La gobernadora Rosana Bertone admitió que no se logró ayer un acuerdo sobre el cobro del impuesto inmobiliario, que esperaba ingresar para la sesión de hoy. La mandataria espera avanzar en los primeros meses de 2018, y negó que el fallo del Superior Tribunal de Justicia impida el diálogo con los intendentes. La reforma previsional se aprobará, pero no alcanza para encuadrar en los parámetros que exige la nación para financiar el déficit, por lo que ya no se recibirán más fondos. Tierra del Fuego podría ser la única provincia que conserve su caja, dado que “la mayoría” serán transferidas, sostuvo. Para que esto sea posible, remarcó la necesidad de “un esfuerzo de todos”.
Río Grande.- La gobernadora Rosana Bertone se reunió ayer junto a su equipo de ministros con el intendente de Ushuaia Walter Vuoto, el de Río Grande Gustavo Melella, y representantes del municipio de Tolhuin. Se analizó la situación política y económica de la Nación y de la Provincia, así como el reciente fallo judicial sobre el impuesto inmobiliario y el Consenso Fiscal.
Si bien consideró que la reunión fue positiva, no hubo acuerdo sobre el cobro del impuesto inmobiliario, que esperaba incorporar para la sesión de hoy.
Por FM Aire Libre, señaló que “es un momento difícil para la Argentina y para Tierra del Fuego y hay que estar a la altura de lo que la situación requiere, poder tener reuniones no sólo desde la política, que es importante, sino desde el punto de vista técnico. Los técnicos se vienen reuniendo y queríamos tener la posibilidad de tener otra opción y hacer una propuesta para un acuerdo, después de tener el fallo del Superior Tribunal sobre el impuesto inmobiliario”.
Indicó que los intendentes “nos han manifestado que las cartas orgánicas municipales plantean muy fuertemente la autonomía, y van a continuar con la apelación. Nosotros propusimos que sigan percibiendo el impuesto como lo hacen hasta ahora, porque tienen toda la parte operativa, y nosotros tener una parte relacionada con los sellos. Plantearon la limitante legal que poseen y quedamos abiertos a seguir trabajando en esta propuesta o en otras, o a que hagan las acciones ante la Corte Suprema de Justicia”.
Admitió que le “hubiera gustado poder ingresar esto al tratamiento legislativo, no obstante eso hay un espacio de trabajo en los meses de enero, febrero, marzo, y no vamos a cejar en convocar a este tipo de encuentros para buscar puntos de acuerdo”.
“No siempre vamos a estar de acuerdo en todo, unos y otros tendremos que ceder, pero si se van buscando los consensos se pueden encontrar las soluciones”, confió.
Respecto de la preocupación en trabajadores estatales por la reforma previsional, quienes movilizan mañana, indicó que “asumimos la gestión en una situación muy convulsionada, nos abocamos primero a pagar los sueldos y aguinaldos y posteriormente hicimos una reforma jubilatoria totalmente progresiva en el tiempo, fuera de los regímenes de cualquier país del mundo y de la Argentina. Veníamos planteando que tenemos un déficit (proyectado) de más de dos mil millones en la caja y venimos pagando deuda atrasada que han dejado gestiones anteriores.
Necesitamos la sustentabilidad del sistema previsional y es muy difícil, porque nuestra jubilación promedio es de 51 años, hay 600 expedientes en trámite con esta edad que la ley permite, y mi idea hubiera sido que la progresividad se hubiese acortado para ir directamente al tope de edad de 60 años para poder conservar el sistema”, dijo.
Sin embargo reconoció que esta propuesta no prosperó en la Legislatura: “Esto le parece muy abrupto a los legisladores, por eso hemos buscado una alternativa y, si alguien se quiere retirar con 51, 53 ó 54 años, percibirá menos del 82% móvil. El que se retire a la edad estipulada, seguirá conservando el 82% móvil”, manifestó.
“Son medidas que vamos tomando gradualmente, año a año, para preservar el sistema. Si no seguimos haciendo este tipo de reformas progresivas, yo terminaré mi mandato en 2019 y va a volver todo a fojas cero, por la magnitud de los haberes jubilatorios y la inmensa masa de jubilados con respecto a los aportantes. Mi idea siempre es conservar el sistema previsional, no traspasarlo a nación y poder conservar el 82% móvil. Pero para poder hacer eso tenemos que hacer modificaciones e ir cuidando el fino equilibrio que hoy hemos logrado”, subrayó.
Caja sin financiamiento nacional
Se le preguntó si el presidente Macri ha establecido alguna fecha a definir el traspaso o no de las cajas provinciales, y sorpresivamente adelantó que “la mayoría de los gobernadores planteó la transferencia, de las cajas no transferidas. A la gran mayoría le conviene transferir”.
“Nosotros hemos planteado desde el primer día de las reuniones que teníamos la idea de que, si el sistema provincial se iba cuidando y entre todos íbamos manteniendo el esfuerzo, podíamos conservarlo en el tiempo. Esa es mi idea.
Los demás gobernadores podrán hacer la transferencia si las legislaturas provinciales los acompañan”, observó, y dio a conocer que “la nación nos ha manifestado claramente que, el que no llegue a los índices de armonización, no va a recibir recursos para pagar las jubilaciones”.
En consecuencia, Tierra del Fuego no recibirá más fondos para paliar el déficit previsional: “Nosotros finalizaríamos con el envío de recursos que tuvimos, que en principio fueron 120 millones de pesos y después alrededor de 7 millones mensuales. Ya no recibiremos más recursos de nación si no hacemos correcciones, y estas correcciones que estamos planteando tampoco servirán para recibir recursos nacionales”, aseveró de las reformas que se aprueban hoy.
“Es decir que el estado provincial y los trabajadores de Tierra del Fuego debemos hacer el esfuerzo entre todos si queremos seguir sosteniendo la caja en el ámbito provincial. Pienso que es posible. El gobierno nacional no ha puesto ninguna fecha y, el que quiere transferir, transfiere, pero uno tiene que emparejar el sistema con el nacional para recibir fondos. Hay provincias a las que les conviene porque, los que ya están jubilados, siguen percibiendo los mismos haberes. El cambio es para los nuevos jubilados de esas provincias que transfieran o armonicen sus sistemas, porque se tendrán que adaptar a lo que dice la legislación nacional”, explicó.
¿Hospitales públicos con nuevo sistema de administración?
Por otra parte se la consultó sobre la renuncia de profesionales y las quejas por malos tratos, y adelantó que se estudia modificar el sistema de administración, para lo cual está recibiendo asesoramiento externo.
“Vamos a seguir convocando nuevos médicos. En este momento tenemos convocatorias nacionales y seguimos con modificaciones edilicias, con compra de equipamiento y tratando de generar conciencia en la faz laboral, para que haya una colaboración por parte de enfermeras, mucamas, administrativos, y los propios profesionales. Según la Organización Mundial de la Salud, deben atender 18 pacientes por día, y nos dan tres o cuatro turnos. No pretendemos que nos den 18 turnos, pero al menos 15, que sería un número razonable de pacientes atendidos en el día”, dijo Bertone.
Consideró que es necesario “un cambio de cultura y no se va a dar de un día para otro. El hospital de Río Grande hace veinte años tiene la misma problemática y nosotros hemos avanzado mucho en dos años de gestión. Nuestra energía está puesta en mejorar el sistema de salud pública”, aseguró, al tiempo que diferenció la situación con el hospital Ushuaia, calificando al de Río Grande como “mucho más problemático y con más dificultades”.
Respecto de la conducción del hospital, y si allí puede radicar el problema, observó que “la gente a veces no quiere asumir la conducción y me pasa en la propia clase política. Lamentablemente en la Argentina no son muchos los que quieren echar la honra a los perros, porque es muy difícil la gestión pública y es muy difícil en el sistema sanitario argentino tomar un compromiso no sólo con el paciente sino con la administración de un lugar”.
“Hoy se estila mucho que haya administradores hospitalarios, que lamentablemente nosotros no tenemos”, dijo, con la intención de cambiar el sistema: “Hemos convocado a dos expertos en el sistema, uno de ellos es el ex director del hospital El Cruce de Buenos Aires, el Dr. Arnaldo Medina, vicedecano de la Facultad de Medicina. Ya ha venido con un equipo a hacer un análisis y voy a escuchar las sugerencias que me va a plantear, para ver cuáles puedo tomar y cuáles no, porque algunas no dependen del gobernador o el ministro o del recurso que tengamos para pagar.
También responde a un cambio de cultura laboral. Estamos ahora certificando calidad y pretendemos que se cumpla con las normas ISO 9001, porque eso va a ayudar a estandarizar los procesos. La gente no tiene que ir a la guardia a golpear y golpear, mientras el de la guardia está escondido, sino que el profesional tendrá que estar presente en el horario laboral y atender a las personas que van, que normalmente son las que más bajos recursos tienen”, concluyó.
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