El decano de la Facultad Regional Río Grande de la Universidad Tecnológica Nacional, ingeniero Mario Ferreyra, agradeció a la gobernadora Rosana Bertone por promulgar la ley de cesión del edificio del CIEU para consolidad el proyecto de la comunidad educativa a la vez que elogió el trabajo de los legisladores encabezados por Pablo Blanco que impulsó el proyecto de ley. Asimismo, animó a los jóvenes a que asuman el compromiso de “hacer lío” –al decir del Papa Francisco, para reparar las desigualdades sociales.
Ushuaia.- El ingeniero Mario Ferreyra, decano de la Facultad Regional Río Grande de la Universidad Tecnológica Nacional, visiblemente emocionado por el traspaso del dominio del edificio del CIEU, tuvo sus primeras palabras de agradecimiento a las mujeres en su día.
En ese sentido, recordó a su madre y a los valores que le inculcó desde pequeño “no hay que olvidarse de esa relación con la madre y seguir siendo ese niño al cual ella le sembró estas ilusiones”, expuso y relató su llegada a Tierra del Fuego, precisamente a Río Grande como ingeniero de YPF; su dedicación a la docencia, “hicimos la Universidad, el colegio y vinimos a Ushuaia, no a conquistarla como se dijo en algún momento; sino a cooperar como argentinos para tratar de formar líderes en nuestra provincia y que después siembren por todo el mundo, porque el mundo es chiquito ahora”.
En ese sentido observó que muchos de los alumnos recibidos son profesionales en Europa, Estados Unidos y Asia. “Estoy en contacto permanente con ellos y el sueño de mi madre conmigo, se está cumpliendo, cuando uno tiene fe, cualquier cosa es posible y si esa fe fue transmitida desde la época del Jardín, es rememorar la frase de un famoso psicólogo preparador de maestras jardineras, que decía que todo lo que aprendió en la vida lo hizo en el jardín”, compartió.
Asimismo, el ingeniero Ferreyra hizo el comentario que el Jardín de Infantes de la UTN se llama Rosarito Vera Peñaloza y su directora, Alejandra de la Guardia, “fue alumna de Dora Echebarne que fue a su vez alumna de Marta Salotti que a su vez fue alumna de Rosarito Vera”, evidenciando de este modo una noción dialéctica que conecta a la ilustre educadora con la actual responsable del nivel inicial. “Tenemos esos privilegios, tenemos una historia para contarle a nuestra comunidad y hay otros docentes que tienen relación histórica con formadores y es por eso que a todas nuestras aulas vamos a comenzar a llamarlas con el nombre de maestras, como el centenar que trajo Sarmiento desde un instituto de Filadelfia que tuve el gusto de conocer. No hay que olvidar que estas cosas son importantes”.
El Decano de la FRRG agradeció y resaltó el gesto de la mandataria provincial puesto que “la Gobernadora comprendió la importancia de decidir sobre este conflicto sobre este edificio” y anotó los prolegómenos de su cesión a la FUNDATEC (ver aparte).
“También queremos agradecer al legislador Pablo Blanco quien tomó de nuestras conversaciones la iniciativa de presentar el proyecto de Ley y conseguir la adhesión unánime de todos los legisladores; así que les agradezco personalmente a cada uno de ustedes –le dijo a los parlamentarios presentes- esta decisión que tomaron y que después la Gobernadora lo transformó mediante un decreto en un hecho concreto que hoy vivimos toda la comunidad educativa con mucha emoción y alegría”.
“Lo importante es saber que luchar y tener un historia es lo que queremos para nuestros alumnos, principalmente como líderes”. Más que animar, el ingeniero Ferreyra encomendó a los jóvenes a ser rebeldes y a que “asuman el compromiso”, tomando las palabras del Papa Francisco quien dijo a los jóvenes que ‘hagan lío’. “Pero más que hacer lío por un papel en el piso o que por ahí el baño funciona mal, armen lío por las injusticias, sobre todo con las mujeres golpeadas, discriminadas y hasta asesinadas. Armen lío por los que sufren, por los jóvenes que no pueden acceder a los colegios para poder educarse y tener una perspectiva en la vida. Armen lío por los que tienen hambre para que puedan tener comida y sus padres puedan tener trabajo. De esto es lo que habla el Papa”.
Ferreyra resaltó a José Estabillo, quien pidió hacer el CIEU en Ushuaia y también a la entonces legisladora María del Carmen Feuillade, legisladora que apoyó a Estabillo y a la UTN para concretar el proyecto.
En tren de agradecimientos, el Decano nombró a muchos que hicieron posible que el CIEU sea una realidad, como el presidente del Banco Abel Zanarello quien ante la imposibilidad de afrontar el pago del edificio en ese momento “confió en nosotros, nos dio la llave y nos dijo ‘vayan y abran el colegio’ porque teníamos 120 inscriptos para comenzar las clases” y lo propio agradeció a Horacio Vedia, el primer Rector del Colegio “quien trabajó muchísimo para concretar este proyecto” y asimismo al entonces gobernador Carlos Manfredotti, “a quien le expusimos la posibilidad de hacer un trato de esa manera, de tenerlo en Comodato hasta que lleguemos a una solución como la que hoy comenzamos a vivir”.
Como es habitual en sus discursos, Ferreyra recordó para cerrar que “somos americanos, el continente de la libertad; somos argentinos, somos fueguinos y profundamente sanmartinianos”, al tiempo que se comprometió a mejorar las instalaciones del edificio, a instalar un laboratorio y a hacer el gimnasio.
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