Pese a su frustración por la derrota frente a Venezuela, el capitán argentino se acercó a un pequeño con discapacidad que había viajado desde Tierra del Fuego con sus padres para ver el partido. Se sacó una foto y abrazó a la familia.
Río Grande.- A pesar del empate entre Argentina y Venezuela, hubo una familia que sí se fue contenta del Monumental. Franco, un pequeño que sufre de discapacidad y que llegó desde Tierra del Fuego, se encontraba en la valla cercana a la salida de los jugadores junto con sus papás.
El chico tenía, por supuesto, la camiseta de Lío Messi y soñaba con encontrárselo cuando saliera del estadio. «Quédense acá y grítenle a los jugadores, que paran seguro», les aconsejaba mientras tanto un empleado de River.
Dicho y hecho: cuando salieron Lucas Biglia, Paulo Dybala, Emiliano Rigoni, Sergio Romero, Leandro Paredes se pararon a saludar a Franco. Sin embargo, faltaba Lío, el ídolo número uno de este chico y de tantos otros.
Fue así que, en un momento, y el crack de Barcelona salió cabizbajo de vestuario y enfiló para el micro. «Leo, por favor, una foto, somos de Tierra del Fuego», le gritó la mamá de Franco.
En ese momento, Messi se acercó a Franco con la mejor de las ondas. Hubo de todo: firma, abrazo y foto.
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