La Campeona Mundial de Tango Agustina Piaggio visitó los estudios de Radio Universidad

La fueguina y su pareja de baile, el ruso Maksim Gerasimov, fueron los ganadores en la categoría Pista del Festival y Mundial de Tango de Buenos Aires. Agustina Piaggio también estará presente el próximo 7 de septiembre en la “Velada Solidaria en Grande” que organiza la Facultad Regional Tierra del Fuego junto al Rotary Club Río Grande.

Río Grande.- La fueguina Agustina Piaggio, flamante Campeona Mundial de Tango, visitó los estudios de Radio Universidad 93.5 para dialogar con ‘De la Mejor Manera’, en el marco del Personaje de los Viernes junto al corresponsal de Roma, Dr. Marcello D’Aloisio, la conductora Lorena Vera y el director de la emisora, Alberto Centurión. Tras la entrevista, recorrió las instalaciones de “La Tecno” y visitó la redacción de Provincia 23.

La visita, también se dio en el marco de la “Velada Solidaria en Grande” que organiza la Facultad Regional Tierra del Fuego junto al Rotary Club Río Grande, y que tendrá lugar el próximo 7 de septiembre, a las 21:00 horas, en el Gimnasio Blanco de la UTN. Cabe recordar que la bailarina nacida en Río Grande junto a su pareja de baile, el ruso Maksim Gerasimov, fueron los flamantes ganadores en la categoría Pista del Festival y Mundial Tango Buenos Aires que se desarrolló días atrás en el Luna Park. Dicha edición del Mundial fue muy especial dado que, según datos del gobierno porteño, organizador de este encuentro, este año fue récord de parejas inscriptas: 744. Aunque la mayoría fueron locales, la presencia de competidores en los dos rubros incluyó parejas de 36 países.

Según relató Agustina Piaggio, las noches de final de Tango Pista tienen un encanto especial porque son la manera de reflejar el baile de los milongueros sobre un escenario. Poner los pies a la altura de los ojos, darle una visibilidad mayor de la que ya tienen en cada milonga porteña, durante todo el año. “El Tango Pista es de pura improvisación. Te ponen tres tangos de distintas orquestas y uno se entera cuando sube a la pista, no te lo dicen antes. Con respecto al Tango Escenario, uno elige la música y arma una coreografía”.

En diálogo con Radio Universidad 93.5, la fueguina expresó que “el tango ha llegado a todo el mundo. En cualquier pueblito podés encontrar a alguien que baile tango o alguna escuela de milonga. El tango pasó a ser una danza universal y a la gente le llama mucho la atención y crece cada vez más”.

En la actualidad, Agustina se encuentra viviendo en Moscú. “Esto me dio la posibilidad de viajar y bailar en muchísimos países. Con mi pareja de baile, Maksim Gerasimov, nos conocimos en Italia donde hay una movida de tango re grande y un muy lindo nivel de bailarines. El 15 de septiembre vuelvo para Europa y la idea es encontrarnos con Maksim en Moscú y organizarnos cómo vamos a seguir hasta fin de año y el año que viene. En principio seguiré en la escuela de él donde trabajo. La mayor parte del año vivo en Rusia. Este año estuve en Corea, en China, en Japón, Italia y otros países; gracias al tango pude conocer todos estos lugares que son maravillosos. Me ha pasado de bailar en las embajadas de Argentina en Japón y también tuve la posibilidad de conocer muchos embajadores. Mi novio Simone es italiano y también es bailarín de tango y nos conocimos en este ambiente. El tango nos encontró. Actualmente él vive en Roma, pero nos encontramos siempre en los viajes”.

La joven riograndense recordó que “en Río Grande comencé a practicar tango y mi primer encuentro fue en el Centro Polivalente de Arte donde hice los talleres y en tercer año tuve mi primera materia de tango, a mis 15 años. Cuando terminé la secundaria me mudé a Buenos Aires para seguir estudiando tango; antes bailaba clásico contemporáneo, pero luego me dediqué de lleno al tango. Sin la ayuda de mi madre no hubiera sido posible lo que logré. Ella me apoyó muchísimo y sobre todo en lo económico que también resulta ser muy importante. Ella siempre me alentó. Cuando llegué a Buenos Aires, estudiaba y trabajaba en una Escuela Argentina de Tango. Repartía los volantes de la escuela y ellos me dejaban tomar las clases gratis. Así estudiaba y pagaba mis cursos así que este año pudimos lograr quedarnos con el certamen con mi compañero y la felicidad fue tanto mía como de mi familia, mis allegados, mis amigos; cuando llegué al aeropuerto de Río Grande, tuve un gran recibimiento donde bailamos unos tanguitos y a pesar de haber llegado a las 3:00 de la mañana, estaban todos ahí presentes”.

“Mi mensaje para los jóvenes que quieran seguir con el tango o con el baile, es que tienen que saber que se puede, pero hay que ser perseverantes, pero si realmente creen que es lo que les gusta, que prueben y lo intenten. Uno tiene que cuidar su cuerpo, pero no se trata de un entrenamiento estricto porque no es tan necesario. Ser saludable siempre viene bien no solamente para bailar tango sino para todo”.

En otro orden de temas, se ilusionó con la posibilidad de conocer al papa Francisco, a quien le encanta el tango. “Nunca tuve contacto con el papa Francisco, pero la realidad es que me encantaría. Sería un placer bailar un tango con él. Debe ser muy complicado, pero uno nunca pierde las esperanzas”.

Finalmente, admitió que “cuesta muchísimo vivir del tango, pero hay que dedicarse, ser disciplinado y perseverante. Se puede, pero cuesta mucho. Haber estado en la final del Mundial, es una ventana muy grande. Y aún más habiendo ganado el certamen”. Para Agustina, esto recién comienza.