El senador del FPV-PJ analizó el resultado de las elecciones del domingo, con una derrota histórica del oficialismo en primera vuelta, a la que se sumó el revés de ayer en Tolhuin, con la derrota de Claudio Queno. Catalán Magni consideró que deberá haber análisis y autocrítica, y reconoció que “no hicieron las cosas bien”, o “no supieron transmitirlo”. Ahora apunta al triunfo de la fórmula Fernández-Fernández a nivel nacional, para cambiar la realidad de Argentina.
Río Grande.- El senador Julio Catalán Magni analizó la derrota electoral del Unidad Fueguina por Radio Universidad 93.5 en las elecciones provinciales, que se reiteró ayer con el triunfo de Daniel Harrington sobre el oficialista Claudio Queno.
“Yo felicité el mismo domingo a Gustavo Melella, a Mónica Urquiza, por supuesto a Martín Pérez por recuperar el Municipio de Río Grande y a Walter Vuoto por la gran elección que hizo en Ushuaia. Claramente no hemos hecho las cosas bien. Si no, la sociedad nos hubiera dado una chance más. No hay que apresurarse a emitir opiniones, pero el resultado de las urnas es muy claro y hay que acatar la voluntad popular. Hay que trabajar en pos de ser positivos a futuro y ayudar a los que la gente ha elegido como representantes para que las cosas vayan bien”, dijo.
“Una cosa es la discusión electoral pero, una vez que la gente optó, hay que ponerse con toda responsabilidad a ayudar a que las cosas vayan lo mejor posible, con las herramientas que uno tiene”, propició.
Respecto del cierre de listas del Frente de Todos, donde la gobernadora Bertone no será candidata a senadora como había anticipado, sino a diputada nacional, dijo que “seguimos en la misma línea que en la elección provincial. Hay que tener templanza en esto y ponerse a disposición para seguir trabajando y no buscar excusas, culpables o responsables. Las cosas no fueron como uno esperaba y las decisiones que vienen después de una elección hay que acatarlas. Como espacio político no somos librepensadores y, a partir de que el espacio decide un camino a tomar, tenemos el objetivo claro de que la fórmula Fernández-Fernández pueda darnos la posibilidad de recuperar el país y tener una mirada diferente hacia el interior”, priorizó.
“Tierra del Fuego fue fundadora de esta reestructuración del peronismo en toda la Argentina. Se generó la unión entre el kirchnerismo más duro y el peronismo ortodoxo en nuestra provincia, y esto se fue replicando en el resto del país. De este espacio formamos parte todos los que no nos sentimos identificados con las políticas de Mauricio Macri, y trabajamos para generar una alternativa. En la provincia la ciudadanía se manifestó en las urnas, tomando ese camino, aunque no es Rosana quien encabezará los próximos cuatro años, y somos muy respetuosos de eso. Lo demás es consecuencia de esta elección y hay que ponerse a disposición de los que ha elegido la sociedad”, insistió.
Bajo esta definición, La Cámpora sería el “kirchnerismo duro”, representado por Matías Rodríguez como precandidato a senador, mientras que Rosana Bertone sería el “peronismo ortodoxo” como cabeza de la lista de diputados, dentro de este espacio de unidad. “Hay una lectura más profunda de esto, porque hay una realidad cuando uno gana y otra realidad cuando uno pierde. Cuando pierde, debe acatar el voto de la gente, que se manifestó en un sentido. Nosotros somos muy respetuosos y Rosana también. El tiempo juzgará el trabajo que se hizo y la cantidad de cosas que se llevaron adelante. Tal vez no tuvimos la capacidad de transmitirlo a la ciudadanía, pero eso ya es historia. Ahora tenemos que mirar al futuro, sin dudas con autocrítica, porque algunas cosas hemos hecho mal, o no estaríamos en esta situación. Tenemos que trabajar por el bien común y no poner la mirada personal por sobre la mirada colectiva”, remarcó.
“Martín Pérez, Walter Vuoto y Gustavo Melella tienen una responsabilidad enorme hacia el futuro, y desde el lugar que nos queda en estos seis meses de gestión, ayudaremos en todo lo que podamos”, se comprometió.
El “triste” papel de la justicia electoral
Por otra parte, fue muy crítico de la actuación de la justicia electoral en estas elecciones. Para el senador jugó “un papel tristísimo. Todo el proceso fue lento y sin ningún justificativo. La gente esperaba otra cosa. La provincia de Santa Fe arrancó sin luz, votando con una vela y con un celular para iluminarse, y a las 9 de la noche tenía el 40% de las mesas escrutadas, siendo un distrito con mucha mayor población. Nosotros a esa hora teníamos la Antártida, con un promedio de cien mil electores y tres ciudades. Era bastante simple poder resolverlo, y no había existido ningún problema de suministro de energía ni de puesta en marcha del proceso”, comparó.
“Sin dudas hay que ver cómo se puede mejorar todo el proceso electoral, no solamente el de un fin de semana, porque los tres municipios tienen sistemas diferentes, los legisladores provinciales tienen otro, y no podemos estar esperando en todas las elecciones que la justicia falle sobre tal o cual decisión. Hay que hacerlo más simple, como es manifestar lo que uno siente en una urna, en lugar de terminar con un enojo enorme después de estar hasta las 9 de la noche en un colegio para poder terminar de votar”, concluyó.
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