En el marco de los 25 años de La Cantata Fueguina, compartimos la entrevista realizada en Radio Universidad (93.5) al reconocido cantautor Walter Buscemi, quien falleció este martes.
En la entrevista de la que también formó parte el director de la emisora, Alberto Centurión, la locutora Lorena Vera y José María Martín (acompañó a Buscemi), el cantautor fueguino comentó que, si bien nació en Buenos Aires, “vine a Tierra del Fuego cuando tenía tan sólo dos años. Mi papá formaba parte de la Prefectura y lo trasladaron, primero a Ushuaia, y luego a Río Grande, a mi glorioso barrio del Destacamento CAP donde se manejaba toda la parte del laburo rural. Me crié al lado del río y al lado de un muelle. Mi viejo es santafecino y le gustaba mucho la música, pero no podía tocar ni el timbre y, en cambio, mi vieja era muy buena cantora y fue quien más o menos me inculcó dado que, de la parte uruguaya, vengo de una familia toda de músicos. Por ese lado, empecé a escuchar primero y después intenté a meterme en la música. Yo tenía la suerte de irme todos los años al norte -Santa Fe y Uruguay- y mientras mis primos iban a jugar o andar a caballo, yo me quedaba tocando la guitarra con un tío que me la prestaba, pero como él era concertista, la guitarra que usaba para ensayar no me la quería prestar. La mezquinaba más que a la mujer”, bromeó.
Las primeras ampollas de Buscemi “nacieron” en Santa Fe y, por tal motivo, “me tenían que cortar la comida porque no podía hacerlo yo. Tenía recién cumplidos los 6 años. Tuve una particularidad; mis abuelos eran sordos y me di cuenta de que la música era un sentimiento a partir de ahí. Mi abuelo siendo sordo afinaba la guitarra. Lo hacía, supongo, a través del tacto. Cuando a uno le falta un sentido agudiza muchísimo los otros. Entendí desde muy chico que la música era por, sobre todo, un sentimiento, un pedazo de alma. Así lo tomé y así fue como empecé a chapucear con la viola”.
“A los 17 años tenía que elegir. En el test vocacional me había salido abogacía. Y mi padre me dio el ultimátum por lo que elegí seguir mi camino; el del bolso y la viola. Primero salí a pie a Río Gallegos. Me levantó un camionero que iba a Río Turbio y fue en Gallegos en donde comencé a tocar en un restaurant. Tenía muy poca plata. El dueño del restaurant me preguntó si sabía tocar y cuando me escuchó se sorprendió. Junté los primeros pesos y la segunda parada fue San Julián donde estuve 10 días. En Comodoro estuve bastante y ya se empezaba a correr un poco la bola y comencé a crecer”.
La primera guitarra
“La primera guitarra que realmente fue mía la obtuve a los 12 años. Mientras tanto tocaba con guitarras prestadas que generalmente me la prestaba un querido amigo que se fue muy joven, también de mi barrio, y como él estudiaba en La Misión, que era uno de los pocos lugares donde se enseñaba guitarra, me pasaba los primeros tonos enseñados por el maestro Montes”.
Presencia internacional
Cabe destacar que el fueguino Buscemi es reconocido no solo a nivel provincial, sino también a nivel nacional e internacional. “Estuve con muchos artistas reconocidos. Atahualpa Yupanqui; a la negra Mercedes Sosa la conozco muy bien, soy muy amigo de sus sobrinos. Tengo muchísimos amigos. Del lado de los cantores, también he estado con Horacio Guarany. Nos juntábamos en truqueadas”. En Chile, en el Festival de Punta Arenas, también hizo de muchos amigos.
Siete años en Cosquín
“La primera vez tenía un cagazo terrible. Hasta ese entonces mi actuación más grande había sido en el viejo cine El Roca entonces estar en Cosquín con 19 años fue muy emotivo. La primera vez me fue muy bien. En mi primera presentación me tocó la noche que tocaba Guarany así que la plaza estaba de bote a bote de gente. Me temblaba todo. Nunca había estado en un lugar como ese. Después de tantos años, antes de subir, uno sigue cosquilleando y eso para un artista quiere decir que está vivo. Afortunadamente, les gustaron mis canciones por lo que en la siguiente presentación estuve en el escenario mayor. Cosquín es una picadora de carne. No tiene piedad con nada”.
Sorpresa en Brasil
Buscemi estuvo por Brasil y Bolivia en donde pasó por distintas experiencias. Primero, en Brasil, “creí que no iba a tener mucha suerte. Estuve Recife y luego en Bahía en donde conocí tipos increíbles y que hayan aceptado mi música ahí fue muy importante. La música es un idioma universal. En Bolivia también nos fue fantástico, pero cuando llegamos al hotel, teníamos todas nuestras valijas en la puerta. El tipo que nos llevó desapareció. Volvimos a dedo en Argentina con nuestras mochilas y los instrumentos; éramos cinco. Realmente no era fácil. Hay bastante resquemor con el argentino porque nosotros hacemos la fama. Primero te estudian un poco antes de brindarte todo”.
El Fueguino, el himno provincial
“Nunca esperé que la canción El Fueguino sea lo que llegó a ser. Nunca creí que iba a ser el himno popular que es ahora. Se te hace difícil entenderlo. Recuerdo hace muchos años cuando la escuché por primera vez, cantado por alumnos, fue en Ushuaia y no fue en Río Grande, mi ciudad de origen. Fui a ese colegio y ver todos esos chicos es realmente muy grato. Una experiencia única. En mucho de mis temas aparecen los pueblos originarios. En la Cantata Fueguina empezamos hablando de la tierra”.
La transformación del Folclore
“El Folclore es como la vida. Va transformándose. Yo no puedo pedirle a un chico de ahora que entienda lo que cantaba Atahualpa Yupanqui hace mucho tiempo. Hoy es muy difícil encontrar un pibe de campo. Son tiempos diferentes. La música se adecua al tiempo”.
Distinción de Honor en el Senado
José María Martín, quien también acompañó al cantautor fueguino, se refirió al premio que recibió Buscemi por parte del Senado de la Nación y el cual es otorgado desde el 2004. “Se trata de una Mención de Honor, Senador Domingo Faustino Sarmiento. Esta mención se la otorgar a aquellas personas que, por su trayectoria, son reconocidos por su pueblo, trascendencia tanto a nivel nacional, local e internacional y que haya habido un aporte de su parte hacia las comunidades. Se otorga a partir de una presentación y en este caso quiero aprovechar para agradecer a la senadora Miriam Boyadjian, quien transmitió esto para que sea evaluado por la Dirección de Cultura del Senado, Liliana Varela, quien también estuvo presente en la entrega de este premio que otorga el Senado. Ellos han evaluado el trabajo e historia de Walter y ha sido otorgado por presidencia del Senado”.
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