Los propietarios de Harberton entregaron una carta en mano a la gobernadora

Abby Goodall logró contactarse ayer con la gobernadora Rosana Bertone, y le hizo entrega en mano de una carta en la que exponen su propuesta alternativa al tramo del corredor costero que pasa por Harberton, para no afectar yacimientos arqueológicos. La mandataria derivó el planteo a sus funcionarios, pero la propietaria de Harberton espera que visite el lugar. Además le comunicó su disposición para que se realicen los estudios necesarios en sus tierras. Por ahora no firmará ningún convenio, dado que no tiene traza definida.

Río Grande.- Los propietarios de la estancia Harberton, Abby Goodall y su esposo Ricardo Lynch, visitaron ayer los estudios de Radio Universidad 93.5, momentos después de lograr contactarse con la gobernadora Rosana Bertone en la sede de la Sociedad Rural.

El encuentro “fue por la tarde, nos enteramos de casualidad que la gobernadora iba a estar en Río Grande, en una reunión en la Sociedad Rural, y logramos entregarle la carta que habíamos escrito para ella. Esperábamos poder hablar pero fue todo muy rápido, ella estaba muy apurada porque tenía que irse a otro lado, pero nos recibió la carta. Muy rápidamente le mostré las imágenes y la propuesta de cambio de traza, pero me dio la sensación de que la idea es seguir con la ruta tal cual está”, relató Abby Goodall.

“Las dos coincidimos en que estaría bueno juntarnos con sus ministros y nosotros esperamos que ella esté presente, para poder explicar de vuelta todo esto que nos preocupa tanto”, dijo.

Cabe recordar que como argumento para la expropiación de las tierras de la estancia, el ministro de Obras Públicas Luis Vázquez había manifestado en los medios que llevaban dialogando “cinco meses” sin llegar a un acuerdo, pero la primera reunión con los propietarios de Harberton fue este año. “Si están hablando hace tantos meses me gustaría saber con quién, porque los representantes legales de Harberton somos mi marido y yo, y con nosotros no hablaron hasta el 30 de enero. No me acuerdo si nos reunimos cuatro o cinco veces, pero la primera reunión fue el 30 de enero”, precisó.

“Como ya hemos dicho, este no es un tema de plata, no es un capricho, no es nada rebuscado, simplemente es proteger algo que la ruta va a destruir. Las máquinas van a pasar por arriba de los yacimientos y, cuando planten los postes para los alambrados, los van a plantar dentro de los yacimientos. Eso es lo que queremos evitar”, subrayó.

Consultada sobre la respuesta puntual de Bertone, indicó que “la gobernadora dijo que íbamos tener que seguir tratando con las mismas personas con las que habíamos hablado antes, y realmente me gustaría hablar con otras personas. Me interesaba poder sentarme con ella, explicarle a ella, pero estaba muy apurada y fueron pocos minutos los que hablamos. Yo le dije que para mí era importante que lo viera en su lugar, y volvió a repetir lo mismo, que puedo pedir a sus funcionarios que vayan. Yo no tengo ningún problema en que vengan sus funcionarios a verlo, pero me interesaría que lo viera ella”, insistió.

Planteo escrito

También mencionó el pedido de Bertone para que presenten por escrito el proyecto de la estancia. “Nos pidió que hiciéramos una propuesta escrita y eso me sorprendió un poco, porque yo presenté los dos planos de los cambios de traza. Ahora nos tendremos que sentar a escribir todo. Le dije que no tenemos problemas en firmar un acuerdo para que entren a hacer el estudio de impacto ambiental”, apuntó.

En cuanto al convenio de cesión de tierras, dijo que seguirá pendiente hasta tener certezas de la traza: “Me cuesta mucho firmar algo que diga que voy a ceder las tierras sin saber qué estamos cediendo y por dónde va a ir la ruta. Si quieren que firme algo con la ruta tal cual está, me cuesta muchísimo hacerlo porque va en contra de todo lo que pienso. El día que tuvimos la reunión con los legisladores les pregunté a todos si firmarían un acuerdo de este tipo y ninguno respondió. Nadie levantó la mano, o sea que ninguna de las personas que estaban en la habitación ese día firmarían el acuerdo. Por lo menos no me siento tan sola al no querer firmarlo”, concluyó.