El empresario maderero Rubén Fregossini se encuentra en Buenos Aires tratando de cerrar un trato comercial con un país asiático que está interesado tanto en la madera en bruto, como la lenga semielaborada y elaborada. De conseguir abrir este mercado, se abre una importante fuente de ingresos para Tolhuin. Fregossini lamentó la falta de una política de Estado para este sector de la economía. “El Gobierno provincial hizo promoción para comprarnos a los productores locales fueguinos todo el mobiliario para las distintas reparticiones públicas de la provincia, pero fue un salvavidas de plomo porque los presupuestos son de 30, 40 ó 50 mil pesos que después cuesta un montón cobrarlos y con eso no vamos a solucionar el problema”, admitió.
Río Grande.- En el programa ‘Buscando el Equilibrio’ se emite por Radio Universidad (93.5 MHZ), el empresario de Tolhuin Rubén Fregossini se refirió a la situación de los madereros en Tolhuin.
En ese sentido, Fregossini añadió que “lo que vino a dar casi la muerte de nuestro mercado fue el cambio brusco del sistema de gobierno y no estoy diciendo que el Gobierno nacional esté haciendo mal; lo que digo es que por ahí se excedió un poco en los tiempos y que fue demasiado brusca la aplicación de normas que hace que nosotros quedemos totalmente afuera del mercado y si a eso le sumamos lo poco o prácticamente nada que está haciendo el Gobierno de nuestra provincia a pesar del esfuerzo que está haciendo en solucionar la problemática laboral, deja mucho que desear porque no dan pie con bola con los resultados”.
En ese sentido, Fregossini entendió que “si sumamos todo eso, tenemos un problema” y observó que “hay un error que cometen la mayoría de los gobiernos que es subsidiar a los que son más fáciles de subsidiar con cuarenta mil pesos, después sacan titulares en los diarios que están incentivando a los madereros, pero a las grandes empresas, como en el caso mío, ni siquiera pasan por el frente porque a mi con cuarenta mil pesos no me pueden subsidiar ni siquiera el costo de la luz porque no alcanzo a pagar ni una factura con esa plata. Entonces, hay una cuestión despareja que se descuida desde el punto de vista político”.
Fregossini reclamó una política de Estado
Rubén Fregossini reclamó “una política de Estado apoyando a la producción. No se a quién se le ocurrió la terrible idea de poner un secadero (de madera) en Tolhuin y que con eso van a solucionar el problema del sector maderero en Tolhuin; están muy equivocados y hablando tonterías”.
Reparó que “salvo un solo productor, todos tienen secaderos; en mi caso tengo el secadero más grande de la provincia que puede secar 25 mil pies por vez. Escuché como a la pasada esta idea pero realmente no le dimos ninguna importancia porque sabemos que eso no soluciona nada, salvo que alguien presente algún proyecto y se quede con algún dinero por ahí por proyectos o porque están en campaña, solo para eso puede servir pero no para solucionar el problema del sector”.
Mientras brindaba su entrevista a la radio, Fregossini comentó que iba en un taxi por la avenida del Libertador en Buenos Aires yendo a una embajada de un país oriental, no reveló cuál. “Estamos haciendo un esfuerzo personal y privado, esforzándonos al máximo para poder salir de la crisis. Estamos en este momento negociando con uno de los países asiáticos y estamos muy contentos porque vemos en un alto porcentaje de posibilidad de que el negocio vaya a salir y este es un esfuerzo que estamos haciendo gastando los últimos ‘mangos’ que tenemos como capital. En este mismo momento estamos puntualmente cerrando negocios con este país asiático y seguramente si nos va bien, gracias a Dios, el que se va a beneficiar va a ser un sector de la provincia, nada menos”.
Dio cuenta que “estamos cerrando el negocio con el tema de la madera, pero también se habla de la turba, pero nosotros somos madereros y no nos vamos a meter en un tema que no nos corresponde”.
Asimismo precisó que “la mayoría de estos países están interesados en la compra de madera en bruto, materia prima para que ellos elaboren los productos, pero aquí es donde debe entrar las políticas de Estado para producir valor agregado y dar empleo en el país. Ellos (los asiáticos) están interesados en la compra de madera sin elaboración y madera semielaborada y madera elaborada. En este momento estamos trayendo muestras de partes de muebles que se pueden dar y nosotros apuntamos más que nada a eso; a tratar de venderles la mayor cantidad de productos con valor agregado posible”.
Si bien compartió que “en el sistema democrático el Gobierno tiene que entender en esto, pero de ahí a que se haga es otra cuestión”.
Observó el productor que “la madera de Tierra del Fuego es una de las mejores del mundo y es una pena no hacer este producto terminado. Hoy estuve en un taller de uno de mis clientes y la verdad es que si uno entra a ese taller no quiere salir más porque las obras que hacen con madera de lenga, los muebles que construyen, son verdaderas obras de arte y tienen un altísimo valor en el mercado”, aseguró.
En ese sentido dijo que “estoy cansado de repetirle esto a los distintos gobiernos que pasaron a lo largo de estas tres décadas en Tierra del Fuego y no lo pueden entender, bien porque no tienen la capacidad de entender o no lo quieren comprender. La verdad es que hay que hacer mucho esfuerzo para que la clase política entienda que hay que capacitar y preparar a la gente para salir al mercado, sino, estamos siempre solos como loco malo”, graficó.
El empresario de Tolhuin espera con muchas expectativas la aplicación de nuevas políticas de parte del Gobierno nacional “como un cambio en el sistema impositivo, algunas flexibilizaciones en la cuestión laboral porque con el sistema que estamos en este momento es imposible. Tuve que vender en estos últimos días herramientas valiosísimas y algunos bienes para hacer la liquidación a veinte empleados ya que estaba costando unos 300 a 400 mil pesos por mes y cuestión de un año estaba debiendo más de cinco millones de pesos en la AFIP y tuve que pagar todo eso porque sino, no podía seguir operando, con lo cual hay veinte empleados menos y veinte familias sin esos ingresos”, lamentó.
Además de describir la situación que tuvo que atravesar con la espada de Damocles sobre su empresa, Fregossini sin embargo abrió una puerta de esperanza. “Si nos va bien en estas negociaciones, voy a volver a tomar empleados”.
Acompañamiento oficial: un salvavidas de plomo
El empresario maderero reconoció que el Gobierno provincial “hizo promoción para comprarnos a los productores locales fueguinos todo el mobiliario para las distintas reparticiones públicas de la provincia, pero fue un salvavidas de plomo porque los presupuestos son de 30, 40 ó 50 mil pesos que después cuesta un montón cobrarlos y con eso no vamos a solucionar el problema. De una vez por todas se tiene que entender de que hay que promover una política de Estado en apoyo de la producción fueguina; sino, estamos cada uno por su lado que es mi caso porque estoy solo acá en Buenos Aires y ni siquiera están enterados de que estoy acá tratando de conseguir plata para la provincia y va a seguir pasando esto y así disgregados, no vamos para ir a ninguna parte”.
Situación de Aserradero Bronzovich
Por último, y sobre la situación en el Aserradero Bronzovich, el maderero dijo que “la crisis para los empleados del aserradero Bronzovich es una cuestión propia de la misma empresa que produjo eso y no tenía nada que ver con el mercado. Lo que después sucedió y que afectó a nuestra actividad fue la entrada de este tipo de elementos que se usaban para la construcción y eso vino a contribuir un poco a la disminución de nuestro mercado”.
Post your comments