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El pasado viernes se cumplieron 10 años de la misteriosa desaparición de la pequeña Sofía Herrera, quien, en la actualidad, tiene 14 años. Sus padres, María Elena Delgado y Fabián Herrera, junto a otro grupo de vecinos de Río Grande, se convocaron en San Martín y Belgrano. Esta vez, el mensaje dejado a los medios de comunicación, fue dirigido concretamente a su hija.

Río Grande.- María Elena Delgado y Fabián Herrera, decidieron, como cada año, congregarse una vez más en la intersección de avenidas San Martín y Belgrano, pidiendo por la pronta aparición de su hija Sofía, desaparecida el 28 de septiembre del 2008.

Aunque no hubo discurso, sus padres hablaron con los medios allí presentes, y además de pedir a las autoridades de Seguridad  del Gobierno Provincial, se aboquen a la búsqueda de su hija, ya que entienden que en la actualidad hay otros mecanismos de búsqueda, que podrían ayudar para dar con el paradero de la nena.

Asimismo, María Elena se refirió a que se habían comunicado con ellos, personas cercanas al Presidente Mauricio Macri, quien está al tanto de esta desaparición, pero hasta este momento no solicitaron una audiencia.

El pasado viernes se cumplieron 10 años de la misteriosa desaparición de la pequeña Sofía Herrera, quien, en la actualidad, tiene 14 años.

Por último, la mamá de la pequeña desaparecida fue consultada respecto de la posibilidad que Sofía los encuentre a ellos y dijo: “Tenemos la esperanza que ella se reconozca. Estamos hablándole a ella, ahora Sofí va a cumplir 14 años, el 30 de diciembre, y los chicos en esa edad están en las redes sociales, en youtube y ahora lo que hacemos es mostrarle sus cosas, sus juguetes, quizás se reconozca”. En el mismo sentido, la María Elena le habló a Sofía y aseguró: “Te seguimos buscando desde el día que desapareciste, y todos los días te esperamos en casa”.

Citarán a tres testigos que podrían aportar datos a la causa

Uno de los testigos que serán citados por el Juez de Instrucción número 1 del Distrito Judicial Norte de Tierra del Fuego, el Dr. Daniel Césari Hernández, nunca declaró, pero fue mencionado por otros testigos, y el magistrado espera que le de información sobre el momento en el que alguien, según su hipótesis, se llevó a Sofía del camping.

“A medida que pasa el tiempo, el cerebro va cambiando la forma de procesar las ideas y creo que el alejamiento del momento en el que sucedió el hecho puede modificar los testimonios y ahora se puedan obtener datos que en su momento no se pudieron tener”, explicó el juez en declaraciones a NA.

Además de las tres testimoniales, el magistrado ordenará varias pericias técnicas, entre ellas, la evaluación del terreno y una visualización de los croquis con vistas aéreas del camping que están supeditadas a las condiciones climáticas.

Con esos indicios que busca y que de los que sospecha se podrían haber pasado por alto al comienzo de la investigación, el juez busca probar la hipótesis que ya fue planteada en la causa y que indica que la menor fue raptada en el camping ya que los perros que rastrillaron el lugar siguieron los rastros de Sofía hasta un alambrado y allí quedaron.

Cesari Hernández contó además que desde hace un año, que es el tiempo que él está a cargo de la causa que tiene 13.092 fojas, se investigaron 19 denuncias realizadas a través de diferentes medios y canales de comunicación, pero todas dieron negativo.

“Además de esa 19 denuncias, se avanzó en otra parte del expediente que se había iniciado y que tiene que ver con Verónica Contreras que se proclamaba vidente y no hizo más que generar conflictos en la causa y posicionar sospechas hacia la familia de Sofía.

En septiembre del año pasado, tras pericias realizadas la declaré inimputable ya que se pudo determinar que tenía sus facultades mentales alteradas”, comentó el magistrado.

Y concluyó: “A menos que aparezca, la Justicia nunca le va a dar a la familia la respuesta que quiere. Pero puedo asegurar que desde acá seguimos trabajando y vamos a hacer todo lo posible para que Sofía primero aparezca con vida y segundo determinar qué fue lo que pasó”.

Durante una década de investigación, el caso tuvo un sólo imputado, el cuidador del camping Alberto Urrutia, quien ya quedó sobreseído de la causa judicial.