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El senador Julio Catalán Magni tomó distancia del “cristinismo” y respaldó la postulación de Florencio Randazzo en la provincia de Buenos Aires. No ve posible una lista de unidad del peronismo y espera que las PASO definan los posicionamientos. Puertas adentro de la provincia, tampoco visualiza una unidad del PJ y el kirchnerismo duro. “Esto no es una bolsa de trabajo donde nos juntamos todos en un momento electoral”, disparó. Celebró además la votación unánime del Senado, que limita la condonación de penas a genocidas, tras el fallo de la Corte Suprema.

El senador Julio Catalán Magni fue consultado ayer sobre las intenciones de un grupo de intendentes de sentarse a discutir con Randazzo la unificación partidaria, sin necesidad de ir a las PASO, y descartó un acercamiento con “el cristinismo”.

Río Grande.- El senador Julio Catalán Magni fue consultado ayer sobre las intenciones de un grupo de intendentes de sentarse a discutir con Randazzo la unificación partidaria, sin necesidad de ir a las PASO, y descartó un acercamiento con “el cristinismo”.
Por FM La Isla, sostuvo que “la candidatura de Florencio Randazzo en la provincia de Buenos Aires es la madre de las batallas, pero no es una bolsa de trabajo donde metemos todos, armamos una lista de unidad para ver cómo ganamos y no importa lo que pasa”.
“En esta etapa de nuestro espacio político y del momento que vive la Argentina hace falta una discusión mucho más fuerte de liderazgo, convalidado por el voto popular, por un proyecto de provincia y de país. Hay que poner en valor las PASO, y nosotros convocamos a que se presente todo el que sienta que puede ser una alternativa. Convocamos al massismo, que supuestamente no se pedía acercar porque nuestro espacio previamente elegía candidatos a dedo. Hoy pueden venir a participar de la primaria; lo mismo de lado del cristinismo más duro, que también puede participar de la primaria. Después se evaluará quién termina surgiendo como alternativa, pensando en el futuro”, dijo, deslizando más proximidad con Massa que con el FPV de Cristina Kirchner.
“Como espacio político trabajamos para generar un compromiso diferente, en una etapa diferente de la historia donde debemos estar a la altura de las circunstancias, y veo muy lejana una lista de unidad tanto sea en la Nación como en la provincia”, se sinceró.
Puertas adentro de Tierra del Fuego, manifestó que “hay una situación muy similar”. Pese a los buenos oficios del legislador Ricardo Furlan para volver a unir al FPV, el senador sostuvo que “esto no es una bolsa de trabajo donde nos juntamos todos en un momento electoral”.
“Nosotros nos comprometimos con un objetivo claro, la elección nacional nos fue adversa, y nos hizo reordenar rápidamente el posicionamiento provincial. Muchos actores empezaron a jugar la propia, sin pensar en la responsabilidad que teníamos frente a todos los fueguinos. Hasta pusieron en riesgo las instituciones ni bien asumió la gobernadora”, reprochó, por el respaldo de los municipios a los gremios durante el conflicto de 2016.
“No nos podemos olvidar y debemos trabajar mucho en consolidar una idea de provincia y de país, y ser una alternativa en 2019 para enfrentar al gobierno actual. Nada nos relaciona ni nos identifica con ellos, pero si no discutimos una alternativa de renovación, con un diálogo diferente, es muy difícil que podamos reordenar mirando el futuro”, planteó.
Como randazzista, expresó que “tenemos todo para ser una opción dentro del PJ, y ese es el camino. Queremos discutir dentro del PJ cuál es la visión de futuro, haciéndonos cargo de lo que se hizo bien y lo que se hizo mal, sin cargar culpas en nadie y pensando en una opción válida, pero siempre dentro del PJ”.
Consideró que Randazzo debe “participar dentro del PJ. Hay muchos actores dentro del randazzismo, intendentes, legisladores provinciales, nacionales, concejales, que son peronistas de la primera hora y van a reclamar la posibilidad de trabajar dentro, en el marco de un respeto democrático”, advirtió, aun si se postula la ex presidente.
Consultado sobre las encuestas que le dan una ventaja en la interna a Cristina Fernández sobre Randazzo, de un 75% contra un 25%, si se postula en la provincia de Buenos Aires, se mostró escéptico de estas mediciones. “Frente a las encuestadoras y los asesores de imagen, tengo una reserva muy especial. Creo que en una etapa de la historia fueron muy importantes, pero los resultados electorales demostraron otra cosa. Más que el número que da la encuesta hay que mirar dónde se hizo, quién la pagó y cuál es la intencionalidad”, instó.
“Hoy vemos una forma de construir política que prepara un producto en un envase y la gente lo compra o no, según lo que quiere escuchar. Habrá que ver si quieren escuchar discursos demagógicos, o espejitos de colores como en su momento vendió Macri. Yo estoy distante de lo que dicen las encuestas y la realidad se ve el día de la elección”, remarcó, apuntando que “los últimos cinco o diez años las encuestas estuvieron muy lejos de los resultados electorales”.

Senado unánime

Por otra parte, celebró la votación de ayer en la Cámara Alta, en este caso por unanimidad, que ratifica la posición mayoritaria de la Cámara de Diputados para limitar la condonación de penas a genocidas, tras el fallo de la Corte Suprema que habilitó el 2×1.
“El fallo generó mucho enojo, mucho malestar. En Diputados se puso en consideración la posibilidad de acotar la interpretación de la ley, porque la Corte Suprema de Justicia iba en ese sentido. Se logró el acompañamiento casi por unanimidad, de 111 votos contra uno en la Cámara baja; y en el Senado se votó con 56 votos, por unanimidad”, indicó.
“Nos pone contentos porque el Parlamento argentino estuvo a la altura para dar una salida política a la decisión que tomó la Corte Suprema. Hay que preservar y cuidar un tema muy sensible para todos los argentinos”, subrayó.
Se le recordó que fue uno de los senadores criticados por acompañar la incorporación de los dos nuevos integrantes de la Corte, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, a comienzos de la gestión Macri, y explicó que “uno acompañó los pliegos que era necesario acompañar para poder terminar de conformar la Corte Suprema de Justicia. Eran dos pliegos muy idóneos para el cargo que iban a ocupar. Uno de los dos fue funcionario de Néstor Kirchner y además convencional constituyente. Acompañamos los pliegos, convencidos de un compromiso, de una responsabilidad frente a temas tan sensibles, pero no se les dio un cheque en blanco, de ninguna manera. Ahora ambas cámaras pusieron el límite”, sentenció.
Reconoció que la votación en el fallo de estos magistrados “le molesta y le duele” y lo llevó a pensar “si puede ser que nos hayamos equivocado tanto. Yo miraba la versión taquigráfica de las preguntas que se hicieron en la audiencia pública a cada uno de los magistrados y los dos se expresaron en el mismo sentido, cuando hubo una pregunta en particular sobre derechos humanos. Expresaron que había muchos tratados internacionales que avalaban seguir por el mismo camino. Luego está la tercera en discordia, que es Highton de Nolasco, que fue propuesta para formar parte de la Corte por Néstor Kirchner y supuestamente tenía un compromiso diferente sobre estos temas tan sensibles. Nunca fue en contra de defender esos valores y ese objetivo, exceptuando este fallo. Ella cumplió los 75 años y pidió estar cinco años más mediante un amparo, el gobierno nacional no apeló y entramos en un tobogán donde vemos personas que uno nunca hubiera imaginado que actuarían de la manera que actuaron”, admitió.
Lo cierto es que, tras el fallo, “el repudio ha sido general y se ha dado una herramienta política a la Corte Suprema. La marcha en Plaza de Mayo con más de 400 mil personas marca a las claras que esto cruza a todos los espacios políticos. Los derechos humanos no son propios de un partido, sino que son de la Argentina toda y el pedido de Nunca Más está muy incorporado a nuestra historia”, subrayó.
Además valoró la decisión del senador Federico Pinedo, que “fue el primero en ponerse al frente de este tema el pasado miércoles, y ya el jueves estaba reunido con nuestro presidente de bloque planteando no sólo el repudio sino una alternativa que se terminó plasmando en la cámara baja, para dar una salida política a este avasallamiento del poder judicial”.
También expuso su temor de que esta Corte “siga avanzando sobre otros derechos” y espera que no ocurra, ante “la manifestación de todo el pueblo, que pacíficamente salió a poner un límite al abuso. Nosotros no vamos a estar ajenos, ausentes y en silencio ante este tipo de cosas, como dijo el senador Pichetto. La manifestación del pueblo argentino pone un límite al Poder Judicial”, ratificó.
No obstante, defendió “la independencia de poderes, que debe existir y es muy sano para la democracia que los poderes sean autónomos. Ahora, la manifestación de la Cámara baja y la Cámara alta, representando al pueblo, y la manifestación de la gente en la plaza, llama la atención al poder judicial para que sea medido a la hora de tocar algunos temas. Hay cuestiones dentro de la historia argentina que no resisten discusión, y los delitos de lesa humanidad son uno de los temas”, concluyó.