte. Hay muchas fuerzas políticas que pensamos igual, tal vez con una visión diferente de cómo lo llevamos adelante. Todos estamos bajo el paraguas del FPV”, dijo, e incluyó a “FORJA en Río Grande, con Gustavo Melella”, al igual que a “Walter Vuoto, Claudio Queno, los legisladores provinciales. Todos estamos en el FPV con muchas fuerzas políticas”, aseguró.
Dado que algunos referentes del gobierno excluyen abiertamente a Melella, dijo que es “una opinión respetable pero uno debe tener memoria de dónde está y cómo llegó. El gobierno de la provincia lo conduce el FPV y los tres municipios los gobierna el FPV”, sentenció.
Ganancias y ART
Respecto de los temas más complejos por abordar antes de fin de año, mencionó que “a nivel legislativo nacional nos queda en extraordinarias la discusión de Ganancias. Más allá de estar exentos en la provincia, es coparticipable y tenemos un derrame importante. También queda la ley de ART en discusión. Ganancias tuvo dictamen de comisión en Cámara baja, se discutirá en el recinto y luego vendrá el Senado; lo mismo la ley de ART, que se consensuó con los sindicatos como actores principales en esto”, dijo.
Destacó el consenso en “la metodología de contratación, de despido, y se buscó un paraguas para que estén contenidos los trabajadores. La CGT dio el acuerdo en comisión y sigue la discusión en el recinto. El miércoles 14 se prevé discutir esto en Diputados”, recordó, y luego pasará el proyecto al Senado. “Creo que va a terminar el 21 de diciembre el año legislativo. En realidad terminó el 30 de noviembre y estamos en extraordinarias con estos temas”, apuntó, con la expectativa de que una vez aprobadas las normas “se pongan en marcha lo antes posible porque impactan en el bolsillo del trabajador”.
Otro golpe a la industria nacional
El senador Catalán Magni dio cuenta de un nuevo golpe dado ayer por el ministro de Producción Francisco Cabrera a la industria nacional, en este caso a las fábricas de máquinas agrícolas, al haber autorizado la importación de maquinaria usada.
“La presión tributaria en Argentina es muy grande, cuesta mucho sostenerla. En la provincia no lo vemos pero cuesta mucho cualquier emprendimiento en el continente, además por la falta de competitividad al haber abierto las importaciones. Anteriormente estaba esta misma presión tributaria pero con un nivel de recaudación diferente, producto de las retenciones; y todo lo que era importación tenía aranceles que limitaban el ingreso. Hoy –por ayer- salió la liberación para poder entrar cosechadoras usadas. Antes ser fabricante nacional daba un grado de competitividad diferente. Ahora liberan hasta los usados y cada vez queda más lejos la industria nacional”, cuestionó.
A partir de ahora “se puede traer una cosechadora, un tractor usado, no solamente vehículos nuevos sin ningún tipo de arancel”, dijo, y lo consideró negativo “para el sostenimiento del mercado interno no sólo de la fabricación sino del mercado del usado. Esto impacta sobre las PYMES, que sostienen lo cotidiano en nuestro país. Encima Cabrera permite ingresar cosechadoras, tractores y máquinas usadas y cada vez hace más distante la posibilidad de competir, con el nivel de presión tributaria que hay en el país”.
Esto se agrega al golpe que está sufriendo el turismo. “Estamos viendo lo que pasa con Chile, con Paraguay. El turismo está recibiendo un impacto fortísimo y los lugares de vacaciones tienen un índice de ocupación muy bajo porque conviene más ir afuera, con un mercado interno tan caro”, dijo, y lo atribuyó a la presión tributaria y el costo de los servicios.
“Se cuestiona mucho a Donald Trump y hay que ver la visión que tiene y la que tenía el gobierno anterior en Argentina, que era potenciar el mercado interno, traer lo que menos se pueda de afuera y darle valor agregado a todo lo que fuera de bandera. Hoy tomamos una versión capitalista, de un mercado abierto, que era lo que hacía Obama. Venimos descalzados, fundamentalmente con la potencia más importante del mundo, que marca una línea económica”, observó.
Las elecciones
De cara al 2017, el senador confía en “lograr una primaria fuerte que permita visibilizar un candidato propio fuerte”, puesto que “de lo contrario se va a favorecer a Cambiemos”, advirtió.
No quiso hablar de candidaturas para el 2019. “Hablar de candidatos cuando hay gente que se quedó sin trabajo, la pone nerviosa y la enoja con razón. Hoy hay que ver cómo ayudar, más allá de que uno para adentro pueda pensar en algún desafío personal. Es importante que la gente vea que los que tenemos responsabilidad pública estamos abocados a mejorarle su calidad de vida”, subrayó.
Finalmente reivindicó su militancia “dentro del randazzismo, desde el momento en que entré a la política. Sigo teniendo una relación personal familiar que viene de antes de entrar a la arena política. No es sólo es el caso de Florencio (Randazzo), sino que hay personas muy buenas en el ámbito político y es bueno tenerlas cerca para que aporten en cualquier gestión. Florencio estuvo cuatro años a cargo del Ministerio de Gobierno de la provincia de Buenos Aires en la gestión de Solá, fue Ministro del Interior, Ministro de Transporte, con reformas profundas como los DNI, los pasaportes, y no tuvo ninguna mancha relacionada a su accionar. Eso lo pone en un lugar diferente a él y su equipo de trabajo, y hay que ir en ese camino, rescatar ese tipo de dirigentes, para ver con quién nos queremos identificar al momento de pensar en el futuro”, concluyó.
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