Para el Ministro del Interior hubo un crecimiento de “siete trimestres consecutivos desde que asumió Macri, se generó empleo y obra pública, y la crisis comenzó en abril de 2018 “por factores externos”. Destacó que en la industria fueguina “se mantuvieron los puestos de trabajo”, consideró que hay tiempo para hablar de la prórroga del subrégimen porque “todavía faltan cuatro años”. Se atribuyó el ordenamiento de las cuentas y la paz social en Tierra del Fuego, por la ayuda que le brindaron a la gestión Bertone para pagar sueldos y hacer obras. “Nosotros no tenemos deuda, el gobierno de Tierra del Fuego le debe a la nación mucha plata del apoyo financiero que le hemos dado”, remarcó. Contra el proyecto encarado por la provincia para construir un puerto de contenedores en Ushuaia, anunció la decisión de llevar el puerto de cargas a Río Grande e instalar una petroquímica, si bien reconoció que todavía están buscando los inversores. Prometió el polo logístico antártico en la capital fueguina, pero sin fecha de inicio de las obras ni proyecto concreto. Pese al revés electoral de Cambiemos en las elecciones de junio, Frigerio confió en que en este caso el resultado será “similar al 2017”, cuando el PRO logró dos diputados.
Río Grande.- Con un notable optimismo el ministro del Interior Federico Frigerio hizo su paso por la provincia y adelantó no sólo la reelección de Macri a nivel nacional sino un triunfo en Tierra del Fuego “similar al de 2017”, cuando el PRO logró dos bancas en Diputados.
Por la mañana brindó una conferencia de prensa en el hotel Las Hayas de Ushuaia, y por la tarde hizo lo propio en Río Grande, con un discurso similar en el que habló de las mejoras en la provincia a partir de la gestión Macri, en materia de sostenimiento de empleo, obras sin precedente y mejora de la calidad de vida con el tendido de servicios.
“Esta es una visita de campaña, estamos a pocos días de una elección crucial para la Argentina. Probablemente la elección del 11 de agosto es la más importante desde el regreso de la democracia y tenemos que estar todos convencidos de que la Argentina no puede volver atrás”, comenzó diciendo el ministro.
“En estos últimos días la gente le presta más atención a los políticos y queremos transmitir este mensaje con la mayor convicción posible. Yo vine a las pocas semanas de asumir en diciembre de 2015 y la provincia estaba quebrada, no podía pagar sueldos ni aguinaldos, tenía la obra pública paralizada, muchos certificados de obras impagos y ni hablar de la situación de la caja de previsión. Independientemente del color de la camiseta partidaria, nos pusimos a trabajar para solucionar los problemas, porque nosotros también habíamos heredado un estado quebrado. Rascamos el fondo de la olla para encontrar recursos y financiar a la provincia, y lo hicimos durante todo este período de tiempo. Está claro que nosotros trabajamos para los fueguinos, no para los dirigentes políticos, y eso lo vamos a seguir haciendo”, expresó.
Según Frigerio la obra pública sin precedente no la hizo Bertone sino el gobierno nacional: “Hicimos obra pública como nunca se había hecho y transformamos a esta provincia en la primera de la Argentina con el cien por cien de agua potable, cloacas, y avanzamos muchísimo en el tratamiento de los efluentes cloacales en Ushuaia, también en Río Grande y en Tolhuin. Trabajamos en las rutas, en la posibilidad de generar mayor conectividad con la isla con más vuelos, trabajamos con obras en los barrios más vulnerables como la margen sur de la ciudad, y también trabajamos con el sector industrial, para sostener el empleo en un contexto difícil”, enumeró.
“Hemos sostenido el subrégimen electrónico en la provincia y hubo mucha generación de consenso en 2017 para sostener el empleo del sector. Después de todo este trabajo conjunto la realidad de la provincia es totalmente otra. No hay problema de sueldos ni pago de aguinaldos”, manifestó, atribuyendo el ordenamiento a la ayuda de nación.
Respecto de la desocupación, que en Río Grande supera la media nacional, para Frigerio no es tal: “Este fue un año difícil donde creció el desempleo en todo el país y no tiene que ver con la isla. Después de siete trimestres consecutivos de crecimiento del nivel de empleo hasta abril de 2018, eso se transformó en un proceso recesivo. Nosotros recibimos un shock externo en abril de 2018 que nos pegó más que al resto de la región, con el cierre del financiamiento de los mercados internacionales. Eso terminó en mayor inflación y un proceso recesivo, y ahora por suerte estamos saliendo”, dijo.
“La buena noticia es que hace ya algunos meses que se notan mejorías en términos de inflación, este va a ser el cuarto mes consecutivo con baja de inflación, y estamos convencidos de que esta vez hemos atacado los problemas de toda la vida de la Argentina. Hemos atacado el nudo del problema, que es tener un estado que siempre vive de prestado, que siempre termina gastando más de lo que recauda y nos hace frágiles a los shocks externos como ocurrió el año pasado”, señaló.
“En 2018 votamos un presupuesto equilibrado después de muchos años y ese fue el principio de la corrección de los problemas. El año que viene tenemos que ir a un presupuesto superavitario y de esa manera ir terminando con la dependencia el financiamiento externo”, planteó.
Se le preguntó qué indicador tiene de la salida de la crisis que plantea, dado que no es la percepción de los ciudadanos. “El primer dato de mejora de actividad interanual salió este mes. Tenemos tres meses consecutivos de baja de inflación. Por supuesto la inflación sigue siendo muy alta pero el indicador positivo es que está bajando y ese es un dato de la realidad. Lo dice el INDEC, que ahora no miente”, dijo.
“Necesitamos más tiempo para bajar la inflación y quizás el error que cometimos es haber creído que un problema de 70 años se podía resolver en poco tiempo. No debimos haber planteado una lucha contra la inflación sin atacar el nudo del problema, que es el déficit fiscal. Nosotros somos el gobierno más débil de la historia de la Argentina, porque nunca un gobierno tuvo que lidiar con una minoría parlamentaria como la que enfrenta este gobierno, y nunca un gobierno tuvo tan pocos gobernadores e intendentes de su espacio político. Vamos a ser el primer gobierno no peronista que termina su mandato en los últimos cien años, y estamos convencidos de que vamos a ser el primer gobierno no peronista que reelige a su presidente”, confió.
La deuda de Tierra del Fuego con Nación
De acuerdo al ministro, no hay deuda de nación con la provincia sino al revés, y se invirtió más de los dos mil millones prometidos en una de sus primeras visitas. “Nosotros no tenemos deuda con Tierra del Fuego. El gobierno de Tierra del Fuego le debe a la nación mucha plata del apoyo financiero que le hemos dado para que pudieran pagar sueldos y aguinaldos durante esta gestión”, disparó.
“Está claro que la gobernadora recibió una provincia quebrada y recibió la asistencia financiera del gobierno nacional para que el estado provincial cumpliera con sus obligaciones más indelegables. Nosotros invertimos mucho más que dos mil millones en la provincia, en obra pública, en rutas, en agua potable, en plantas de tratamiento de efluentes, en cloacas, en las obras de hábitat y mejora en los barrios vulnerables. Nunca se invirtió tanto en Tierra del Fuego desde el gobierno nacional como en estos tres años y medio”, remarcó Frigerio.
Se le señaló que esto no lo dijo ni como ministro, ni tampoco lo difundieron los referentes locales de Cambiemos, y respondió que se debe a que “nos dedicamos más a hacer y no hacemos propaganda política en los partidos de fútbol ni hacemos conferencias en cadena nacional como se hacía antes. Ese también es el cambio que la gente pidió en 2015”.
Apuntando al triunfo
Luego de la aplastante derrota en las elecciones provinciales, Frigerio apostó a un triunfo similar al de 2017. “No tiene nada que ver una elección local con una nacional, si no, recordemos la elección de 2017, donde tuvimos una actuación muy buena. Nosotros entendemos que esta elección va a ser muy parecida a la de 2017. La elección local de hace unos meses en la provincia fue precisamente eso, una elección local”, manifestó.
Por otra parte, continuó hablando de la herencia recibida y aseveró que el gobierno anterior era unitario y el actual es federal. “Otra cosa que heredamos fue un país unitario, donde el gobierno central concentraba poder y recursos para someter políticamente al que pensaba distinto. Eso se transformó y las provincias hoy tienen los recursos que el gobierno les había quitado y les corresponden por derecho propio. No tienen que mendigar ni pedir al gobierno central. De la mano de la recuperación de los derechos, los gobiernos locales también tienen responsabilidades, que son la salud pública, la educación primaria y secundaria. Esto es responsabilidad de la provincia, también las obras públicas, como las que hace el gobierno nacional porque, salvo las rutas nacionales, son responsabilidad de la provincia. Lo mismo el transporte urbano de pasajeros, la distribución de la electricidad y la posibilidad de tener o no un subsidio eléctrico; la seguridad, la justicia local”, señaló, desvinculando al estado nacional de las falencias en estos ámbitos.
“Cada uno tiene que empezar a asumir la responsabilidad que cada uno tiene porque, si no, cualquier problema que hay es responsabilidad del presidente. A la gente hay que decirle la verdad y la gente tiene el derecho constitucional de saber a quién reclamar cuando las cosas no funcionan”, señaló.
Los dos caminos
Frigerio obviamente apeló a la polarización en estas elecciones entre el macrismo y el kirchnerismo: “Nosotros venimos construyendo un camino donde se respetan las instituciones, la división de poderes. La justicia no recibe órdenes del Ejecutivo y el Poder Legislativo no es una escribanía. Hay una inserción inteligente en el mundo y se plasma en la posibilidad de un acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur. La Argentina ha logrado una recuperación energética y está a punto de autoabastecerse de gas y petróleo y, si seguimos por este camino vamos a exportar más combustible que soja. El plan de infraestructura es el más ambicioso que se recuerde y dejó en el pasado la corrupción. Hay libertad de prensa y respeto a las libertades individuales”, resaltó de la opción Macri.
“El otro camino es la autocracia, el patoterismo, el aislamiento internacional, una política energética que hizo que Argentina prácticamente se quedara sin energía, es la corrupción en la obra pública. Eso son los caminos que se bifurcan y por eso es tan importante que la gente vaya a votar este domingo”, pidió.
Prórroga sin definiciones
Con respecto a la prórroga del subrégimen industrial, no hay ningún avance y para Frigerio puede esperar, porque le quedan cuatro años al subrégimen. “La 19640 jamás estuvo en riesgo. La angustia que se le generó a los trabajadores fueron chicanas políticas de muy bajo nivel. La ley continúa y el subrégimen lo vamos a discutir. Estamos planteando algo superador para la isla, con el aprovechamiento de sus ventajas comparativas. Estamos trabajando en un polo logístico que atienda la necesidad de la Antártida, estamos trabajando en el puerto de Río Grande, que tiene que ser el puerto de cargas y el puerto industrial. Estamos trabajando en un desarrollo turístico como nunca antes se vio, y también en el subrégimen vinculado con la industria. Los acuerdos con las empresas, los trabajadores y el estado nacional permitieron que tuvieran estabilidad aun en un marco de crisis. Las bajas que hubo tuvieron que ver con trabajos estacionales, como el aire acondicionado”, dijo del nivel de desempleo en la zona norte.
Ante la insistencia sobre la consulta sobre la prórroga del régimen, con inversiones frenadas por el pronto vencimiento, respondió con sorna. “Me parece muy loable que en la Argentina, que está acostumbrada al cortísimo plazo, estemos preocupados por algo que tiene todavía cuatro años más”, manifestó Frigerio.
“Coincido en que tenemos que dar previsibilidad y sentarnos a discutir con tiempo lo que va a ocurrir con el subrégimen de promoción”, sostuvo, dejando para más adelante este debate.
“El puerto para nosotros es de vital importancia. Muchos años se discutió este tema y recién ahora estamos trabajando en proyectos ejecutivos concretos respecto de un puerto de cargas en Río Grande, que además logre absorber los procesos industriales de carga que se dan en Ushuaia, para transformar a Ushuaia en un puerto eminentemente turístico. Esta organización de la provincia es lo que faltaba: una definición estratégica de qué ciudad se tiene que ocupar de qué cosa, y un ordenamiento territorial dentro de la isla que nunca hubo y es momento de tenerlo”, dijo, a modo de anuncio del puerto de Río Grande, la petroquímica y el polo logístico antártico en Ushuaia.
Sin embargo al momento de responder en concreto sobre el inicio de estas obras, aclaró que todavía están buscando inversiones, y apuntan a que sean privadas. “Hace falta liberar el proceso del puerto de Ushuaia porque necesitamos ahí generar un polo logístico antártico, aprovechando que tenemos la ciudad más cercana a las bases antárticas. En Río Grande es importante el polo petroquímico y necesitamos este desarrollo para aprovechar las ventajas comparativas que tiene la isla. Estamos tratando de que sea una inversión del sector privado y, si generamos las condiciones necesarias, entendemos que va a haber interesados en llevar adelante este proyecto con el cual estamos trabajando hace tres años y medio, y de hecho por eso fue la modificación del decreto 751”, reveló de la decisión de devolver los beneficios de la promoción a la actividad hidrocarburífera.
Política de Malvinas
También se lo consultó sobre la política del gobierno nacional en materia de soberanía y dijo que Malvinas “es un tema sensible que nos preocupa a todos. Yo recorro todo el país y el sentimiento malvinero atraviesa el país a lo largo y lo ancho. Nosotros queremos recuperar nuestras islas, pero no de un punto de vista demagógico. La forma es recuperando nuestro rol en el concierto de las naciones. La Argentina empieza a tener un liderazgo en la región y eso se plasmó en el acuerdo Mercosur-Unión Europea. Tenemos chances por la vía pacífica de recuperar las islas, no desde la demagogia y la utilización política. Nuestros recursos en el mar los tenemos que defender y por eso tenemos que discutir el rol de nuestras fuerzas armadas y darles el prestigio que administraciones anteriores le quitaron. Hoy las hipótesis de conflicto de la Argentina pasan por la defensa de nuestros recursos naturales y de nuestra frontera, respecto del narcotráfico. Esta discusión se tiene que poner sobre la mesa en la próxima gestión”, estimó.
El giro de Bertone
Finalmente se le preguntó sobre las críticas de Bertone al gobierno nacional, con el cual había mantenido una estrecha relación en los primeros años de gestión. “A esta altura de la vida me sorprenden pocas cosas. Yo sigo teniendo buena relación y yo no he cambiado. Cada uno es grande y sabe lo que hace. La gente tendrá que analizar si estos comportamientos son coherentes, consistentes, si uno dice una cosa y hace otra, y con su voto podrán manifestarse. Yo tengo muy buena relación con la gobernadora y espero seguir teniéndola”, dijo.
“Esa pregunta no me la tienen que hacer a mí, nosotros vamos a seguir ayudando a los fueguinos como lo hacemos desde el primer día de la gestión, vamos a seguir haciendo obras en la provincia independientemente de a quién hayan elegido para gobernar la provincia o las ciudades. Con Melella ya estuve en contacto y es muy probable que los dos tengamos responsabilidades de gobierno, nosotros a nivel nacional y él en la provincia. Es bueno que no esperemos hasta el 10 de diciembre para empezar a plantear las políticas que vamos a llevar de manera conjunta para mejorar la calidad de vida de los fueguinos”, concluyó.
Post your comments