Autoridades de la cartera nacional de Ciencia participaron del encuentro internacional más importante dedicado a la biotecnología.
El titular del Ministerio de Ciencia de la Nación (MINCYT), Lino Barañao, y el subsecretario de Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Jorge Aguado, participaron como oradores y asistieron a numerosas reuniones de negocios en la Convención BIO. La delegación argentina incluyó a miembros de la cartera de Relaciones Exteriores y Culto, y de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional.
La BIO es un lugar de encuentro donde año tras año las compañías de biotecnología y farmacéuticas de todo el mundo se reúnen para desarrollar contactos, descubrir oportunidades y entablar potenciales alianzas. Esta edición se llevó a cabo en San Diego, California (EE.UU), del 19 al 22 de junio.
La feria contó con más de 1700 expositores y 50 pabellones nacionales entre los cuales estuvo el argentino, con un stand propio que agrupó a 22 empresas, la Cámara Argentina de Biotecnología (CAB), universidades, instituciones del sector científico-tecnológico y a la directora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Graciela Ciccia.
En ese marco, el ministro Barañao ofició la apertura del panel “Avances en el sector biofarmacéutico argentino: ¿un faro para la innovación en Latinoamérica?”, donde repasó los desafíos que el futuro plantea y cómo la ciencia propone soluciones para mejorar la calidad de vida de las personas, a través de nuevos servicios y productos que incorporan intensivamente conocimiento. En su exposición, Barañao aprovechó para destacar los trabajos de investigadores nacionales quienes han realizado significativos aportes en diversos campos, como la medicina, la oncología y la agricultura.
Más adelante, Barañao señaló que el país produce alimentos para 400 millones de personas, posee ocho universidades especializadas en biotecnología, acredita un cuerpo regulatorio desarrollado y tiene una extensa experiencia industrial. Asimismo, indicó que existen más de 200 compañías vinculadas a la temática, las cuales emplean a más de mil profesionales altamente calificados.
Por su parte, el subsecretario Aguado integró el panel «El escenario de la biotecnología en América Latina». Allí, ponderó los esfuerzos coordinados mediante las distintas áreas del Estado para convertir a la Argentina en el supermercado del mundo, donde no sólo se producen bienes primarios sino también mercancías de valor agregado. Además, subrayó las capacidades del sistema científico nacional, y los estímulos en los que actualmente trabaja el Gobierno para fortalecer la transferencia de conocimiento a la esfera productiva y atraer inversiones al país. Luego, relató algunas de las medidas tendientes a dinamizar el sector farmacéutico y la firma de un acuerdo interministerial en bioeconomía, concepto que Argentina impulsará en su presidencia del G20 el año próximo.
Durante su estadía, Barañao y Aguado se dieron cita con el presidente y CEO de la BIO, James C. Greenwood. A su vez, mantuvieron entrevistas con empresas internacionales de primera línea y autoridades gubernamentales, con el objetivo de instalar a la Argentina como un aliado estratégico en proyectos de investigación y desarrollo (I+D), entre ellas: AMGEN, GlaxoSmithKline, Intrexon y Astellas Pharma; y visitaron los laboratorios de Johnson & Johnson Innovation y el Genomics Institute of the Novartis Research Foundation.
Por último, el MINCYT y el Ministerio de Salud de la Nación anunciaron que Sinergium Biotech y Mabxience suman inversiones en investigación, estudios clínicos e infraestructura por más de 120 millones de dólares.
La Argentina toma parte en la Convención BIO desde 2005, ya que es un evento de relevancia internacional donde participan cientos de firmas líderes de numerosas ramas de la industria, desde la farmacéutica hasta la petroquímica. En la edición 2017, los organizadores contabilizaron más de 40 mil reuniones de negocios y cerca de 16 mil asistentes procedentes de 76 países.
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