El delegado Federico Nievas denunció presiones del vicepresidente Gabriel Clementino, al personal y al Ministerio de Trabajo, para que demore la inspección solicitada. Ayer encontraron inundado el subsuelo por la acumulación de agua de lluvia y la rotura de un tanque, y se decidió no abrir las puertas. La medida se mantendría hoy en la sucursal de calle San Martín, hasta tanto esté garantizada la seguridad para trabajar. En calle Pellegrini trabajarán normalmente.
Río Grande.- El delegado del personal del Banco Tierra del Fuego en Río Grande informó a este medio los motivos que determinaron el cierre de la sucursal de calle San Martín de esta ciudad, que encontraron inundada.
Atribuyeron la situación a la acumulación de agua por la lluvia del fin de semana y “se sumó la rotura de uno de los tanques de la planta alta. Todo el subsuelo estaba lleno de agua, y por supuesto las instalaciones eléctricas, las computadoras y demás artefactos”, dijo Federico Nievas.
“Decidimos que no se podía trabajar por cuestiones de seguridad. Junto con el gerente se decidió no abrir la sucursal hasta que estuvieran dadas las condiciones de seguridad y los sistemas funcionando” explicó.
Relató que “alrededor de las 11:00 llegó el vicepresidente del banco Gabriel Clementino”, aunque se esperaba personal especializado en las reparaciones. “El banco tiene un departamento de seguridad e higiene pero el vicepresidente recorrió las zonas con agua, donde realmente no se podía trabajar. Caía agua del techo, de una de las luces; los cables de red y electricidad estaban llenos de agua y no se podía trabajar”, reiteró.
Sin embargo el funcionario exigió la apertura del banco. “Tuvimos un encontronazo con el vicepresidente, que quería que las puertas se abran a toda costa y fue presionando sector por sector a nuestros compañeros, aunque no había mucha gente y teníamos otro de los anexos abiertos, por lo cual a la gente se la iba a atender igual. Debido a esta discusión fuerte y las presiones, nos dirigimos al Ministerio de Trabajo. Solicitamos una inspección y cuando volvimos al banco nos encontramos con la sucursal abierta”, dijo.
Según relataron los trabajadores al delegado, “el señor Gabriel Clementino directamente los obligó a abrir las puertas. Vimos que no le interesaba la integridad de los empleados y realizamos una asamblea en la que decidimos cerrar las puertas hasta tanto no viniera un especialista, ya fuera de la Cooperativa Eléctrica o quien fuere, para que nos dé la seguridad. Fue personal de la Cooperativa e iban a mandar a uno de los ingenieros para constatar si todo está bien para abrir”, dijo, pero hasta ayer a la tarde habían definido que hoy no van a abrir las puertas y seguirán de asamblea.
Reservas en riesgo
El delegado Nievas no pudo precisar hasta dónde se extiende la filtración de agua al subsuelo, y si afectó las reservas de dinero que están guardadas, dado que “en el edificio está constituido el Banco Central. En teoría el agua baja, entra por todos los lugares y estimo que debe haber ingresado”, dijo.
Además denunció presiones al propio ministro de trabajo para demorar la inspección: “El ministro Carrera se hizo presente en la sucursal por un trámite personal y pudo ver cómo estaban las instalaciones. El señor Clementino habló por teléfono presionando también en ese sector para que no se haga la inspección que habíamos pedido. La ‘patearon’ para 48 horas, para dar tiempo a no constatar los daños ni la situación real por la que hacemos el reclamo. Para mí es un hecho gravísimo que el Ministro también sea cómplice de esto”, cuestionó.
Remarcó que no están teniendo en cuenta ni la seguridad de empleados y clientes, y tampoco las reservas del Banco Central que están en el subsuelo
Sin recomposición
Por otra parte, se refirió al reclamo que viene realizando el gremio tras los descuentos para el fondo solidario y para lograr una recomposición salarial o un bono. Hasta ahora no hay respuestas y ven que el gobierno apela a fondos del banco para pagar sueldos. “Es lo que fuimos a plantear al presidente del Directorio hace unos días atrás. Ellos nos dicen que no tienen disponibilidad de fondos y no creo que sea así, porque el gobierno se está llevando 200 millones del BTF y plata hay. Nosotros nunca fuimos a imponer nada ni hablamos de porcentaje, no hablamos de ningún número y fuimos a escuchar qué tenían para ofrecernos. Entendemos la situación de la provincia pero el aumento lo tuvo Puertos, lo tuvo Energía, y nosotros hacemos nuestro trabajo todos los días y gracias a eso el gobierno se está llevando 200 millones. Sería bueno que la ley sea pareja para todos”, pidió.
“Nos volvimos a Río Grande con un No rotundo y esperábamos aunque sea una negociación”, dijo, dado que el año anterior repartieron utilidades con los empleados. “Hay muchos índices que se tienen que dar para que podamos percibir de las ganancias, más allá de que el banco dé ganancias o no. Esto es al final del ejercicio”, recordó el dirigente.
Lo cierto es que “fue un año complicado para toda la provincia y nosotros no quedamos afuera –señaló a modo de balance-. Dimos un paso adelante para nuestros compañeros y tuvimos una unificación de ítems que pasaron al básico, y eso implicó un incremento en algunos casos. Estamos trabajando sobre el cumplimiento de la ley de ascensos automáticos, pero fue un año difícil para hacer algún tipo de negociación, aunque no dejamos de llevar el reclamo adelante”, concluyó.
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