El presidente de la Cámara de Comercio de Río Grande, Diego Navarro, sostuvo que nadie le dio “un cheque en blanco” al gobierno de Macri para “que haga lo que quiera”, y reclamó una convocatoria amplia del sector público y privado, donde hay gente con experiencia que puede colaborar. Envió el mismo mensaje a la gestión Bertone, a propósito del endeudamiento de 200 millones en obras, para que se enfoquen al desarrollo. Consideró que es fundamental el puerto de Río Grande.
El presidente de la Cámara de Comercio, Diego Navarro, viajó anoche a Buenos Aires para participar de una nueva reunión de la CAME –Confederación Argentina de la Mediana Empresa-, donde se seguirá analizando la crisis del país y posibles salidas.
Admitió estar “cansado de mantener una reunión tras otra y no tener ningún resultado”, en diálogo con Radio Universidad 93.5.
Ante la confrontación entre el gobierno fueguino y los municipios, desde la óptica empresarial dijo que “no pierde la esperanza de que algún día nos pongamos los pantalones largos todos, el sector público y privado, y construyamos una Tierra del Fuego viable”.
No ha mantenido reuniones ni con la gobernadora Bertone ni con los intendentes, pero reclamó una convocatoria amplia, tanto a la gestión provincial como nacional.
“Queremos que los esfuerzos se transformen en hechos y no estar penando cada dos por tres, con esta espada de Damocles de la industria y distintas situaciones, que hacen que vivamos problemas cíclicos de la actividad económica”, expresó.
“No pierdo las esperanzas pero estamos muy preocupados, porque el gobierno nacional cuando estaba en campaña habló de la sustentabilidad del trabajo y la creación de nuevos puestos de trabajo para combatir la pobreza, y hasta ahora no viene sucediendo con el tema industrial y con el consumo nacional, tampoco con las políticas en materia de financiación: tenemos un dólar estable y tendríamos que hablar de tasas del 4 ó 5 por ciento, y estamos con tasas por arriba del 60%”, remarcó.
La gente no compra, y tiene que refinanciar su tarjeta de crédito a costos altísimos, sostuvo, y agregó que “de un día para otro deciden poner cuotas con sobreprecio, aumentando los valores. Esto hace que se haya retraído el consumo y trae aparejada menor actividad económica. Y siempre trae el sinsabor de la pérdida de puestos de trabajo, la caída de PYMES, de empresas”, lamentó.
“Nos gustaría escuchar la convocatoria a los distintos sectores de la actividad productiva, comercial, económica, por parte de los responsables del gobierno, sea nacional, provincial como municipal, para que la economía deje de caer y luego logremos crecer”, pidió a los gobernantes.
Recordó que “Macri como candidato decía que no queremos un Mesías y esto lo tenemos que construir entre todos, pero si no nos convocan, no podemos construir nada. No hay diálogo y no nos escuchan”, criticó.
La amenaza china
Se lo consultó sobre la versión que circula desde el año pasado, como solución al problema de viviendas, a través de la importación de casas premoldeadas de China, que tendrían un costo de 600 dólares por metro cuadrado, contra los 1.300 dólares promedio en nuestro país.
Según medios nacionales, hay una empresa china interesada en invertir 30 millones de dólares para construir cinco mil viviendas de 60 metros cuadrados en la provincia de Buenos Aires, y la idea sería hacer diez mil casas anuales en todo el país.
“Todavía no tengo ese valor y espero que lo analicemos bien, a ver si se va a permitir o no, porque será bueno el precio pero hay que ver cuánta mano de obra queda en la calle después”, alertó, cuestionando que circulen siempre versiones periodísticas, mientras no hay “informaciones fidedignas para saber que esto ya está pasando, ni lugares de debate para esto. Sería bueno que el gobierno nacional convoque a los sectores, antes de tomar medidas, porque nadie le dio un cheque en blanco para que hagan lo que quieran”, fustigó.
“Han abierto la importación y se dejan de fabricar productos en Tierra del Fuego, pero esto no significa que van a lograr el mismo precio que en Chile o en otros países. Tenemos caros los costos de tasas, los costos laborales que no son los salariales, sino los aportes de casi el 60% que hay que darle al estado por cada puesto de trabajo. Ese costo es enorme, aparte con reglas de juego que van para atrás en el sistema”, cuestionó.
Ante las encuestas que según el gobierno nacional, dan como resultado que la mayoría del país está de acuerdo con la importación, contrapuso que sería importante que también les pregunten en esas encuestas si avalan que se pierdan puestos de trabajo.
Observó que “países con mucha menor riqueza que Argentina le dan mucha más calidad de vida a su pueblo” y señaló que “en este año y medio, el mejor negocio es la patria financiera y para algunos amigos”.
Endeudamiento para el desarrollo
Puertas adentro de la provincia, Navarro espera que los 200 millones de dólares de endeudamiento para obras, estén enfocados al desarrollo. “Todo lo que vaya a actividad está bien pero tenemos que poner esa obra pública al servicio de infraestructura para el desarrollo. Por ejemplo, el puerto de Río Grande es una gran necesidad para el desarrollo de la provincia. Desconozco cuáles son las obras a las que van a apuntar”, dijo, también con un reclamo de convocatoria para definir entre todos las prioridades, aunque el menú de obras ya fue votado por la Legislatura.
Aun con el mejor proyecto provincial, dijo que “no alcanza con que Tierra del Fuego sea seria, sino que el país tiene que tener seguridad jurídica suficiente para permitir inversiones y asociatividad entre empresarios de distintos países para salir adelante. Tenemos una madera de excelencia y podemos desarrollar muebles a nivel de ebanistería, como se hace con la familia de la lenga en el hemisferio norte. Este tipo de negocios se pueden hacer, pero nos tenemos que sentar todos y trabajar para sacar adelante de Tierra del Fuego. No alcanza con que los políticos hagan su tarea, tenemos que empujar todos el carro y el político tiene que entender que hay mucho conocimiento en la parte privada, que hay gente que sabe y puede colaborar”, enfatizó.
“Para esto hay que convocarlos, trabajar en conjunto y buscar formas para tener más oportunidades y que no se caigan puestos de trabajo a este ritmo. Hay que nivelar y salir para adelante, para eso hay que ser abiertos y poner por delante el interés de toda la sociedad. Por más que haya elecciones, tenemos que evitar las mezquindades de los momentos de campaña y trabajar no para criticar sino para construir”, planteó.
Pese a la herencia recibida por el gobierno nacional, consideró por último que, después de un año y medio, ya tenemos que empezar a ver hacia dónde vamos y si encontramos la luz”.
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