El secretario adjunto Daniel Rivarola aseguró que hasta el momento no fueron convocados por los industriales y lamentó que se envíen mensajes por los medios en lugar de enfrentar la discusión. Además, relativizó el impacto de un congelamiento salarial de los trabajadores de las empresas de limpieza que se desempeñan en las fábricas, cuando en la estructura de costos el salario representa apenas el seis por ciento. También le recordó a Hellemeyer que el gremio tiene personería propia, por lo cual de haber una negociación, se tiene que realizar en Río Grande.
Río Grande.- El secretario adjunto del Centro de Empleados de Comercio, Daniel Rivarola, sentó un contundente rechazo al congelamiento de salarios de los trabajadores mercantiles que prestan el servicio de limpieza en las fábricas, tras el pedido del presidente de AFARTE Federico Hellemeyer de que los proveedores avancen con una medida similar a la que acordaron con la UOM.
Por FM La Isla, Rivarola manifestó que “hasta ahora son expresiones de deseo -de parte de Hellemeyer- porque no hemos tenido ningún tipo de acercamiento con el sector industrial para que me vengan a plantear esto a través de los medios. La filial de Río Grande tiene personería propia y acá no se va a discutir a nivel nacional, sino que se tiene que discutir con nosotros. Es lo primero que puedo contestar y sería la primera de las diferencias”, subrayó.
“Después (Hellemeyer) me debería poner sobre la mesa cuál es la variación que podría establecerse en una producción de la magnitud que tienen estas empresas, en el precio final del producto, congelando el acuerdo con las empresas de limpieza”, planteó.
Dado que el titular de AFARTE considera “intolerable” que no haya un sacrificio de parte de todos, replicó que “el sacrificio nuestro sector ya lo viene haciendo, porque en proporción ha bajado más la cantidad de empleados de limpieza que de metalúrgicos. Con menos gente se están limpiando muchos sectores y el esfuerzo lo venimos haciendo. También tenemos muchos premios que tenemos establecidos con las empresas de limpieza que las electrónicas no les han reconocido a la fecha”, denunció.
“Están acostumbrados a tratarnos como si fuéramos María, la chica que limpia, y no nos dan el respeto que merecemos, porque ni siquiera charlan con nosotros. Ha sucedido y lo hemos hablado en el pasado, que muchos compañeros de limpieza no pueden ir en el mismo colectivo en algunos casos; si a una empresa no le gusta el empleado de limpieza y pide que lo saquen, después la empresa de limpieza tiene que andar a las corridas porque si no lo sacan les bajan el contrato”, aseguró sobre las presiones que reciben de los industriales.
“Va a estar lindo esto, porque se van a tener que sentar a hablar con nosotros y, de paso, vamos a aprovechar para que escuchen lo que no les pudimos hacer escuchar hasta ahora”, advirtió.
Lo cierto es que Hellemeyer hace el pedido público pero no prevé sentarse con ningún gremio, sino que pide que esto lo resuelvan los proveedores con sus empleados. “Supuestamente tienen que achicar costos para bajar los precios de los productos. Pero, si yo congelo en junio del año que viene como la UOM, nosotros todavía tenemos una cláusula gatillo y el salario va a subir un poco más a la fecha del supuesto congelamiento. Esto quiere decir que encima va a subir un poco más el costo que tienen ahora. Quiere decir que de acá a seis meses el precio de los productos no puede variar porque va a subir el costo. Una vez que lo congelen, tampoco lo pueden bajar porque lo congelaron, no es que bajaron los salarios. El efecto va a ser dentro de seis meses o un año más”, estimó.
Agregó que le gustaría saber “qué incidencia tiene este congelamiento en el precio final de un producto, como para que me digan que vale la pena el esfuerzo. El salario representa el 6% del costo del producto final, y vamos a hacer el esfuerzo con un congelamiento del 6% del costo final del producto, que como va a estar congelado ni siquiera va a bajar. No encuentro la razón para que la discusión pase por este lado”, reiteró.
Apriete a las empresas
Rivarola no descartó presiones a las empresas de limpieza de parte de las fábricas, para sortear el enfrentamiento con el gremio, pero no cree posible que les pidan achicar más los costos de lo que ya se debió ajustar. “En ese caso nosotros le vamos a decir a la empresa de limpieza que no afecte los salarios. El achique saldrá de sus ganancias o de la variación de precios de donde compren los productos de limpieza, que es otro tema, porque las empresas proveen también los materiales de limpieza y pueden achicar costos desde la calidad de lo que ponen. Si necesitan cinco personas para limpiar una línea, no pueden achicar a cuatro, porque ya estamos en el límite en muchos lados. Tenemos un plantel chico y en una fábrica de celulares implementaron dos líneas el último mes y no ampliaron la gente de limpieza. Estamos presionando y, sin embargo, quieren limpiar con la misma gente que tenemos. El esfuerzo está y achicar en algún aspecto en las empresas de limpieza es imposible”, aseveró.
Adelantó que “congelamiento de salarios no va a haber y la discusión va a pasar o por la ganancia empresaria de las empresas de limpieza o por los productos que pongan, si pueden mejorar los precios. Es la única manera que pueden hacerlo, porque ya no pueden achicar gente. No solamente es la limpieza, está la recolección de la basura, la clasificación, hay una situación distinta aparte de pasar la escoba”.
Consultado acerca de si van a esperar una convocatoria de AFARTE, respondió que “mientras a mí no me convoquen, no tengo por qué alterar la situación. Nuestra vida corre igual. Lo único que falta es que ahora las modificaciones laborales también sean a través de los medios y me digan por una radio que me tengo que juntar. Es una manifestación que hizo al aire (Hellemeyer) y, si en realidad tiene ganas de hablar con el sector, así como lo hizo por un medio, aprovecho usando este para recordarle que tenemos personería gremial propia, que la discusión es en Río Grande y que, si tiene ganas de charlar, que nos lo comunique”, disparó.
“Yo creo que se está evitando la discusión, se fija la posición por los medios, mandan una sola persona a discutir. Creo que han cambiado las negociaciones. A mí me podrá convocar mi Federación mostrándome el pedido, pero tenemos independencia gremial y firmamos paritarias por encima de Buenos Aires desde el 2007. Por eso digo que la discusión va a tener que ser en Río Grande. Si el mensaje era para nosotros, lo levantamos de la misma manera y decimos que nos manden una nota, nos convoquen y veremos qué posición tomamos. Mientras tanto, las relaciones laborales siguen iguales y ninguna de las empresas del sector nos ha llamado todavía para este tipo de decisión. Sabemos que las están apretando con los valores, viendo si pueden achicar el adicional de zona y se han tirado un par de situaciones”, manifestó.
Tampoco descarta que pretendan traer empresas de afuera, con otras escalas salariales: “Hace unos años atrás, se crearon gremios que no existen en la provincia y tienen escalas salariales muy inferiores a las nuestras, sin adicional de zona, que han sido convocados por empresas locales a los efectos de bajar costos. Con la pelea hemos logrado sacarlos del medio, pero no me llamaría la atención que empiecen a aparecer empresas nuevas. Vamos a tener que enfrentarlas”, concluyó.
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