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El destino será Estados Unidos, México, Europa y Asia, y la empresa comenzará con tres aserraderos móviles. La inauguración se realizó el pasado sábado y se abrió una fuente de trabajo para 50 familias, destacó el funcionario. El propietario es David Syre, de nacionalidad estadounidense y fundador de Lenga Patagonia. Colli confió en que, en pocos años, se pueda diversificar hacia la fabricación de muebles, para seguir agregando valor a los recursos naturales.

Río Grande.- El pasado sábado se inauguró el secadero de madera Lenga Patagonia, propiedad del estadounidense David Syre, en la localidad de Tolhuin. La expectativa es exportar mensualmente “entre 20 y 25 contenedores de madera” a Estados Unidos, México, Europa y Asia, según informó Kevin Colli por Radio Universidad (93.5 MHZ).

La inversión ronda los diez millones de dólares y la gerencia local estará a cargo de Nicolás Kelsey, un ingeniero forestal originario de Misiones. El origen de la maquinaria es en un 60% tecnología nacional, si bien hay equipamiento que fue traído del exterior.

Lenga Patagonia tiene dos grandes aserraderos en Estados Unidos y se prevé entregar la madera de lenga a los mismos clientes que ya tiene la empresa en ese país, en China y el Sudeste asiático; también se están cerrando negocios con México y se apunta al mercado europeo, donde se valora esta materia prima para la fabricación de muebles.

El proyecto de Lenga Patagonia contempla además un sendero que unirá el Atlántico con el Pacífico, integrando Argentina y Chile, con fines turísticos, lo que fue recibido de buen grado por el intendente electo Daniel Harrington, como un impulso a la actividad turística en la zona centro.

“El presidente de la empresa (David Syre) estimó que se van a producir entre 20 y 25 contenedores mensuales con madera secada de primera calidad, para exportación. Nuestra provincia tiene un ordenamiento territorial de los bosques y se los clasifica con diferentes colores, según la aptitud de uso”, observó Kevin Colli, secretario de Agroindustria y Pesca del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.

El secretario de Agroindustria y Pesca del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Tierra del Fuego, Kevin Colli, estuvo presente en la inauguración del secadero, y se mostró “muy contento por poder ser parte de este proyecto. Si bien la inversión es del sector privado, el Estado demostró estar a la altura de las circunstancias, acompañando en cuestiones técnicas, burocráticas y administrativas, para que la empresa se pueda radicar en la zona de Tolhuin, en un momento complicado social y económicamente”, dijo.

“El presidente de la empresa estimó que se van a producir entre 20 y 25 contenedores con madera secada de primera calidad, para exportación. Nuestra provincia tiene un ordenamiento territorial de los bosques y se los clasifica con diferentes colores, según la aptitud de uso. El rojo no se puede utilizar, el amarillo tal vez sí según el suelo, y el verde puede ser aprovechado productivamente. Después tenemos una clasificación en bosque fiscal y privado. En este caso la explotación que va a realizar esta empresa es sobre bosque privado y ellos son dueños de las áreas boscosas donde van a realizar el aprovechamiento. No significa que puedan hacer lo que quieran, porque hay una ley de bosques y tienen que hacer una presentación del plan de manejo. Además se hace la fiscalización sobre el tipo de corte, sobre el aserradero, con presencia del Estado, velando por el recurso, por más que sea privado”, aseguró.

“Nosotros trabajamos con distintos aserraderos y quien quiere producir en la provincia tiene la posibilidad de hacerlo. Los bosques fiscales también se concesionan, y tienen que ser cuidados de manera sostenible para garantizar el futuro del recurso. Cerca del 70% de la provincia es bosque fiscal. Es una particularidad que tiene Tierra de Fuego respecto de otras provincias, donde la totalidad de la superficie es privada. Acá nuestra especie nativa es la lenga, que nos pone otra responsabilidad, porque una cosa es el aprovechamiento y la plantación de pino, que crece en 10 años; y otra una especie tan longeva como la lenga, que requiere de varias décadas para que se desarrolle y pueda ser aprovechada. Cualquier mal manejo en un bosque de nuestra zona tiene daños que requieren un gran período de tiempo para revertirse. Los individuos que se cortan suelen ser cercanos a los cien años”, indicó.

Consultado sobre la posibilidad de que Lenga Patagonia reciba madera de otros aserraderos para secar, sostuvo que “está claro que en un principio van a necesitar adquirir madera de terceros productores. Van a comenzar a trabajar con tres aserraderos portátiles, que están en paralelo, y en futuro el objetivo que planteó la empresa es transformarlos en aserraderos fijos y dejar montado un aserradero de primer nivel. En un principio es probable que la capacidad no les dé para lo que se necesita para exportar y tendrán que salir a comprar a aserraderos más chicos, secar su producción y después unificarla con la producción propia. Ya tienen compromiso con mercados internacionales, y esto es beneficioso para el sector en general. No tiene que ser una competencia sino un complemento para el sector”, consideró.

“La etapa portuaria de exportación la maneja el puerto y la provincia va a recibir la certificación de origen, por ser un producto nativo, además de la tasa de fiscalización e inspección que recauda el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca”, mencionó sobre el ingreso a las arcas provinciales de esta actividad.

“Además este tipo de inversiones genera beneficios indirectos en lo relativo al empleo. Cuando esté en pleno funcionamiento va a tener 50 personas trabajando en forma directa, percibiendo un salario en blanco. Se logra después de muchos años ubicar la madera en el exterior y también subir la vara del producto de la lenga en Tierra del Fuego, porque va a ser de primera calidad, certificado por normas internacionales y secado bajo protocolos de excelencia. La madera va a llegar a Estados Unidos, a Europa, México y Asia principalmente, y Tierra del Fuego va a ser visualizada como un gran productor”, afirmó.

Aclaró que “la madera de lenga es más Premium y no se busca tanto la cantidad sino la calidad. Son maderas con más valor y es importante una correcta clasificación y un correcto secado. Está al nivel del cerezo, el roble y el cedro, por lo cual la lenga adquiere un gran valor y la posiciona en competencia directa con otros mercados”.

Destacó que “David y su grupo inversor están asentados en la provincia hace muchos años y, después de 27 años de haberse instalado pueden concretar esto. No es casualidad sino consecuencia de un Estado que se puso a la altura de las circunstancias”, subrayó.

“Los trabajadores forestales son en su mayoría de la ciudad de Tolhuin, están ubicados sobre la ruta y fue una decisión muy estratégica cómo se realizó la inversión. Si bien no hay fabricación de muebles, hay un agregado de valor porque el secado es un punto intermedio entre el producto crudo y uno terminado como un mueble. Estoy seguro de que en un par de años, si comienza la expansión del grupo en la provincia, van a terminar fabricando y exportando muebles desde Tierra del Fuego, asociada al secadero, y esto va a generar un impacto cada vez más positivo”, celebró.

Laboratorio de genética

Por otra parte se le consultó sobre el proyecto del laboratorio de genética que había sido anunciado desde el inicio de la gestión. “El proyecto lo empezamos en 2015 y nos encontramos con la financiación paralizada. Generamos una licitación y con el primer desembolso se logró montar las instalaciones para el futuro laboratorio. Por el pasar del tiempo nunca más se logró que el gobierno nacional desembolsara la segunda partida, que era para equipamiento. Hoy la instalación está apta para quien quiera invertir el día de mañana. Creo que es viable y se puede hacer en un futuro cercano”, dijo.

Puerto de Almanza

Finalmente se refirió al crecimiento de Almanza, luego de la inversión en el muelle de pesca artesanal, que “mejoró la operatoria de los pescadores de la zona. Esto tiene que ser equipado en un futuro con un muelle flotante, que permita que la operatoria sea más práctica, pero ya se ha hecho un gran avance. Se trabajó mucho con los productores, con la entrega de subsidios para la compra de tecnología para sus embarcaciones, para capacitaciones, y el fortalecimiento del clúster de pesca. De manera indirecta, hay un beneficio con la futura obra de agua y cloacas que se está haciendo en Almanza, que impacta de manera positiva en la producción”, remarcó.

Respecto del traspaso de gobierno, en lo que atañe a su cartera, dijo que “vamos a entregar un área totalmente equipada, con vehículos para recorrer el campo, cuatriciclos para hacer la fiscalización, con oficinas en condiciones en las tres ciudades para reunirse con los productores y capacitarse. Esperemos que el área cada vez sea más pujante y se ponga a la producción fueguina a la altura del resto de la Patagonia y sea conocida a nivel nacional e internacional. Tenemos productos de primera calidad, en la madera, en la pesca de altura, que salen del puerto de Ushuaia”, concluyó.