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Tras meses de gestiones, hoy se concretará la aprobación del Directorio al crédito para la Cooperativa Renacer, que apuesta a la recuperación con la fabricación de televisores, en un año pre mundial. Cubre la mitad del volumen de ventas previsto, y la tasa es más alta de la esperada para una devolución en poco más de seis meses, pero Mónica Acosta celebró la posibilidad de trabajar con la banca provincial. Hasta ahora la herramienta financiera habían sido bancos privados, por la negativa del BTF a atender esta demanda, que se destrabó tras la reunión con su presidente, Miguel Pesce. “Siempre soñamos con que el banco tenga un perfil de asistencia a los pequeños y medianos productores, y hoy nuestra provincia necesita a gritos al banco”, dijo la trabajadora.

“Teníamos para resolver una orden de compra propia con algunos clientes del resto del país, y en medio se produce un cambio en nuestra condición interna, cuando aparece un cliente importante que nos ofrecía una orden superior a lo que estábamos gestionando en el banco”, dijo Acosta, con un total de 25 millones comprometidos para la cooperativa, que requerían de más insumos.

Río Grande.- Luego de largos meses de gestión de parte de la Cooperativa Renacer, hoy el Directorio del Banco Tierra del Fuego firmará la autorización para el otorgamiento del crédito, tras del aval que dio este miércoles el comité de crédito.
Por FM La Isla, Mónica Acosta, presidente de la Cooperativa, destacó el trabajo realizado para lograr convencer a las autoridades del Banco y al gobierno fueguino, pese a que se trata solamente de doce millones y medio de pesos, con un plazo de devolución de seis meses. A los trabajadores les demandó recorrer los medios de comunicación exponiendo que, pese a la crisis, tenían clientes para una producción que no podían llevar adelante sin insumos, y finalmente la situación se destrabó tras el encuentro con el presidente del Directorio, Miguel Pesce, señaló Acosta.
El destino será la fabricación de insumos para televisores, en un año pre mundial, y ya tienen los compradores, que presentaron como garantía, además de parte del predio de la cooperativa.
“Tuvimos algunas dilaciones en el medio, arrancamos con un plan modesto de nuestra parte, dada la crisis que nos había afectado”, repasó de los últimos días, cuando decidieron armar televisores y poner parte a la venta en Ushuaia.
“Teníamos para resolver una orden de compra propia con algunos clientes del resto del país, y en medio se produce un cambio en nuestra condición interna, cuando aparece un cliente importante que nos ofrecía una orden superior a lo que estábamos gestionando en el banco”, dijo, con un total de 25 millones comprometidos para la cooperativa, que requerían de más insumos.
“Tuvimos que ir por un requerimiento mayor del préstamo, que llevó a rehacer prácticamente todo el flujo de fondos. Prácticamente se mudaron nuestras contadoras con el equipo técnico del banco y estuvieron trabajando durante tres días para ver si se mejoraba parte de los nuevos pedidos que se anexaban al flujo”, detalló del proceso final.
Confirmó que ayer llegó la notificación de la aprobación parcial, porque “no financian toda la orden de compra, pero son 12 millones y medio, que es el 50 por ciento”, dijo del total de 25 millones del pedido.
Las órdenes de compra no alcanzaron y hubo que poner una garantía hipotecaria, “para que no haya objeción por parte del BCRA, que fiscaliza los créditos”, explicó Acosta.
En este caso será un predio que posee la fábrica en la parte del frente, sobre Perito Moreno, tasado en 22 millones por el propio banco.
Por este nuevo requisito “tuvimos que volver a hacer una asamblea y plantear a nuestros compañeros si se accedía. Obviamente surgió cierto temor, porque nadie tiene garantizado nada en estas épocas, pero definimos que los riesgos los vamos a seguir corriendo, siempre apostando a nuestra gran unidad interna en pos del objetivo colectivo que tenemos en todos los años que nos hemos mantenido juntos”, expresó.

Por un segundo crédito

Dado que el BTF otorgará la mitad del crédito solicitado, Renacer sigue gestionando “otro préstamo con un banco privado, para el otro 50 por ciento de la compra. Obviamente asumimos un riesgo que nunca antes tomamos, pero a pesar de la situación nosotros tenemos oportunidades y lo demostró nuestra comunidad, sacándonos de las manos los televisores que teníamos para la venta en muy pocos días”, señaló la trabajadora, luego del éxito de ventas de televisores y los pedidos en lista de espera de los fueguinos.
Acosta aseguró que “nos quedaron muchos clientes del resto del país, queremos tener una oportunidad en este año pre mundial, y sin recursos no lo vamos a lograr. Estamos con la satisfacción de haber logrado este crédito después de tanto tiempo y haber pasado también algunos malos momentos. Celebramos la decisión del Directorio de apostar a una cooperativa, que tiene como principal objetivo dar trabajo, y vamos a poner toda nuestra energía para garantizar que se cumplan todos los pasos en esta cadena productiva. No es poca cosa comprar nuestros insumos en China y todo el circuito de producción, que demora mucho tiempo”, observó.

Las condiciones

Consultada sobre el segundo riesgo, que es la demora en el pago una vez que se entrega la producción, Acosta aclaró que “el cliente que tenemos es muy solvente y paga prácticamente al contado, con cheques a 30 días, por eso nosotros solicitamos que este crédito no superara los 200 días de devolución, porque queremos seguir apostando a que el BTF sea una herramienta constante de nuestras órdenes”.
“Se fijaron 210 días para la devolución a partir de la firma, que se desembolsa en dos tramos: uno en una base inicial de 300 mil dólares, para empezar la fabricación de los kits; y a los 30 días tenemos que depositar el resto. Se va compartimentando y en función de eso van corriendo los plazos”, detalló.
La tasa fue mayor de la esperada: “Por ahora nos han propuesto el 22%. Por ahí no es la que habíamos hablado inicialmente, del 18%, pero no deja de ser buena”, dijo.
“La idea es que, al momento de empezar a percibir los pagos, el primero en cobrar sea el banco, y no nosotros”, subrayó.

Producción paralela

Renacer seguirá fabricando microondas, dado que con la producción de televisores “no podemos garantizar el trabajo para los 180 trabajadores. Necesitamos la diversificación con los otros productos que tenemos. Por eso es importante contar con dos clientes fieles como los que tenemos para la fabricación de microondas, que nos garantizan 40 mil microondas al año cada uno. Eso da un equivalente a diez mil por mes aproximadamente. A esto tenemos que sumar que el trabajo de televisión no viene solo, porque no tenemos un solo cliente. En este caso hablamos de una empresa muy grande que hace compras por volumen, pero también tenemos a la Cooperativa Obrera de Bahía Blanca, que nos compra 3.500 televisores al mes”, agregó.
“A la vez hay una gran cantidad de clientes pequeños del resto del país, que nos piden en las provincias. Una de las cuestiones que queremos garantizar a la brevedad es hacer una recompra, para todas aquellas personas del ámbito local. Nos sentimos más que orgullosos de que nos hayan elegido, a pesar de que algunas cadenas de comercialización, luego de que nosotros saliéramos con la oferta, decidieron bajar los precios”, dijo de la venta de televisores en puerta de fábrica, tal como lo habían hecho con microondas y aspiradoras.
Valoró que “la gente, más allá de la competencia, se vino a la fábrica a anotarse en una lista de espera, con la promesa de que en noviembre podamos salir con otra compra”, y reconoció que esta venta directa “es un ingreso importantísimo, no tenemos por qué esconderlo, porque en casi 600 televisores nos hicimos de tres millones ochocientos mil pesos. Esto potenció la posibilidad de traer un nuevo contenedor y parte del salario que tenemos que reponer este mes”.
“También tenemos el trabajo a fasón, que es otro afluente que tiene la cooperativa. Durante diez años ininterrumpidos hemos producido microondas para Newsan, este año entramos en crisis y ahora volvemos a producir para ellos”, apuntó, con buenas perspectivas que demandarán un gran esfuerzo.

La receta

Más allá del crédito, y en un país en crisis, que se han repetido a lo largo de la historia de Renacer, se le preguntó a Mónica Acosta por esta suerte de receta para seguir adelante. “Tenemos clientes que son muy fieles pero además nosotros nos esforzamos al máximo para poder llegar con un precio incomparable al mercado -dijo-. No tenemos posibilidad de compras por volumen, que abarataría más. Si tuviésemos más intervención del Estado, se abarataría la cadena de valor. Pero al ser productores y vendedores, sin intermediarios, esto también hace que nuestro costo sea competitivo”.
“Como equipo de trabajo nos ponemos al hombro cualquier responsabilidad. Si tenemos que organizarnos con más carga horaria y resignar parte del salario, o trabajar sábados y feriados, también lo hacemos. Es la confianza en lo propio, en el camino que elegimos desde hace muchos años. Sabemos que tenemos muchos riesgos, que tenemos que tropezar con contradicciones y con boicots, porque esa parte también existe y se agudiza en épocas de crisis”, manifestó.
Entrar como trabajadores en el mundo empresario no fue sencillo: “Nos ha costado muchísimo entrar en un circuito productivo, porque los medios de producción en este país no le pertenecen a los trabajadores. Como somos una excepción a la regla, hay condiciones para que estos emprendimientos tengan más trabas de las debidas. Pero venimos organizados como una gran resistencia que luchó contra la desindustrialización, los cierres de fábricas y los despidos, y esa historia a más de uno le pesa, porque siempre hubo de por medio un Estado ausente o mirando para otro lado”, planteó.
“Hubo que luchar por las unidades productivas en manos de los trabajadores. La expropiación fue producto de la lucha y de no haber desvirtuado jamás el objetivo”, sostuvo.

El factor Miguel Pesce

Si bien la postura fue firme, no había buena recepción en parte del Directorio del BTF y fue el presidente quien destrabó la situación, según relató Acosta, quien destacó la relación con los técnicos del banco, que “conocemos hace muchísimo tiempo. Podría dar el nombre y apellido de las personas con las que tratamos a diario y son la cara visible para nosotros de cada una de nuestras acciones comerciales. Es la mejor carta de presentación que tiene este banco; pero con parte del Directorio hubo discusiones, sobre todo cuando se hizo muy pública la cuestión interna. A ellos les molestó”, admitió sobre la exposición en los medios del reclamo.
“Creo que hubo un antes y un después cuando nos juntamos con el presidente del banco, el señor Miguel Pesce, porque pudo escuchar de boca nuestra que no vinimos de última a instancia a solicitar el préstamo, producto de la crisis. El BTF siempre fue nuestra primera opción, pero durante siete años tomamos créditos del banco Santander, que nos financiaba las órdenes de compra con Garbarino”, dado que para el BTF “la cooperativa no era rentable”.
“¿Cómo puede ser que siempre fuéramos rentables para un banco privado y no para nuestro banco provincial?”, se preguntó, y la respuesta la encontró finalmente al plantearla a la máxima autoridad de la entidad.
“Creo que eso ayudó, porque Miguel Pesce tomó dimensión de todo un recorrido y de que esta cooperativa obrera no nació a partir de la llegada de los nuevos funcionarios. Tenemos toda una historia y siempre hemos querido al BTF como herramienta para asistirnos y, por qué no, también posibilitarle nosotros nuevos clientes al banco. Siempre soñamos con que el banco tenga un perfil de asistencia a los pequeños y medianos productores. Hoy nuestra provincia necesita a gritos al banco, en muchas actividades”, concluyó Acosta.