El dirigente del gremio de estibadores portuarios, Orlando Díaz, aseguró ayer que el sector registra una caída de la actividad del 70% y admitió el temor de casi 200 familias vinculadas a esta actividad, cuyo trabajo depende del ingreso de barcos al puerto. Hoy el SUPAAS recibió de la gobernadora 40 viviendas por un convenio con el IPV, pero la falta de trabajo es la principal preocupación.
Ushuaia.- Los afiliados rondan los “170 ó 180 estibadores, y haber logrado 40 viviendas es muy importante para nosotros”, dijo Díaz a FM Del Sur, al tiempo que adelantó que prevé seguir gestionando con la Municipalidad de Ushuaia las tierras para más viviendas.
En este caso se encuentran ubicadas en la zona de barrancas del Pipo, y son un paliativo para la crisis que se vive.
“Desgraciadamente hemos tenido la misma cantidad de merma de trabajo que ocurrió a nivel nacional, estamos con una baja permanente de trabajo y cada día es más presión para nosotros”, sostuvo el dirigente, que estimó “una caída del 60 ó 70% de lo que teníamos hace un año, en todo el sector turístico, de carga y pesquero”.
“La verdad estamos asustados porque trabajamos el día a día, jornada a jornada, y de eso dependen nuestras familias, si un barco no entra, no se trabaja, y hubo una caída del 70% de lo que teníamos los estibadores”, reiteró.
“En los últimos años se desplomó todo el sistema portuario nacional y la ciudad de Ushuaia no quedó fuera de contexto. Empezamos a trabajar de manera eventual, y estamos sufriendo la caída de cualquier trabajador en relación de dependencia. Hoy estamos sobreviviendo”, remarcó.
Díaz sumó varios factores, la caída del turismo “para el trabajo que tienen los estibadores”, con la previsión de que la situación “se va a complicar más en marzo”; y también la caída de la industria. “Ahora el sistema containero cae por el cierre de fábricas y la baja de producción. Hay poca provisión”, dijo.
Además expuso el temor frente a versiones de que el gobierno nacional pretende que Ushuaia sea un puerto meramente turístico, que les reducirá la actividad.
“Caerían la electrónica, textiles, por lo están diciendo a nivel nacional. Todo el sistema de transporte fluvial y terrestre está involucrado en la caída de trabajo”, aseguró.
“Estamos muy preocupados por esto. Tuvimos la oportunidad de hablar con la señora gobernadora, pero el gobierno no está en ese tema porque Nación es la que reparte el trabajo”, señaló.
La competencia chilena desde 2018, con la ampliación del muelle de Puerto Williams, es otro factor que sumará a la crisis local. “Son los mismos empresarios argentinos los que cruzan de bandera y desgraciadamente están llevando el negocio”, concluyó el dirigente.
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