Lo afirmó el contador Ramón Gallardo, vocal titular de la Federación Argentina de la Industria de la Madera y Afines, e integrante de la cámara local. Se sigue trabajando para incorporar, además de la madera para las viviendas, el mobiliario básico. Espera un despegue del sector en Tierra del Fuego e instó a los aserraderos a reabrir las puertas y asociarse.
Río Grande. – El contador Ramón Gallardo, integrante de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines -FAIMA- y de la Cámara Fueguina de Fabricantes de Muebles, Aberturas, Carpintería y demás Manufacturas de Madera y Afines –CAFUFAMA-, dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre las expectativas de desarrollo que se abren para los aserraderos locales, con el convenio que decide incorporar el 10% de madera a las viviendas del plan nacional.
Las gestiones vienen realizándose hace años, y ya en 2008 habían visitado la provincia autoridades de FAIMA para promover la actividad del sector en la región, en apoyo a la propuesta de empresarios fueguinos que buscaban promover la incorporación de los productos que elaboran y fabrican, en base a materias primas que se extraen en la provincia, en la construcción de viviendas mediante los planes que el gobierno nacional licitaba.
Recordó que durante la gestión Cóccaro hubo algunos avances con exportaciones a Italia y a Punta Arenas, cuando el dólar era competitivo, y celebró ahora la firma del convenio con la presencia del ministro del Interior Rogelio Frigerio, por el cual la madera podrá tener valor agregado, con diseño, como producto terminado.
“El trabajo pasa por darle valor agregado, pero es difícil cuando uno tiene un capital poder colocar el producto. Uno necesita una mano del estado, que son los principales promotores a través de la obra pública. Si no, es difícil colocar un producto”, manifestó.
“Hay gente que hace sillas, mesas, de todo, pero si no hay un mercado que compre es muy difícil. La única manera es producir en serie y requiere de otro tipo de maquinarias”, dijo, además de “capacitación para que la gente aprenda el oficio de la carpintería, el oficio de torneado. Esto se ha hecho en forma conjunta con el sindicato”, destacó.
Además agregó que “hay máquinas que tiene que manejar personal idóneo, para determinados diseños”.
El punto de inflexión fue la reacción de productores de distintas provincias cuando “el gobierno nacional anunció la importación de 14 mil casas chinas, a un costo de 600 dólares el metro cuadrado. Sacamos anuncios en los diarios, tuvimos entrevistas con funcionarios, y por suerte fuimos escuchados, porque esa importación se va a reducir a mil viviendas”, indicó.
“Ahora los empresarios se tienen que poner los pantalones largos, dejar los egoísmos y asociarse, por ejemplo si se consiguen clientes en Buenos Aires para casas prefabricadas”, planteó.
“Este ha sido un puntapié inicial importante del gobierno nacional. Este convenio con Nación lo avaló el gobierno de la provincia y también firmó el ministro Ramiro Caballero, que me agradeció la ayuda que le estoy dando a Tierra del Fuego a través de FAIMA e inclusive me entregó una distinción”, sostuvo.
“El 20 de noviembre tenemos una reunión con el presidente de la nación y va a recibir a la mesa foresto-industrial. Es la segunda reunión, porque la primera fue en septiembre”, dijo, y en este encuentro esperan “tener un aval para que las viviendas sociales se entreguen amobladas con bajo mesada, ropero o placard, de la misma madera de la zona. Esto sería financiado por el Banco Hipotecario y está avanzado”, afirmó.
“Hoy el plan nacional es de 80 mil viviendas y estamos hablando del 10% de integración de madera, que equivale a 8 mil viviendas. A 700 dólares el metro cuadrado, estamos hablando de más o menos 6.500 millones de pesos en todo el país. Con que nosotros recibamos un porcentaje de eso, vamos a ver el despegue del sector maderero”, aseguró.
“Yo aplaudo a que se apunte a los recursos naturales y espero que el sector levante cabeza. Necesitamos que las fábricas abran, porque hay más de una con maquinaria millonaria que está cerrada”, pidió.
“Hoy puedo decir que veo una luz en el sector forestal, la gente está esperanzada en esto y ojalá se pueda concretar. La Cámara tiene asociados en Ushuaia, Río Grande y Tolhuin y una idea de FAIMA es invitar a que suscriban el convenio los gobiernos provinciales y los municipios. La provincia ya lo avaló y tuvimos suerte, porque en otros lugares no se ha hecho. Esperamos que se haga también en los municipios, porque también construyen viviendas, y pueden hacer de madera los bancos de las plazas, la ornamentación de jardines”, mencionó.
“Luego habrá que buscar asociaciones privadas, inclusive en el continente, que puedan ubicar la producción y cuenten con clientes, para no depender tanto del estado”, apuntó el empresario.
Planteó también la capacitación “para el aprovechamiento total de la madera, de los pequeños cortes, ya a nivel industrial”, y mencionó que en FAIMA “hay una fábrica que hace palitos de helado. Son una o dos fábricas en Argentina y usan todo tipo de madera, para nombrar un ejemplo de hasta dónde se puede aprovechar”.
Post your comments